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Mostrando entradas de diciembre, 2011

Y QUEDARNOS AQUÍ...

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Me cabrea que ambos lo sepamos. Y que andemos tan desengañados de vida, que nos parezca que lo viviremos más intensamente si nos negamos a vivir las emociones que por compartidas llegarán a crearnos conflictos… Soy incapaz de digerir estas horas sino me embriago y caigo k.o antes de las nueve de la noche, por eso y tras conducir más de tres horas ( te reconozco también que la última me acojonó porque andaba completamente perdida en medio de una montaña mu grande) el embriague de árboles era tanto, que mi supina estupidez me llevó a imaginarte donde solo un extraño… Deberías contemplar ese cielo solo por una vez… Te recomiendo que lo hagas abrazado a alguien. Debe ser la hostia! La noche pasó rápida. Solo miré el reloj a las nueve y cuarto, a la una y veintitrés, a las tres y diez, y a las seis y nueve… No creo que hubiese aguantado más horas tiritando de frio. Intentando no pensar para vencer mi miedo a estar sola, y rescatando segundos que me ayudaran a tranquilizarme y a enc

VENTANAS QUE NO DAN A CIELO ALGUNO...( O POR LO MENOS DESDE DONDE MIRO NO SOY CAPAZ DE VERLO...)

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Tengo la impresión de que debes notarlo. Como yo. Y que le das misma importancia que yo le doy. Ninguna. Al menos por ahora… O eso creo. Porque lo cierto es que si estoy planteándomelo, puede que una de dos, o realmente ande yo en otra de mis nuevas y socorridas pajas mentales, o que solo sea que me planteo porque como humana no demasiado evolucionada que soy, me toque y punto. Esto de “no demasiado evolucionada” puede traer a engaño, así que aclaro para que los machos Alfa que anden leyendo, no sientan ni por un momento que somos inferiores. Me refiero al humano en general y al de ambos sexos en particular…. Conociéndome como me conozco ( más bien poco), pero con la ayuda de mi tan querida Rita, sus pros y contras en una balanza, y el rollo metafísico que se trae a veces, hemos (ha) llegado a la conclusión de que es paja. Sin más. Así que nada. A pasar página de este mes de Diciembre en cuanto antes. Que seguro que Enero trae palabras nuevas que vistan como g

EL TIEMPO PASA...( QUIERAS TÚ O NO. O ESO DICE RITA...)

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...Rita dice que me estoy convirtiendo en una mujer diferente. ( Já! A mi edad!!!) Yo creo que la muy lagartija ha echado cuentas y sabe que mi reloj biológico está a punto de quedarse sin pilas y todo lo que venga luego será cuesta abajo… ( Debe estar allanándome el camino para que deje de echarle bronca por todo cuando eso ocurra…) Poder correr debe estar bien. Si es cuesta abajo mejor, y si encima te buscas un buen patín, puedes fliparlo en colores, Yonil!!! El caso es que ando sola este finde. Como ya sabrás odio este mes que me hace enroscarme más sobre mi misma, y…Empiezo a notar en la boca del estómago, que Doña Melancolía ( alias jode estaciones por eso de ser sintomática, mental, pajillera y emocional) está haciendo acto de presencia sin que Rita haya vuelto a decir ni pío tras su sentencia… Que ando por meterme en la cama, y taparme hasta arriba hasta que llegue el mes siguiente… Este año me toca estar con mi hijo en Año Nuevo. Las navidades las pasaré acompa

HUBO UN TIEMPO...

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Hubo un tiempo en que se me antojó de manera casi enfermiza, pasar bajo tu ventana. Apedreando las farolas que dibujaban mi sombra sobre el húmedo asfalto. Ahuyentando a patadas a los gatos que se acercaban, acostumbrados a que alguna de tus vecinas bajara a ponerles comida entrada la noche. Había contado los árboles. Cada una de las hojas que los vestían. Y sabía que aún me quedaba otoño. Había llegado a contar el número de hojas, para que así al caer, siguieran enmudeciendo mis pasos. ...Hubo un tiempo en que la lluvia que me impedía escucharte, era la misma que te hacía asomarte al alféizar para otear la ciudad de la que me escondía. Sin que pudieras o quisieras percibirme. Vi desnudarse a los árboles. Llegué a algunas mañanas acurrucada junto a los contenedores, insomne por completo. Calada hasta los huesos de toda la luz que pudiera robarle a la noche y que muy en contra de mis necesidades, me devolvía la maldita mañana… Apreciando las pequeñas velas que