BUENAS NOCHES SEÑORA ARAÑA...
Llego agotada. Sale a recibirme porque me ha visto por la ventana, y viene hacia mí gritando. Su carita se ilumina cuando le enseño la bolsa de caramelos que le traigo. No debería, pero es un día, y ha estado todo el sábado sin verme desde que esta mañana temprano saliera para trabajar, dejándolo dormido y con un bibe entre sus muchos peluches. Una ducha y vuelta al trabajo. El más duro. El mejor del mundo cuando te sientes recompensada, y hoy es uno de esos días en los que los planetas se alinearon. Le encanta escribir en el ordenador, así que le abro un Word y con letras enormes empezamos a unirlas. La M con la A… La C con la A… Cuando se cansa bajamos a pintar y observo que fija más su atención y mira de no salirse de las rayas aunque sus trazos siguen siendo largos y de vez en cuando, cuando el rotulador sobrepasa la raya, levanta la vista y le digo que no pasa nada, que continúe… Luego hacemos números. Sigue confundiendo el cinco con el dos, y si le pido primero que haga