...O QUE NO HEMOS PERDIDO EL NORTE Y HEMOS OLVIDADO EL SIGNIFICADO DE CASI TODO...(XII)
... El frío llega y la campaña de navidad arremete con tanta fuerza como lo hacen las bajas temperaturas. Empiezo a buscar los regalos para Leo. Este año pasamos juntos el fin de año. La noche de la cabalgata no es optativa, y el padre y yo llegamos al acuerdo de que siempre estaría conmigo esa noche. Y ya tengo algunas ideas de lo que comprarles a Pau y Ari. Más complicado va a ser con Clara. Y ya me veo yendo a su casa el 7 de enero con la típica colonia o el impersonal pañuelo para el cuello… Las navidades que Leo y yo no pasamos juntos son duras, lo mismo que los fines de año. Esto de que viva las fiestas familiares a medias me deja un mal sabor en la boca. Pero hace tiempo que se estrellaron contra el suelo los ideales de familia desde los que traté de levantar la mía. Me encanta verlo colgar su carta en el árbol e irse a dormir esperando que llegue la mañana siguiente para ver si los Reyes Magos la han leído y se han comido las galletas y los zumos que les dejamo