De algunos monstruos y otros depredadores o de cómo descubrir que no eres Heidi...

No voy a negarTE, aunque de sobras sabes que podría, que hay ocasiones en las que prefiero guardar silencio y que te hablen las deshoras que paso a la intemperie de las puertas del sueño. Ni voy a negarTE que me duela esta mezquindad de algunos hombres. Me incluyo entre ellos. Y te incluyo a ti. Siento no ser capaz de dar mi brazo a torcer cuando de injusticias hablamos. Siento erizarme y tener que alejarme porque si me quedara, muy probablemente, te haría partícipe de lo que los otros me reclaman y yo me niego… Siento no tener más espacio. Ser tan cuadriculada que me pierda el orden. Haber escrito en ocasiones. No haber pronunciado en otras… Siento no sentirte entre mis manos y haber puesto de por medio los silencios y las palabras que no quisiste adivinar. Siento que en esto a lo que algunos llaman madurar, me toque quedarme a solas y no se me permita tirar la piedra. Porque iría en contra de mis actos. Y mi locura es solo mía… No voy a negarTE que me duela más

Fotografía del artista neoyorquino Robert Mappelthorpe ...Me reconocí mientras besaba tu boca y tú pronunciabas su nombre. Mientras tú pronunciabas su nombre y yo imaginaba su boca. Hay que ser idiota. Hablo de ti. Y de mí. No te culpo. No lo hago conmigo. O tal vez sí. Quién sabe...Y lo peor de todo, a quién le importa? Rita seguirá apuntando a una de mis pajas mientras yo intento escribirlas y tú las dejas en el olvido. Tras esto, volver a cerrar el círculo. Porque estaba aún porque lo escribiera, pero esto no deja de ser la misma historia de siempre. Que empieza tarde. Con una talla menos de eso que algunos se empeñaron en llamar suicidio. En el bar de siempre. Con las mismas botellas que acumulan el mismo polvo desde tiempos inmemoriales hasta que alguien repara en ellas y se decide a limpiarlas. En la misma ciudad marchita de siempre. Con los mismos otoños. Las mismas calles y la misma gente. Las mismas historias. Que empiez

...Habían llegado a solaparse de manera casi imperceptible. Así pues, no fue de extrañar que al poco, uno se encontrara encima del otro. Y aunque fue extraño entender al principio, que todas las mañanas hubiera escritas palabras nuevas que le sonsacaban una sonrisa a sus palabras canallas, el tiempo y algunos cafés, hicieron el resto. Eso y muchas horas de guerras dialécticas; y es que los gatos escaldados del agua huyen. O eso dicen. Ambos habían conocido la parte física de la otra palabra mucho antes siquiera de haber podido adivinar los ojos o las manos. Curioso, pero en ciertas ocasiones cierto. Y de esta manera también, habían intuido eso que algunos tachan de locura, y otros de relato mal escrito… Llegados a la conclusión acertada o no de necesitarse de manera mutua, acordaron que no existían, o no como palabras físicas, lo que en parte facilitaba el trabajo. Siempre y cuando ninguno de los dos olvidara cuanto había pactado. Eligiendo al azar los días en que podr

Por una vez y sin que sirva de precedente ( alguno habrá que piense lo contrario) estoy empezando a pensar que Rita lleva razón. Y no. No lo digo porque crea que ando sumergida aún en un 2011 que me trajo demasiados quebraderos de cabeza ( que también), silencios atronadores ( unos pocos) y falta de ese algo que no sé yo, pero el resto del mundo parece tener claro ( esto último a carretas!). Hablo de escribir, que es a fin de cuentas la manera que conozco para no ahogarme entre pajas mentales, seguir adelante y capear temporales cuando yo no he sembrao tormenta alguna. Y es que debe ser que para mí, ponerme delante del pc y empezar a vomitar, es como el zumo de naranja para los que van pelín estreñidos. Necesario para no contagiar mi mal humor a nadie, y creer que esta vida mísera, me ha dado una tregua, aunque eso de puntuar se me dé de pena. Qué, que no? ( ;;;;;;; Nunca he utilizado de estas. Arriesgada que es la menda!) Si mal no recuerdo, que puede que sea mal, total tú no

_Feliz Año! _ A seis de Enero, Rita?...Feliz Año para ti también. Dónde has estado si puede saberse? _Ni idea. Creo que lo último que recuerdo es una montaña muy grande. Debiste perderte allí y me quedé rodeada de machos cabríos y piedras enormes. _Yo no me perdí. _Que no dice la pava… Pero si todavía te estás buscando… Oye por cierto, los bichos esos que hay en la mesa del comedor? _Son los Gormiti de peque. Se los han traído los Reyes. Por? _Porque hay uno que me mola que lo flipas… _Rita son juguetes!!! _Y? …Me prestas uno? _Ni de coña. _No compartes y así te va. _Me va genial, monina. _Claaaaro…Pues una de dos, o empiezas a soltar por esa boquita o echas un buen polvo, porque vas a explotar en el momento menos pensado… _No te creas. Una aguanta de fábula! _Has hecho recuento del año y propósitos para el nuevo? _No. _ Pues lo mismo es por eso que tienes la impresión de seguir anclada, atada y sumergida en el anterior… _Te me estás poniendo poé