EL ENGAÑO Y SUS OCHO PATAS ( XVIII )...
... …Llevo demasiados días planteándome cosas. Planteándome qué hacer, cómo o cuándo. Intentando engañarme, mientras pienso que debo permanecer en calma y que los otros van a ocuparse de todo. Mintiéndome a sabiendas, porque va a ser complicado que esto acabe en algún momento. Hace tiempo que dejé de creer en estupideces que a mi edad me avergüenza incluso admitir. Tengo la cabeza que va a estallarme, llena de ideas que no soy capaz de poner en orden, temiendo ordenarlas y casi que negándome a hacerlo, pero llegados a este punto en el que no solo mi vida corre peligro, me deshago del miedo que una vez fuera sigue cubriéndome por completo. Ojalá pudiera haberle dicho a alguien el miedo que siento. Creo que dejo a la locura que nunca me abandona, recorrerme por completo, para volver a disfrazarme y sentirme valiente cuando en el fondo no dejo de sentir que he sido la mayor de las cobardes. Por haber callado. Por haber sabido que era mejor guardar silencio hasta que el completo hastío