CINCO AÑOS DE VERGÜENZA
Que nos hemos deshumanizado o que tratan de deshumanizarnos es ahora más que nunca, una realidad. Que nos estamos pasando los tratados que tiempo atrás pactamos para no sentirnos culpables por haber permitido o tal vez por miedo a que tarde o temprano pudiera tocarnos a nosotros, también. Que si a estas alturas esperamos a arreglar el asunto con reuniones que se alargan vidas enteras para los demás cuando deberíamos haber empezado a actuar desde hace mucho, solo me deja claro que el ser humano debería extinguirse pronto, porque a cada necesidad de respuesta real, inmediata y global, respondemos con silencio, indiferencia e inacción. Tan sumamente perfectos… Tan animales. Tan monstruos. Que esto se sabía, que pudo preverse y evitarse. Pero… No nos toca. No hasta que vienen a invadirnos y a traer su hambre, su terror, su pobreza, su tan certera falta de esperanza y su sed de ser, lo que sea, pero ser. No solo les negamos que puedan vivir en sus pa