MIL FLORES ( ENERO 2009)
Día raro…
Debe ser que no ando demasiado acostumbrada a tener tanto tiempo libre, y abrirme a percibir de esta manera me plantea demasiadas preguntas , a la vez…
Un caos….
Así que tras mucho soffing, cambio de canaling, darte cuenta de que la televisión pública es mala de narices, y que sólo la salvan (a tu entender) algunos programas y algunos documentales ( incluyendo en estos últimos las noticias ( y no la de todos los canales), porque manda huevos a estas alturas lo que tenemos que seguir viendo y escuchando…..No vamos a aprender nunca?......)
Altavoces a tope de sonido…lista en youtube, y a pasar por chapa y pintura antes de encaminarnos al centro comercial a “intentar” hacer algunas compras de ultimísima hora….
Y debe ser que medio mundo ha pensado lo mismo que tú y te los encuentras a todos, por todos lados….
Intentar aparcar se complica (y eso que hemos bajado directamente a la segunda planta)…
El centro comercial a rebosar y nos encaminamos a la tienda de juguetes…
Donde intentar moverse sin topar de bruces con nadie o hacerlo intentando no tirar nada al suelo, resulta misión imposible...
O yo no ando centrada, o es que realmente hoy no es buen día para hacer compras….
No encuentro lo que quiero y me resulta difícil pararme a pensar que van a querer los peques de la family, así que telefonazo a sus padres y que ellos “ metan la pata”….Que si les llevas algo que ni frío ni calor, habiéndolo elegido sus padres, tú quedas exenta de toda culpa…
Me planteo en ocasiones cuando la muchedumbre me rodea, si alguien se para a pensar lo mismo…..
Miles de personas…
Miles de vidas….
Cada una con sus grandezas …
Cada una siendo única….
Unidas algunas por las mismas vivencias…
Haciéndonos únicos a todos los que intentamos movernos en esta gran urbe…
Desorden y descontrol en todas las tiendas, las ventas están siendo buenas y los trabajadores parecen cansados y agobiados…
Demasiado a controlar, lo que en ocasiones impide realizar el trabajo como se espera y se desea incluso por parte de quienes trabajan…
Familias enteras….
Niños….
De todas las edades….
No tienen colegio y algunos padres han aprovechado a ir con los retoños a entregarles la carta a los pajes reales…
Algunos no quieren verlos ni en pintura…
Otros, los más despiertos entienden que deben entregarla, que éllos las harán llegar a cada uno de los Reyes que correspondan y me asalta la duda de si ellos se harán la misma pregunta que me hacía cuando era niña….
No irán a equivocarse de Rey Mago, irán a dársela al que no es, y voy a quedarme sin mi casita de muñecas, verdad?....
Lo que me llevaba a avisar siempre a aquel paje real ( que a mi entender empeoraba con los años), de que mi Rey era Gaspar....
Soy la segunda, y me dijeron que me tocaba el de en medio, el que era pelirrojo...
Sea como sea, tanto los niños como los padres empiezan a estar cansados…
Los niños quieren jugar, los padres no perderlos de vista, y el conjunto de ambas situaciones, acostumbra a crear conflictos…
Decidimos tras algunas vueltas y algunas llamadas de teléfono intentando que nos digan “qué debemos encontrar” para los peques, ir a tomar un café….
Pido té.
Últimamente me ayuda a relajarme…. A mí….Doña nervios, estrés y colapsos varios ( de todo tipo)…
El chico de la barra es joven, unos veinte siete o veinte ocho años a lo sumo…
Me mira y sonríe traviesamente cuando le pido el tipo de té que quiero…
_Buena elección…
Ups.
Le devuelvo la sonrisa…
Medio segundo más tarde sigue a lo suyo y en pocos minutos, tenemos el té y el café sobre la barra….
La cafetería estaba hasta los topes y nos hemos sentado en los altos taburetes...
