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Mostrando entradas de octubre, 2010

SEMANA RARA CÓSMICAMENTE HABLANDO...

En estos momentos, dos de los hámster siguen perdidos en la planta baja. Son cerca de las diez y media de la noche. Ceno tarde teniendo en cuenta que aún no he comido. Una copa de Verdejo, unas tostadas con paté y queso, y unos tallarines al Pesto… Lo del vino ha sido un descubrimiento reciente… No hagáis caso de los preparados deshidratados de Mercadona…. De nueve minutos nada. Si así fuera, estaría cenando hace más de quince. Y de todas maneras, estoy tomando una sopa de pasta larga y ancha, con un exceso más que preocupante de caldo. Espero que esto del lunes festivo, no alargue cósmicamente mi sino. Que acabe esta semana ya, por favor! Los tallarines se han amontonado unos sobre otros. No sé si esto me parece más preocupante que lo anterior. Así que decido que con las tostadas basta. Acabo de ver una media peli en el sofá, la otra media la dormí. Al despertar me desvelo, y he decidido hacer caldo…. Menuda fiesta de noche de viernes!!!!! No volveré a tomar una copa

PUES SIGAMOS...

Intento explicarte a qué intento sobrevivirle . Después de esto, tú decides. Sobrevivirle a la soledad no es del todo malo siempre y cuando seas capaz de reírte de ti misma. Y a eso voy. Primera fase. Esa en la que te encuentras hablando contigo misma pero no interiormente. No es de extrañar que te sorprendas verbalizando en un tono audible suficiente. Supongo que eso de no tener con quien hablar, deriva en escucharte haciendo planes varios. Esto es normal. Los psicólogos dicen que es bueno hablar solo, o hacerlo incluso a una pared. Exteriorizar va bien. Pues a exteriorizar vamos. He dejado de preparar dos cafés por la mañana por eso de sentir que lo comparto con alguien. El resultado de tanta cafeína en mi organismo me pone de los nervios, y estamos tocadas, pero no para acabar hundidas o durmiendo menos de lo que lo hacemos. El movimiento envolvente que me atrapa todas las noches abrazada a mi cojín, lo he resuelto enganchando una foto de George….Qué gozada! Y lo bueno

SOBREVIVIR...

O al menos era ese el tema que enmarcaba este blog. Evidentemente era una rara metáfora que no todos han captado… Cómo descubrir que no eres Heidi… Sea como sea, en mi caso, cada día acabado, es una guerra vencida. Ya no hablo de resistir ante la imagen que te muestra el espejo de buena mañana. No hablo de despertar sola. No hablo de llegar a fin de mes. De encontrar más o menos celulitis en mi culo. De haber bajado alarmantemente de peso. De nuevo. No hablo de las nuevas reglas matemáticas que invento a diario para poder llenar la nevera. No hablo de haberme perdido el culebrón Esteban. ( Me alegro de que la TDT llegara tarde). Ni te hablo de lo duro que es criar a un hijo sola. Apenas sé de qué puedo hablarte. Sólo siento que estoy en lucha continua. Intento hablarte de la rabia que hasta ahora he logrado acallar y que hoy resulta imposible mantener dentro. He intentado saciar los deseos de los otros. De eso tal vez te hable. Porque siento que sobrevivir al silencio

DE NUEVO TÚ...

Si hubieras dejado un billete sobre la mesita no me hubiera sentido tan insultada… Varios días pensando si merecía la pena contestar a tus palabras… Qué decir en ellas. Intentando ahogar el asombro y lo que parece burla. Y finalmente decidí contestarlas cuando el temple, la calma y el sosiego, me hicieron seguir entendiendo. Porque entiendo que de no hacerlo así, de la única manera en que me siento capaz, sería como tú. Aunque tal vez lo esperes para que acabe de una maldita vez con esta historia que sólo a ti parece interesarte. Que sólo tú pareces interesado en mantener agonizante… …Estuve. Siempre. Eso cambió cuando entendí que para mí, apenas unos cuantos. Y tú querías estar fuera. Animé y envalentoné tus deseos. Enterrando así los míos. Y ni te imaginas de qué manera dolió. Busca entre las palabras. Lo mismo te asombra saber cuántas noches fuiste motivo de ellas. Busca en la añoranza de éstas. Y lo mismo te asombra darte cuenta de cuántas noches fuiste portador

SÓLO UNA COPA...

