DÓNDE ESTABAS CUANDO TE LLAMABA? ( 2 DE JULIO DE 2009)

Es extraño.

Cuántas veces no habré escrito lo mismo.



Noche en la que las dudas y las preguntas volvían a agolparse en las sienes.

Amanecí con las manos engarrotadas. No me preguntéis qué agarraba, o que intentaba no dejar escapar...



El cuerpo actúa de forma extraña en ocasiones.

De la mente no hace falta hablar, la mía es independiente.



Tardé en dormirme y me desperté antes de que las luces del alba llenaran de luz la habitación.

Mi hijo dormía.



Como todas las mañanas a las ocho lo levanté e hicimos lo de costumbre, aseo, desayuno y besos a los que en casa quedaban durmiendo.

Desde que despertó le recordé que íbamos al “ Esplai”... Tengo entendido que es mejor hablar con ellos como si de adultos se tratara, para que puedan ubicarse en el espacio tiempo, y nada les pille por sorpresa.

Para mi tranquilidad, hoy hacían juegos de agua, y para mi suerte, se ha integrado bien en el grupo que le ha tocado, así que es pan comido llevarlo cada día, al menos de momento que lleva sólo tres mañanas yendo. Dentro de una semana hablamos y os cuento.



Salgo un poco antes de casa, lo dejo en el centro diez minutos antes que de costumbre y me dirijo a los juzgados.

La caravana a esas horas es mortal. Atascos en todos lados.

Intento tomar el camino que conozco ( y que he advertido que el resto de humanos también)...

Paso ante los juzgados y veo a mi abogada.

Son las nueve y siete minutos de la mañana.

Hacía bastante que no iba por allí, y parece que el pueblo ha entrado en guerra. Calles cortadas, cambios de sentido mal señalizados, vallas a un lado y otro de la calle, y más de diez minutos esperando a salir de un ceda porque la conductora que llevo delante es novata y anda indecisa.

Cuando logro aparcar, lo hago a más de diez minutos a pié de donde debo estar en menos de cinco.

Mal día para decidir ponerme tacones...

Intuyo que no van a tardar en llamarme, y saco el móvil del baúl de los recuerdos que llevo como bolso.... ( soy mujer, y necesitamos de todo, de ahí que algunas salgamos con la casa a cuestas todas las mañanas)...

El teléfono suena justo cuando acabo de mal decirme por no ponerlo en ese bolsillito tan mono que se encuentra sobre el estupendo forro marrón...



_ Llego en dos minutos.



_Vale. Tranquila. Estamos fuera. Sube por el lado del parking, en la entrada del INEM están haciendo obras...



_Hay algún hueco en este maldito pueblo donde no hayan decidido hacer obras???



_Venga. Tranquila...





Lugar tenebroso y sin luz natural. Un policía nos saluda nada más entrar.



Oigo a la abogada hablar, pero soy incapaz de atender a las explicaciones.



Julio me saca de mi asombro al reconocer en ese espacio las imágenes que he visto meses atrás en las noticias. Montones de archivos se apilan desordenados en varias mesas a lo largo de los pasillos.

Las paredes desconchadas y el tono beige de las paredes le dan un toque de suciedad y abandono...



Esperamos sentados. Hemos entregado los DNI, y esperamos a que llegue la procuradora.



Ratificamos que las firmas que hay en el expediente que la abogada ha entregado son nuestras y salimos.



Nos despedimos de ella y le pido que me abrace.



Únicamente quiero que entienda que lo sigo queriendo. Que he compartido con él nueve años de mi vida, y que el amor no se olvida de un día para otro.

Quiero que entienda que no he querido hacerle daño, por más que no hemos sabido tirar esto para adelante, y rompo en llanto.



No quiero parecer débil. Me sigue pudiendo el orgullo, y me abraza con fuerza diciéndome que no quiere verme así. Que debería saber que me sigue queriendo y que no haber acabado bien, no significa que debamos acabar mal, o acabar incluso, porque tenemos un hijo en común.

Vamos a tomar un café y nos despedimos hasta el sábado que hemos quedado en vernos para arreglar unos papeles que colean.



La sensación en ese momento es cercana a la que sientes cuando pierdes a alguien.

Extraño.

Qué no deben guardar cada una de las almas , que vienen a decirnos lo mismo, y que expresamos de tan diferentes maneras.



De camino al coche no siento alegría, tampoco tranquilidad. No hay liberación. No hay sosiego porque en realidad las almas no estuvieron nunca en lucha.



Nos empeñamos en hacer castillos para poder defendernos, y al alma no hay que defenderla más que de nosotros mismos y de cuanto la alimentamos.



Siento paz pero no porque de esto queden ya sólo unas briznas de lo vivido, sino por como hemos sido capaces de llevarlo, tras las tormentas, los reproches y las agonías en las que ambos nos sumimos desesperados por no entender, que tras toda lucha, no puede haber siempre una victoria...



Me subo en el coche. No quiero pensar. Decido que no quiero pensar, ni reprocharme, ni llorar más.

Enciendo un piti y la radio, y a medio camino del trabajo, suena Bebe...



Decido parar el coche en la entrada de una urbanización que me queda de camino y rompo en llanto e hipidos que me sobrecogen y me asustan...

Comentarios

  1. Esa canción fue la que me impulsó a mandar todo mi dolor a tomar por culo. La que me dió fuerzas para pasar página y empezar de nuevo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Althea.....Esta fue una de tantas...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

MERECES...

CONSTELACIONES... ( 3 DE MAYO DE 2009)

QUÉ TEXTURAS PINTAN LAS NUBES?...