Situación incómoda porque desde la mesa tengo más margen de visión para observar todo, en conjunto, y desde allí, girarse para observar, puede ocasionar problemas...
No he querido parecer nunca descarada, así que me mantengo de cara al frente, como cuando de niña me castigaban de cara a la pared...
Dejo reposar el té unos minutos y tras haber echado el azúcar dentro de la taza, me lo sirvo…
Algo cae encima de la barra….Me ocurre siempre…
Estoy habituada a ello, y tras haber cambiado la taza al plato donde no ha caído nada, me dispongo a tomar una de esas servilletas de papel que de manera tan acertada los camareros han repartido a lo largo de la barra…
Me dispongo a olerlo…
Acerco la taza a mis labios, y temerosa por la temperatura que la taza le transmite a mis manos, empiezo a soplar…
Miro las ondas que mi aliento dibuja en el líquido rojizo…
Bebo a sorbos pequeños… Hacerlo de otra manera sería contraproducente, y les he tomado cariño a mi paladar, a mi lengua y a mi faringe…
Salimos unos minutos más tarde de aquella cafetería…
Hemos estado bromeando del día perro que llevamos…
Ambos acordamos que salir era bueno para que al menos, pudieran “ ventilarse” nuestras ideas…
Pasamos a comprar unas cosillas que nos faltaban y nos encaminamos al parking…
Después de todo, no nos ha ido tan mal, y el coche aparece nada más salir de las escaleras mecánicas, así que no vamos a tener que seguir discutiéndonos con nadie para que nos permitan el paso…
El malestar camino de casa, me recuerda que como de costumbre, en estos raros días en los que mi cuerpo no me pide nada en absoluto, en los que comer resulta un acto que olvido, que no llevo nada en el cuerpo excepto unas tostadas que tomé al levantarme junto a un café, y el té de mil flores que acabo de tomar…
Y es que hoy mi cuerpo anda tan saturado ( de todo), como lo estaba el centro comercial…
Cuídense.
Sean Felices.
Ciao.
Debe ser que no ando demasiado acostumbrada a tener tanto tiempo libre, y abrirme a percibir de esta manera me plantea demasiadas preguntas , a la vez…
Un caos….
Así que tras mucho soffing, cambio de canaling, darte cuenta de que la televisión pública es mala de narices, y que sólo la salvan (a tu entender) algunos programas y algunos documentales ( incluyendo en estos últimos las noticias ( y no la de todos los canales), porque manda huevos a estas alturas lo que tenemos que seguir viendo y escuchando…..No vamos a aprender nunca?......)
Altavoces a tope de sonido…lista en youtube, y a pasar por chapa y pintura antes de encaminarnos al centro comercial a “intentar” hacer algunas compras de ultimísima hora….
Y debe ser que medio mundo ha pensado lo mismo que tú y te los encuentras a todos, por todos lados….
Intentar aparcar se complica (y eso que hemos bajado directamente a la segunda planta)…
El centro comercial a rebosar y nos encaminamos a la tienda de juguetes…
Donde intentar moverse sin topar de bruces con nadie o hacerlo intentando no tirar nada al suelo, resulta misión imposible...
O yo no ando centrada, o es que realmente hoy no es buen día para hacer compras….
No encuentro lo que quiero y me resulta difícil pararme a pensar que van a querer los peques de la family, así que telefonazo a sus padres y que ellos “ metan la pata”….Que si les llevas algo que ni frío ni calor, habiéndolo elegido sus padres, tú quedas exenta de toda culpa…
Me planteo en ocasiones cuando la muchedumbre me rodea, si alguien se para a pensar lo mismo…..
Miles de personas…
Miles de vidas….
Cada una con sus grandezas …
Cada una siendo única….
Unidas algunas por las mismas vivencias…
Haciéndonos únicos a todos los que intentamos movernos en esta gran urbe…
Desorden y descontrol en todas las tiendas, las ventas están siendo buenas y los trabajadores parecen cansados y agobiados…
Demasiado a controlar, lo que en ocasiones impide realizar el trabajo como se espera y se desea incluso por parte de quienes trabajan…
Familias enteras….
