...O QUE SERÍAS CAPAZ DE ENCONTRAR LA BATUTA ENTRE TANTO INSTRUMENTO (III)...
..._Por qué este tatuaje? _Y por qué no? _Supe que aquello había sonado borde nada más escapar de mi boca, sin siquiera haberlo pensado y sin mucho menos tiempo para detenerlo. Pero o me concentraba en playas paradisiacas con caipiriñas o mojitos y tipos zumbones, o iba a empezar a gritarle improperios puesto que mi orgullo no me permitía llorar en público. Claro que lo de gritar iba más acorde con mi situación dado que el único dique que se había secado por completo durante esos meses, era sin duda alguna el de mis ojos… Que llorar ayuda a que la pena pase y duela menos. Ja! Y una puta mierda más grande que un puto piano de cola lacado en negro y con pedales de esos chulos a los pies! Pasa a ser otro dolor sordo, un sonido incesante entre las sienes y el pecho. Y de tantos que empezaba a acumular, me había montado una orquesta sinfónica que me llevaba de cabeza y que empezaba a afinar en el momento menos pensado. Lo único bueno es que mi locura estaba empezando a