Entradas

Mostrando entradas de junio, 2017

DÉJALO IR...

Déjalo ir. Todo. Y perdóname por no haber sido suficiente, aunque tarde o temprano, acabaré siéndolo. Aunque muy en el fondo, para ti, nunca, nadie, llegue a serlo.   Aunque ese, nunca haya sido asunto mío. Perdóname por todas esas mañanas en las que mi humor se estrella contra el espejo del baño, o en un café a tientas y tibio, mientras miro por la ventana. Por mi impaciencia y la rabia que me mueve. Déjalo ir y perdóname, porque puede que esta no sea la mejor manera, pero hasta ahora ha sido la menos peor. Perdóname por haber estado despeinada tanto tiempo, y ciega, y muda, y vacía, para conmigo y los míos, manteniendo huecos y espacios para quienes no estaban. Perdóname por haber esperado que me rescataras todos estos millones de insoportables segundos después. 962172 para ser exactos. Perdóname las noches de insomnio. El nudo dentro. La torpeza y agarrarme a quien ya no me presta sus manos. Perdóname porque de todas las torpes, fui yo. A mi favor dir

RITA E IBERIA

...esto anda un poco revenío, no?. Vengo a salvaros de esta torpe. No perdáis la fe. Ciclos. No podéis imaginaros lo que una aprende de esos ciclos teniendo el grupo de guasap que tienen estas. Os he dicho ya que han quedado en pedirle a Iberia un bono? Porque ya luego piensas si está llena o no la dichosa piscina. Tírate, coño! El alma de las mujeres renace más que el de los machos. Tranquilos, a partir de ahora os colocarán un gps de serie y apañaos, bonicos. Porque aunque algunas se cansan o piensan que las palabras han dejado de escucharse o tener valor, otras las pronuncian hasta que te creas capaz. Cuántas veces vas a necesitar que lo haga? Pues venga, ahí vamos de nuevo. Pilla sartén… Y cuando el alma despierta y una se siente viva, pilla billete y se marcha a Burdeos, o a Londres, o a Marrakech…teniendo que facturar una bolsa enorme de mariposas, otra de ropa para la ocasión y que irá medio llena solo para intentar traerse algún capricho, o siete o diez, y

NOVIEMBRE ( IV )

A veces el propio círculo te avisa invitándote a tomar esta vida en serio. Otras te empuja a despistarte a juegos y tientos con esa que tienes entre manos y no sabes demasiado bien hacia dónde cojones dirigir. Círculos cíclicos en el tiempo y la memoria, si echas unos recuerdos atrás, o cuatro estaciones o puede que siete, o ciento quince o…algunas fechas concretas atrás que la mayoría de las veces, solo vienen a seguir odiándonos por estar vivos. Conscientes una noche o una mañana al despertar, una cualquiera, porque hay recuerdos de muerte cíclica, de risas cíclicas, de ojos que ocupan todo el círculo para darle paz a un pedacito y ofrecerte guerra en otros. Relojes y tiempos que no siempre vienen midiéndose entre segundo y segundo después. Aquí la fuga del círculo. La única. La que lo invade todo y nos sigue dando forma, una infancia y media después, o puede que solo un verano, un viaje, una pelota, una mascota, algunos adultos. Que no te avergüence mirar atrás, porque