TE PREGUNTAS...
... Te preguntas a qué le temo… Por qué temo… Y ni siquiera sé qué contestarte. Puede que siga sin saber encontrarme en tierra de nadie. Que la falta de cualquier amnistía me traiga de cabeza y en continua búsqueda de cualquier guerra a la que asirme. La falta de palabras. Mis segundos en sepia. El sabor rancio en la boca. Entender que mendigar no es nunca bueno. Que el tiempo pase. Sentir que las limosnas no son bastante. Malvivir a medias. Esperar. Seguir esperando. A sabiendas. Preguntándome por qué sigo haciéndome esto. Temo conformarme. Haber convertido tu piel principio y fin. Mañana y noche y casi siempre a solas. Le temo a que el tiempo se escabulla. A perderlo. Al tiempo pasado. Al futuro y al presente. Le temo al miedo que provocan tus ausencias. Tu presencia. Y a la necesidad de que hagas o deshagas. Le temo al reflejo que me devuelve el espejo porque no