VIAJE A NINGUNA PARTE...
Encontrarte en una ciudad que desconoces resulta duro. Debe ser que a las de pueblo se nos nota en la cara. Mi periplo empieza cuando intento seguir una señal que hace tiempo se ha apagado. Pero… Cosas del destino… Y ahora que lo pienso, de una mujer probablemente o sin duda alguna, estúpida… Ese dinero lo guardaba para otro viaje. Debía haber seguido guardado. Me había planteado únicamente adivinar en ojos ajenos lo que debían guardar los míos que ya hacía tiempo, lo negaban a cada paso. Y… Seguí una señal consumida demasiado tiempo antes. La vorágine me lleva a sentir miedo. Debí haberle hecho caso también a esa señal. Me acomodo en el asiento tras algunas taquicardias varias, y es que antes sólo había tomado dos trenes. Había preguntado a varios trabajadores cómo llegar bien a destino. Tantas señales a la vez mirando en todas direcciones y no quería ir a otro lugar que no fuera el que marcaba mi billete. La noche se hace larga, y casi estoy a punto de acabar el libro. Espero haberlo