De algunos monstruos y otros depredadores o de cómo descubrir que no eres Heidi...

... Me pregunto, solo para seguir en este punto, este inevitable del que no puedo salir, aunque es posible que no quiera, por eso de que cualquier tiempo pasado siempre fue mejor, en torno a qué otro mundo giras ahora… Es solo que a veces… A veces… Solo a veces… Ya sabes. Ojalá no tuviéramos que aprender nunca qué es esto. Imaginas lo que sería…? No voy a negarte, debes saber que tampoco puedo, que en ocasiones me invaden las ganas suicidas… Te has desecho ya de las piezas del ajedrez que dejamos a medias? Por guardar, dentro del cajón de la mesilla de noche se esconden un extraño alfil y un falso rey… Y es que a veces… Ya sabes… Solo a veces… No puedo adivinar los arañazos… Y a segundos alternos mis manos se posan en el teclado, solo para evitarte de igual manera en que se espera al olvido…ya sabes… El caso es que todos mis jodidos puntos suspensivos llevan tu nombre, sí, ese que pronuncié solo a veces…

…Duerme a la pata la llana en la habitación pequeña. Tiene ventana, la Little todavía no ha llegado y lleva desde el 1 de julio pasando unas calores horrendas durmiendo en la galería por no tener la cama montada, con todo el ruido que eso comporta, así que como ha llegado antes, elige habitación, que lo mismo luego debe cambiársela a la peque, por eso de que en el otro cuarto,la cama es alta, no vaya a ser que se caiga y se nos descalabre…mañana verán. Tras despertarse temprano y empezar a preparar un gazpacho, una tortilla de papas y un quiche, la peque llega. _Dónde está la catalana? Y tras los besos, tetas, más. Y ponernos al día. Y camino al puerto que se van. Caramelito nos hace de taxista y no ceja en su empeño en el corto fin de semana, y lo llevan loco de aquí para allá. No hay hombre con más paciencia que este, aunque luego resulta ser un impaciente de cojones, pero él es así…humanos… La Carlina: _La loca los Puertos que dice que al final se viene.

...Encontrar algo de ropa entre tanta caja se le complica. Se plantea no ir, como ha hecho ya en alguna que otra ocasión, pero Carlina no perdona. _O sacas el billete y me mandas una foto por guasap o voy y te traigo por los pelos!! _Vale. Voy. Lo prometo. Y como la muy cabrita locaercoño de Carlina ha hecho hasta un grupo de guasap, supongo que para que el plantón sea mayor y la culpa más grande, esta vez no se desdice, y donde dije Diego, Alfonso que viene…y allá que va ella un viernes de mediados de julio, con tres horas por delante para que salga su tren, a esperar en Sants, no vaya a ser que la estación decida hoy moverse de sitio. Y llega y todo, pobrecita, tomando los trenes solita. Y deambulando, comiendo incluso, y haciendo servir los baños ( para lo que debe pagar 50 céntimitos de nada de €), y hasta atreviéndose a entrar en una de esas tiendas chulas para comprar un libro que leer durante las seis horas que dura su viaje. Finalmente “ No culpes al ka