SIGUES AHÍ?...
...nos rompimos de improviso, hacia adentro, sin hacer demasiado ruido. Sabedores necios, porque sin duda alguna, algo llevaba un tiempo agrietándose hacia afuera, solo un tiempo, solo desde el principio, solo desde que tú no quisieras reconocerlo nunca. Solo desde entonces. Poco importó que hubiéramos sido música, deseo llevado al extremo, llanto o amargura. A nadie le importó nunca, porque solo fue nuestro. Prohibido. Robado anhelo, caricia, duelo, sábanas, mañanas, noches, martes, domingos, aquí, en cualquier lugar, magia, piel y grieta, solo nuestro... Nos rompimos por cobardes. Por niños. Por vivos. Por sueños que nunca fueron más allá de las letras escritas, por mapas que no cruzaron nunca cartografía alguna, y se estancaron en valles, cuevas, oasis y vientos nunca prósperos. Nos quebramos a ratos, mudos y bajo el grito de Esta. Boqueamos como peces faltos de aire, caminamos como perros cegados por la luz y finalmente, fuimos a parar como cucara