CAJAS... ( 11 DE FEBRERO DE 2009)
Intentar que nueve años de tu vida quepan en cuatro cajas es complicado…
Saber que todo cuanto metes en ellas ha sido incapaz de llenarte, resulta duro…
Nunca pensé que tuviera que moverme como una nómada…
No voy a llevarme más que aquello que necesito…
Espero que se respeten los espacios que ya no son míos…
Espero que se me respete aun no estando en estas cuatro paredes….
Lo dejo todo tal y como he querido verlo durante este tiempo…
Quedan aquí las esencias y los viejos sueños…
Voy a pasar de disponer de amplios espacios…
A tener que moverme en espacios reducidos…
Siempre he sabido amoldarme a lo que me ha venido…
No quiero pensar que ahora vaya a ser diferente…
Quiero pensar que no soy consciente de cuanto me llevo…
Espero que en esos apretados espacios…
En esas bolsas…
En esas cajas….
Me lleve sin saberlo pedacitos que una incierta libertad…
De una desconocida felicidad…
De una futura plenitud…
Espero…
No quiero ni pensar dónde voy a meter todos los potingues y artilugios varios…
Así que vendré a buscarlos a medida que vaya restando espacios a quienes ahora me los ceden…
En una gran caja algunos de los cd´s y libros que le han dado toques de color a estos últimos tiempos…
A esta última, larga y agónica etapa…
La ropa justa para acabar de pasar esta estación…
Ya habrá tiempo de venir a buscar el resto antes de que la próxima haga acto de presencia…
Y así hasta deshacerme por completo de una lucha en la que no he dejado de batirme en duelo…
Para acabar saliendo herida…
Aunque no abatida del todo…
Vuelvo a soñar…
Soy consciente de ello…
Empieza una nueva lucha…
La que hace que me mueva bajo mis decisiones y mis anhelos…
Sin que nadie vuelva a restarme espacios…
Ni tiempos…
Ni llantos…
Ni miedos…
Ni palabras…
Ni emociones…
Y ni mucho menos, libertades…
Tengo la sensación de que la imagen que refleja ahora mi cuerpo es la de cualquiera de las madres que en el mundo animal, sacan los dientes para defender y proteger a sus cachorros…
Es extraño…
Todo en estos últimos años lo ha sido…
Debo aprender muchas cosas…
Volver a confiar…
De echo ya lo hago…
Me abro a un nuevo tiempo…
Y me cierro por completo al sentido que otros han intentado infringirme…
Vuelvo a ser la Señorita Rotenmeyer…
Me llamaban así cuando era niña…
Siempre con el ceño a punto…
Y es que hay cosas que no cambian…
No cambian nunca…
Y nunca ví a Rotenmeyer sin moño...
p.d: Recojo mis cosas sin echar la vista atrás...
Ahora sólo tengo ojos para mirar hacia adelante...
Saber que todo cuanto metes en ellas ha sido incapaz de llenarte, resulta duro…
Nunca pensé que tuviera que moverme como una nómada…
No voy a llevarme más que aquello que necesito…
Espero que se respeten los espacios que ya no son míos…
Espero que se me respete aun no estando en estas cuatro paredes….
Lo dejo todo tal y como he querido verlo durante este tiempo…
Quedan aquí las esencias y los viejos sueños…
Voy a pasar de disponer de amplios espacios…
A tener que moverme en espacios reducidos…
Siempre he sabido amoldarme a lo que me ha venido…
No quiero pensar que ahora vaya a ser diferente…
Quiero pensar que no soy consciente de cuanto me llevo…
Espero que en esos apretados espacios…
En esas bolsas…
En esas cajas….
Me lleve sin saberlo pedacitos que una incierta libertad…
De una desconocida felicidad…
De una futura plenitud…
Espero…
No quiero ni pensar dónde voy a meter todos los potingues y artilugios varios…
Así que vendré a buscarlos a medida que vaya restando espacios a quienes ahora me los ceden…
En una gran caja algunos de los cd´s y libros que le han dado toques de color a estos últimos tiempos…
A esta última, larga y agónica etapa…
La ropa justa para acabar de pasar esta estación…
Ya habrá tiempo de venir a buscar el resto antes de que la próxima haga acto de presencia…
Y así hasta deshacerme por completo de una lucha en la que no he dejado de batirme en duelo…
Para acabar saliendo herida…
Aunque no abatida del todo…
Vuelvo a soñar…
Soy consciente de ello…
Empieza una nueva lucha…
La que hace que me mueva bajo mis decisiones y mis anhelos…
Sin que nadie vuelva a restarme espacios…
Ni tiempos…
Ni llantos…
Ni miedos…
Ni palabras…
Ni emociones…
Y ni mucho menos, libertades…
Tengo la sensación de que la imagen que refleja ahora mi cuerpo es la de cualquiera de las madres que en el mundo animal, sacan los dientes para defender y proteger a sus cachorros…
Es extraño…
Todo en estos últimos años lo ha sido…
Debo aprender muchas cosas…
Volver a confiar…
De echo ya lo hago…
Me abro a un nuevo tiempo…
Y me cierro por completo al sentido que otros han intentado infringirme…
Vuelvo a ser la Señorita Rotenmeyer…
Me llamaban así cuando era niña…
Siempre con el ceño a punto…
Y es que hay cosas que no cambian…
No cambian nunca…
Y nunca ví a Rotenmeyer sin moño...
p.d: Recojo mis cosas sin echar la vista atrás...
Ahora sólo tengo ojos para mirar hacia adelante...
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