En cuanto llego lo encuentro en una de las mesas que quedan junto a la ventana. Ha elegido el sitio estratégico que siempre elijo. Desde ahí puede ver si subo por esa misma calle, o me precipito desde cualquier otra de las que hay en el cruce. Unos metros más para arriba. Debí guardarme el secreto tres semanas antes… …Entonces acabó en enfado. Cualquier gilipollez nos hizo discutir sobre algo. No lo he visto desde entonces. Parece haberse cortado el pelo. O es eso, o es que la gomina se le ha ido de la mano… Lleva una camisa blanca y tejanos. Sonríe nervioso. Apenas me sostiene una décima de segundo la mirada. Tiempo suficiente para se percate de mi sonrisa. Le llevaría toda una eternidad saborear lo que le muestran mis ojos. En cuanto toma asiento toma sus manos sobre la mesa. Los dedos se acarician nerviosos. Se toca el pelo a la vez que intenta que la energía que lo llevaría a correr hasta casa de vuelta en menos de media hora, se diluya en pequeños gestos que lo

TE HAS PREGUNTADO SI ALGUNA VEZ REPARASTE?...

…En el pijama del otro? …En una taza de café en la pica en vez de que la dejaran dentro del lavavajillas? …En dos almohadas? ...En un olor que olvidaste? ;-P

Y DESDE ENTONCES...

Te molestaste alguna vez en mantenerlas abiertas? Y si lo hiciste fue sólo por egoísmo? Entablillaste el camino a cada poco. Siendo imperceptible tal vez para ti… Yo acusé cada madero. Cada uno de los clavos que me separaban y me alejaban… Encontré silencio. Y me resigné no sin desear una y otra vez volver al punto de partida. Ese al que tanto tiempo después vuelves… Ahora ya no me encuentro allí, y tú no deberías volver la vista atrás. No sabrás nunca el anhelo que ha inundado estas infinitas noches… Háblame… Y sólo silencio… Háblame niño… …Que no te extrañe. Que no te duela. Aunque esto último no puedo pedírtelo sin sentir que lo mismo resulte imposible. He llegado a sentirme negada sólo porque así lo deseó tu tiempo. Y me acostumbré. Era eso o seguir muriendo de la mano de la locura. Y encontré deseos nuevos. Nuevos puntos de salida desde los que contemplar espejismos entre los que moverme. No permitas a tu melancolía que te juegue malas pasadas. No las mere

SUNRISE...

De Norah Jones. Eso y una chocolatina que acabo de robarle a mi hijo. Vuelvo a escribir, así que ya te has hecho a la idea de que ando sin él… …Si mal no voy, son dos meses y tres días…Y aún estoy viva!!!!!! Ni yo me lo creo. Esto de la independencia es complicado, pero no imposible siendo madre con la custodia de un hijo, doce hamster y dos gatos contabilizados… Eso siempre y cuando seas capaz de hacer calcomanías de los billetes de cincuenta euros para llegar a final de mes… Es divertido. Que me lo pregunten esta noche cuando intente dormir y recuerde que anoche acabé el último valium porque no soy capaz de dormir sola… Anoche repetí lo de meterme en la cama con una bolsa enorme de golosinas y vi “Entre Copas” de Alexandre Payne…Genial! Hoy llevo con sexo desde este mediodía. Comí a las cinco porque me animé y no podía parar. Primero en la cocina. Luego en mi habitación. Después en el cuartillo de la lavadora… Las más inteligentes ya sabrán que llevar todo el día liada

BUGANVILLAS EN BOTES DE CRISTAL...

