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Mostrando entradas de septiembre, 2010

SEPTIEMBRE LLEGA Y YA PUEDO SENTIR SU OLOR....

Una buena cena. No me quejo. Preparé una brocheta de pescado y verduras y unos montaditos de rollitos de salmón y queso a las finas hierbas sobre un nido de pan con un leve toque de fruto de la tierra ( o sea :Ajo) Sirvo una copa de vino blanco. He acabado el tercero de Levy y empiezo con Cercas, así que como sabía que el cambio iba a ser durillo, quería que me pillase a tono… Reconozco que la mahonesa acaba de darle el toque al pescado. Las tostadas no me convencieron….Tal vez al horno….Puede que gratinadas sin hacerlas pesadas…Puede que cambiando el pan…O tal vez añadiendo cebolla caramelizada en el centro del rollito. Por eso de los contrastes y el orgasmo gastronómico… Seguiré probando. No hay invento culinario que no me haga disfrutar. Treinta y tres hojas de Cercas y he decidido venir a contarte. Creo que en el fondo, esta es mi pequeña dosis de vanidad inconfesable. Pero sólo escribiendo me vacío y puedo seguir caminando. Lo de compartirlo es por saber si pierdo a l

OTRA NOCHE...

Pasaban de las once de la noche cuando decidió bajar. Abrió la puerta que daba al inmenso jardín y tomó el cuenco donde ponía el pienso a su gato y a todo el que tras él, se acercara a recoger los restos. Apenas la vestían unas zapatillas, unas braguitas negras y un jersey con el que adoraba dormir porque el tejido le recordaba a su niñez, sólo que este era talla XXL y además llevaba sobre el corte del cuello, una fina cinta rosa que bajaba botonera abajo… Había comprobado cómo sus pequeños pezones se dibujaban bajo el tejido una vez se acercó al espejo. Sonrió. Había recogido su pelo en un moño bajo, ladeado. Tras comprobar que su gato aparecía y que el resto esperaba a que acabara de saciarse, encendió la cafetera y tomó la caja de latón que tanto le gustara unos días antes, y que llena de galletas iba a acompañar ese café. Mientras la cafetera se calentaba subió las escaleras para comprobar que su hijo dormía, y volvió a bajarlas pensando en que debía cambiar esas zapatillas.

DÍAS RAROS SI APARECE EL TAL MURPHY...

Lunes 30 de Agosto. Y aunque parece que todo lo bueno se acaba, apenas lo bueno ha durado unos días… Las mujeres que lean esto, y sean madres, aplicarán aquí el término sobrevivir… Pero o es eso, o es acabar loca de remate. …Me dispongo a entrar en el piso acompañada de peque. Llevo en su mochila los deberes. Él lleva en la mano su Nintendo. Al entrar me dice que ha perdido el lápiz táctil. Le digo que espere mientras mami va a ver si lo ha perdido en el ascensor o en la portería o en el rellano . Lo dejo en el piso junto al bolso, la bolsa de deberes y el gato, cierro la puerta y tras examinar lugares varios, vuelvo a la puerta y meto la llave en la cerradura… Treinta segundos a lo sumo. Lo juro. Incapaz de hacerla girar, me percato de que el lápiz anda entre el marco de la puerta y ésta, imposibilitándome abrir, y si sigo forzando la llave acabaré por romperla. El miedo se apodera de mi estómago y la parte baja de mi nuca. Dejé en el piso el teléfono y salí sólo con las

MÁS TIEMPO...

Dame más tiempo. Y decide que tras haberlo prometido, saldrás sin despedirte siquiera. Una vez partas, no vuelvas nunca. Que yo volveré a cerrarme al mundo. Para ignorar la brisa y el cielo. Y mis mañanas y mis noches. Trataré así de seguir sobreviviendo y el día menos pensado, decidiré volver a levantarme. Porque no hay verdades si no las inventas. No, si no las dibujas en el alma para llevarla a los ojos. No si eres incapaz de sentir el golpe y volverte para buscarlo, sabiendo que sólo fue una sensación que volvió a ti. No vuelvas, y aprenderé a calentarme bajo la manta del olvido en el primer invierno. No tardes en irte para no volver nunca. Porque no entiendo qué has aprendido. Porque no deben olvidarse nunca. Porque cierro los ojos y entiendo sin querer. Que mis palabras no son las tuyas y las que tú guardas en el mayor de los silencios, siguen siendo sólo para ti. Mientras yo sólo escribo desde mi sofá, tomándome una cerveza. No hay engaño porque no hay verdad.

PIEDRAS...

La tomó en las manos. La había encontrado esa misma tarde al volver a casa. No se había percatado cuando se levantó. Y sólo al cambiar las sábanas reparó en ella. Rió divertida y la estudió. Tal vez fuera una simple piedra, pero le parecía divertido entender que pretendían empezar a jugar… La acercó a la luz. Intentó ver en ella trazos. Alguna palabra. La giró de una cara y de la otra, y la hizo bailar entre sus manos esperando entrever. Lo único aparente era que había sido erosionada por el agua. Plana y de cantos redondos. En forma oval. Gris mate. Con dos pequeñas zonas en las que estaban más gastadas y se apreciaban las líneas que parecían definir algunas capas… Quién olvida una piedra en una mesita de noche? De dónde salió la piedra además de hacerlo de su bolsillo? Estaban tratando de decirle algo? O estaba llevando el tema de una piedra demasiado lejos? Veamos…. Vamos a pensar… Posibles casos: _PERMÍTEME CIMENTAR TU VIDA…. ( Demasiado cursi, vale. Esto si

RELIGIONES...

Hizo de su cuerpo su religión. Lo dijo de todas las maneras posibles sin pronunciar palabras. Actuando desde ellas en silencio. Y antes de que la noche cayera sobre ellos, ya le había confeccionado un camisón de besos… Ya había acariciado su piel. Toda. Recorriendo con sus dedos valses sobre su espalda, sus muslos, sus orejas y su pelo. El cansancio se apoderó de ambos y el sueño los encontró enfrentados. Mientras con timidez parecían acariciarse antes de perder por completo el conocimiento. Intentando mantenerse despiertos sólo un segundo más. Partícipes del que vendría. Porque sería mejor que el anterior. …Mordisqueó sus dedos. Su cuello. Sus tobillos y sus muñecas. Y acabaron por rodearse sabedores que el sueño, los alejaba de una verdad que estaban obligados a evitar, manteniéndose así lejos. Él se vistió de una nueva piel. Una noche. Arrancando segundos para que el alba no lo encontrara, y tuviera así que desprenderse de ella. Horas después seguían llevando en l