Niños….
De todas las edades….
No tienen colegio y algunos padres han aprovechado a ir con los retoños a entregarles la carta a los pajes reales…
Algunos no quieren verlos ni en pintura…
Otros, los más despiertos entienden que deben entregarla, que éllos las harán llegar a cada uno de los Reyes que correspondan y me asalta la duda de si ellos se harán la misma pregunta que me hacía cuando era niña….
No irán a equivocarse de Rey Mago, irán a dársela al que no es, y voy a quedarme sin mi casita de muñecas, verdad?....
Lo que me llevaba a avisar siempre a aquel paje real ( que a mi entender empeoraba con los años), de que mi Rey era Gaspar....
Soy la segunda, y me dijeron que me tocaba el de en medio, el que era pelirrojo...
Sea como sea, tanto los niños como los padres empiezan a estar cansados…
Los niños quieren jugar, los padres no perderlos de vista, y el conjunto de ambas situaciones, acostumbra a crear conflictos…
Decidimos tras algunas vueltas y algunas llamadas de teléfono intentando que nos digan “qué debemos encontrar” para los peques, ir a tomar un café….
Pido té.
Últimamente me ayuda a relajarme…. A mí….Doña nervios, estrés y colapsos varios ( de todo tipo)…
El chico de la barra es joven, unos veinte siete o veinte ocho años a lo sumo…
Me mira y sonríe traviesamente cuando le pido el tipo de té que quiero…
_Buena elección…
Ups.
Le devuelvo la sonrisa…
Medio segundo más tarde sigue a lo suyo y en pocos minutos, tenemos el té y el café sobre la barra….
La cafetería estaba hasta los topes y nos hemos sentado en los altos taburetes...
Situación incómoda porque desde la mesa tengo más margen de visión para observar todo, en conjunto, y desde allí, girarse para observar, puede ocasionar problemas...
No he querido parecer nunca descarada, así que me mantengo de cara al frente, como cuando de niña me castigaban de cara a la pared...
Dejo reposar el té unos minutos y tras haber echado el azúcar dentro de la taza, me lo sirvo…
Algo cae encima de la barra….Me ocurre siempre…
Estoy habituada a ello, y tras haber cambiado la taza al plato donde no ha caído nada, me dispongo a tomar una de esas servilletas de papel que de manera tan acertada los camareros han repartido a lo largo de la barra…
Me dispongo a olerlo…
Acerco la taza a mis labios, y temerosa por la temperatura que la taza le transmite a mis manos, empiezo a soplar…
Miro las ondas que mi aliento dibuja en el líquido rojizo…
Bebo a sorbos pequeños… Hacerlo de otra manera sería contraproducente, y les he tomado cariño a mi paladar, a mi lengua y a mi faringe…
Salimos unos minutos más tarde de aquella cafetería…
Hemos estado bromeando del día perro que llevamos…
Ambos acordamos que salir era bueno para que al menos, pudieran “ ventilarse” nuestras ideas…
Pasamos a comprar unas cosillas que nos faltaban y nos encaminamos al parking…
Después de todo, no nos ha ido tan mal, y el coche aparece nada más salir de las escaleras mecánicas, así que no vamos a tener que seguir discutiéndonos con nadie para que nos permitan el paso…
El malestar camino de casa, me recuerda que como de costumbre, en estos raros días en los que mi cuerpo no me pide nada en absoluto, en los que comer resulta un acto que olvido, que no llevo nada en el cuerpo excepto unas tostadas que tomé al levantarme junto a un café, y el té de mil flores que acabo de tomar…
Y es que hoy mi cuerpo anda tan saturado ( de todo), como lo estaba el centro comercial…
Cuídense.
Sean Felices.
Ciao.
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