NOCHE DE ESTRELLAS ( 25 DE JUNIO DE 2009)
Cielos que se han llenado de largos troncos anaranjados para acabar estallando y dando forma a enormes palmeras...
Silbidos que mostraban tras leves estampidas de sonido, estrellas de diferentes colores que iluminaban por doquier los rincones más recónditos del oscuro cielo...
Los primeros petardos.
Bolsas llenas y mechas.
Explicaciones varias para que los atrevidos sientan la necesidad de ser cautos y así podamos disfrutar de una velada como tantas otras...
Para mi suerte a mi hijo le asustan y este año, no pasamos de cuatro bengalas de colores que mueve en círculos porque le he enseñado a hacerlo así en el intento de que dibuje círculos con el haz de luz ( me gustaba hacerlo cuando era niña).
Bromas y sorteos para saber quién va a ser el afortunado este año, y sin necesidad de llevar bañador o que le den tiempo siquiera a desvestirse, va a probar la piscina sin ganas, a traición e incluso con silla si a ella se agarrase... ( debido a esto, en cuanto llegamos a la cena, depositamos cualquier objeto de valor sobre una mesa, carteras de piel, joyas y teléfonos móviles por miedo a que se vuelvan acuáticos en cualquier momento...)
Algunos de los peques ( que andan encaminados a no tardar demasiado en entrar en la famosa edad del pavo), demasiado mayores para tirar “ cebolletas” y “ chinos”, y a la vez demasiado pequeños para entretenerse con las bromas de los adultos, yacen en un rincón jugando a la “ Play”... ( fantástico invento por otra parte).
Familiares a los que no ves demasiado y es que entiendo que prefiero la tranquilidad en mi día a día y agradezco que se monten estas fiestas familiares, pero muy de vez en cuando. Llámeseme arisca, borde o ermitaña de cojones...
Saludos a unos y otros, y respuestas a todos por igual cuando me preguntan cómo me encuentro...
Peque que cena con ansia, como de costumbre...
Ver tanta comida en la mesa lo lleva a comer de manera compulsiva, sin control, olvidando lo que le he puesto en el plato y llevándose a la boca todo lo que encuentra a su paso por la larga mesa en forma de “ U” que han colocado mis tios...
Tras la cena llegan las copas de cava y las cocas...
Las hay de todos los colores, sabores y tamaños.
Desde la típica de fruta ( que lleva la naranja, la cereza y ese trocito de " algo" verde, que nadie sabe qué es y que todo el mundo retira con disimulo), a las de crema, cabello, e incluso llardons ( empanada mental por no saber cómo se traduce, pero el alcohol tiene la culpa, sorry, y encima éstas no son horas)...
Tras algunos intentos para que peque duerma en el amplio sofá, y con el cuerpo tembloroso por el miedo que le infringe cada nueva explosión ( sea del petardo que sea), decido que nos vamos para casita...
Me libro así del baño acuático en masa, que es en el fondo en lo que acaba convirtiéndose cualquiera de estas noches, ya sean las más largas o las más cortas, en las que unos deciden empezar un juego que ningún otro da por acabado en largas horas...
Oigo su respiración agitada mientras tras la ventana siguen dibujándose estrellas de luz....
Sigue despierto, estirado en su camita, levantando de vez en cuando la cabecita cuando intuye alguna estrella de color en el cielo...
Feliz solsticio de verano a todos...
Silbidos que mostraban tras leves estampidas de sonido, estrellas de diferentes colores que iluminaban por doquier los rincones más recónditos del oscuro cielo...
Los primeros petardos.
Bolsas llenas y mechas.
Explicaciones varias para que los atrevidos sientan la necesidad de ser cautos y así podamos disfrutar de una velada como tantas otras...
Para mi suerte a mi hijo le asustan y este año, no pasamos de cuatro bengalas de colores que mueve en círculos porque le he enseñado a hacerlo así en el intento de que dibuje círculos con el haz de luz ( me gustaba hacerlo cuando era niña).
Bromas y sorteos para saber quién va a ser el afortunado este año, y sin necesidad de llevar bañador o que le den tiempo siquiera a desvestirse, va a probar la piscina sin ganas, a traición e incluso con silla si a ella se agarrase... ( debido a esto, en cuanto llegamos a la cena, depositamos cualquier objeto de valor sobre una mesa, carteras de piel, joyas y teléfonos móviles por miedo a que se vuelvan acuáticos en cualquier momento...)
Algunos de los peques ( que andan encaminados a no tardar demasiado en entrar en la famosa edad del pavo), demasiado mayores para tirar “ cebolletas” y “ chinos”, y a la vez demasiado pequeños para entretenerse con las bromas de los adultos, yacen en un rincón jugando a la “ Play”... ( fantástico invento por otra parte).
Familiares a los que no ves demasiado y es que entiendo que prefiero la tranquilidad en mi día a día y agradezco que se monten estas fiestas familiares, pero muy de vez en cuando. Llámeseme arisca, borde o ermitaña de cojones...
Saludos a unos y otros, y respuestas a todos por igual cuando me preguntan cómo me encuentro...
Peque que cena con ansia, como de costumbre...
Ver tanta comida en la mesa lo lleva a comer de manera compulsiva, sin control, olvidando lo que le he puesto en el plato y llevándose a la boca todo lo que encuentra a su paso por la larga mesa en forma de “ U” que han colocado mis tios...
Tras la cena llegan las copas de cava y las cocas...
Las hay de todos los colores, sabores y tamaños.
Desde la típica de fruta ( que lleva la naranja, la cereza y ese trocito de " algo" verde, que nadie sabe qué es y que todo el mundo retira con disimulo), a las de crema, cabello, e incluso llardons ( empanada mental por no saber cómo se traduce, pero el alcohol tiene la culpa, sorry, y encima éstas no son horas)...
Tras algunos intentos para que peque duerma en el amplio sofá, y con el cuerpo tembloroso por el miedo que le infringe cada nueva explosión ( sea del petardo que sea), decido que nos vamos para casita...
Me libro así del baño acuático en masa, que es en el fondo en lo que acaba convirtiéndose cualquiera de estas noches, ya sean las más largas o las más cortas, en las que unos deciden empezar un juego que ningún otro da por acabado en largas horas...
Oigo su respiración agitada mientras tras la ventana siguen dibujándose estrellas de luz....
Sigue despierto, estirado en su camita, levantando de vez en cuando la cabecita cuando intuye alguna estrella de color en el cielo...
Feliz solsticio de verano a todos...
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