PRECIPICIOS ( ENERO DE 2009)
Es extraño…
Qué no te lo parece en esta vida cuando logra rozarte?....
Sea de la manera que sea…
Se dio la cantidad justa de melancolía hacia el otro cuerpo…
Se dio el deseo….
Se creó el ambiente…
Se buscaron las pieles, …
Lo hicieron los ojos.
Y acabaron encontrándose todos inmersos en el segundo que marcamos como sólo nuestro…
Hice lo que de costumbre….
Ayudar a que el momento fuese mágico…
Tuve melancolía de esa emoción…
Quise adentrarme en ella, de nuevo, con todo el huracán de emociones que recibo a cambio…
No entiendo cómo no lo he hecho más a menudo estos días….
O tal vez si lo entienda….
De haber un tiempo para cada cosa, este ha sido el perfecto para este….
Intentar impregnarse a la fuerza, deja vacíos los tiempos….
Y no quiero estar vacía de mis tiempos…
Por eso necesito llenarme de cuanto me llega, cuando me llega y de la manera que creo que más me llena….
Volvía a llevar el pijama de corte masculino…
Me había levantado con él, y seguía llevándolo unas horas después….
Es de esos días en que todo te invita a estar en casa…
Viendo pasar el tiempo…
Ese que tan poquitas veces tienes para ti sola….
Ese del que disfrutas en esos momentos porque quieres impregnarte de ellos, de los momentos…
Esos que por ser raros te hacen llevar una dieta rara, unos hábitos raros y vas del sofá a la cama, y de la cama al escritorio a escribir, y luego otra vez al sofá pasando por la cama…
Busco junto a ti ese mar que me lleva a ahondarte una y otra vez…
En ocasiones con más fuerza, otras dejando que mi cuerpo llegue a tu orilla…
Siento mi cuerpo reposar sobre el tuyo, dejándome adentrar en el mágico ambiente que las velas, el incienso, la música, tu olor la piel aportan ….
Recuerdo las veces que me ha permitido la piel sumergirme así…
Y me agarro con fuerzas a ti, notándote respirar sobre mi cuello, mientras tus manos recorren mis pechos…
Ato mis piernas a tu cintura…
Te facilito el camino…
Lo agradeces pasando tus brazos tras mis espaldas y apretándome contra ti, con fuerza…
Agradeciendo que te abra las puertas al precipicio de mi cuerpo…
He empezado a volverme algo “ sibarita”…
Seguimos conociéndonos…
Puedes oír la música…
Tan cerca el uno del otro, y a la vez tan distantes…
Creyendo percibir en el otro cuando te llena a ti…
Juntos y separados por un abismo de emociones que cada uno percibe para llenar sus bolsillos…
Vistiendo diferentes ropajes…
Llenando nuestras almas de cuanto puedan, deseen y quieran darse…
Es tanto el deseo de sentir, que nos permitimos cabalgarnos mutuamente, dejando creer al otro que nos tiene bajo su yugo…
Entendiendo al tiempo, que estamos bajo el nuestro propio.
Y así nos permite pensarlo el contrario …
Sintiendo la necesidad de llenarnos de esa emoción…
La que nos lleva a mirarnos en los ojos ajenos buscando la perfección del amor…
Y conseguimos llenarnos de ella, llenando al otro, y dejando que las olas calmen nuestra sed… La de ambos….
Porque hemos llegado a estar tan dentro el uno del otro, que somos capaces de adivinar con sólo un jadeo…
Porque somos capaces de conocernos con sólo intuirnos…
Porque hemos aprendido a aprender al otro, a aprender de su alma, a dejarnos enseñar, a que nos llenen nuestros miedos, de manera mutua….
Por eso estamos juntos…
Por qué si no?...
…Quién sabe?...
Viendo las horas a la que entro el texto, hasta yo me extraño pero....Mis tiempos vienen así.....Eso.... y que luego salgo a cenar...Por qué si no?...
Cuídense.
Sean Felices.
Ciao.
Qué no te lo parece en esta vida cuando logra rozarte?....
Sea de la manera que sea…
Se dio la cantidad justa de melancolía hacia el otro cuerpo…
Se dio el deseo….
Se creó el ambiente…
Se buscaron las pieles, …
Lo hicieron los ojos.
Y acabaron encontrándose todos inmersos en el segundo que marcamos como sólo nuestro…
Hice lo que de costumbre….
Ayudar a que el momento fuese mágico…
Tuve melancolía de esa emoción…
Quise adentrarme en ella, de nuevo, con todo el huracán de emociones que recibo a cambio…
No entiendo cómo no lo he hecho más a menudo estos días….
O tal vez si lo entienda….
De haber un tiempo para cada cosa, este ha sido el perfecto para este….
Intentar impregnarse a la fuerza, deja vacíos los tiempos….
Y no quiero estar vacía de mis tiempos…
Por eso necesito llenarme de cuanto me llega, cuando me llega y de la manera que creo que más me llena….
Volvía a llevar el pijama de corte masculino…
Me había levantado con él, y seguía llevándolo unas horas después….
Es de esos días en que todo te invita a estar en casa…
Viendo pasar el tiempo…
Ese que tan poquitas veces tienes para ti sola….
Ese del que disfrutas en esos momentos porque quieres impregnarte de ellos, de los momentos…
Esos que por ser raros te hacen llevar una dieta rara, unos hábitos raros y vas del sofá a la cama, y de la cama al escritorio a escribir, y luego otra vez al sofá pasando por la cama…
Busco junto a ti ese mar que me lleva a ahondarte una y otra vez…
En ocasiones con más fuerza, otras dejando que mi cuerpo llegue a tu orilla…
Siento mi cuerpo reposar sobre el tuyo, dejándome adentrar en el mágico ambiente que las velas, el incienso, la música, tu olor la piel aportan ….
Recuerdo las veces que me ha permitido la piel sumergirme así…
Y me agarro con fuerzas a ti, notándote respirar sobre mi cuello, mientras tus manos recorren mis pechos…
Ato mis piernas a tu cintura…
Te facilito el camino…
Lo agradeces pasando tus brazos tras mis espaldas y apretándome contra ti, con fuerza…
Agradeciendo que te abra las puertas al precipicio de mi cuerpo…
He empezado a volverme algo “ sibarita”…
Seguimos conociéndonos…
Puedes oír la música…
Tan cerca el uno del otro, y a la vez tan distantes…
Creyendo percibir en el otro cuando te llena a ti…
Juntos y separados por un abismo de emociones que cada uno percibe para llenar sus bolsillos…
Vistiendo diferentes ropajes…
Llenando nuestras almas de cuanto puedan, deseen y quieran darse…
Es tanto el deseo de sentir, que nos permitimos cabalgarnos mutuamente, dejando creer al otro que nos tiene bajo su yugo…
Entendiendo al tiempo, que estamos bajo el nuestro propio.
Y así nos permite pensarlo el contrario …
Sintiendo la necesidad de llenarnos de esa emoción…
La que nos lleva a mirarnos en los ojos ajenos buscando la perfección del amor…
Y conseguimos llenarnos de ella, llenando al otro, y dejando que las olas calmen nuestra sed… La de ambos….
Porque hemos llegado a estar tan dentro el uno del otro, que somos capaces de adivinar con sólo un jadeo…
Porque somos capaces de conocernos con sólo intuirnos…
Porque hemos aprendido a aprender al otro, a aprender de su alma, a dejarnos enseñar, a que nos llenen nuestros miedos, de manera mutua….
Por eso estamos juntos…
Por qué si no?...
…Quién sabe?...
Viendo las horas a la que entro el texto, hasta yo me extraño pero....Mis tiempos vienen así.....Eso.... y que luego salgo a cenar...Por qué si no?...
Cuídense.
Sean Felices.
Ciao.
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