Escogió la música. Encendió las velas. Disponiéndolas en lugares que a lo largo de sus noches a solas, se habían definido perfectos. Atusó su melena una vez la hubo liberado del coletero. Deslizó entre el pelo las palmas de las manos con los dedos abiertos, ladeándose a la par que miraba su reflejo en el espejo… …Sabía lo que había bajo ella. Y la había vestido con nuevos aceites para entorpecer los sentidos del adversario. Sobre ella había colocado con delicadeza unas braguitas negras de encaje y un sostén a juego. Unas pequeñas perlas colgaban del lazo entre sus pechos. Se vistió entonces aparentando total naturalidad y despreocupación, pero había buscado en su camisa y en su pantalón, las formas que la hicieran apetecible. Depositó sobre su mesita los aceites que aquella tarde utilizaría. Los había elegido a conciencia. Había sonreído, incrédula tal vez, en el momento en que los adquirió. Sintiendo lástima. Debían perdurar hasta herir. Por poco que fuera. Sólo así ha

TRAS LAS PIEDRAS...

Incluso tras ellas siempre hay un Dios que permanece justo. No le costó demasiado entenderlo aquel día, tras la misa. Como cualquier otro domingo, desde el mismo banco de siempre, donde recordaba su primer día. Vestida aún con algunos lazos y los zapatos negros de charol, y se encaminaba acompañaba de sus padres a aquel enorme edificio que la sumía en el aburrimiento más absoluto si la obligaban a escuchar y a responder salmos, por más que tanto el párroco de la diócesis como su madre, intentaran hacerla cambiar de manera de sentir. A ella le interesaban más las piedras que cualquiera de las lecturas, fueran las que fueran. Recorría una y otra vez con la mirada, bóvedas, nervios, capiteles y columnas. Se deleitaba buscando el color en los muros, cuando el sol acariciaba el rosetón oeste y danzaba juguetón sobre la cabeza del prior o los monaguillos presentes sobre el altar. Y su madre había decidido hablar con el obispo en persona para así acallar las voces que la tildaban de br

PUEDE...

Que la próxima vez te invite a hablar sin necesidad de palabras. Buscaré en tus ojos. Eso intento hace algunas pieles después. Y últimamente me pierdo en el camino sin saber qué me lleva a soltar la rama. Tengo la impresión de estar escapando continuamente… Dejaré de hacerlo cuando a mí me lo parezca. Cuando tenga ganas de quedarme parada bajo el árbol y contemplarlo solo. Sin buscar las ramas. Desde el tronco. A los pies. Esperando alcanzar contemplarlo por completo. Sin moverme de allí. Dejaré de escapar cuando sólo al oler su tronco, pueda contemplar las esencias. Todas y cada una. Cuando así me parezca hacerlo. Porque sea el árbol apropiado para echarme a descansar sabiéndome segura bajo él. Sólo entonces. Y porque así lo desee. No harán falta sueños. Entonces ya no harán falta sueños. Sólo cuando la piel sea capaz de fundirse en su corteza. Y puede que aún así, el día menos pensado, éste, deje de darme sombra.

CAMINAR SIN RUMBO...

Hace apenas una hora que llegué a casa. Algunas albóndigas precalentadas y una cerveza. Puse una lavadora con las sábanas de peque. Debió pasar frío y esta mañana había vuelto a mancharlas. No tardará en hacer efecto y espero poder conciliar pronto el sueño. Acabo de hablar con él y parece divertido entre los juegos que le dan su tío y su primo. Anoche volví a preguntarme qué dirección tomar. Tuve que contener el llanto cuando de nuevo, volví a ver el miedo en sus ojos y sus manos temblorosas. Como de costumbre el juego es el medio que nos lleva a desempeñar las tareas que a cada uno le corresponden. Un juego que vale para hoy. Mañana no será válido. Y sigo sintiendo que es demasiado el dolor y poca la recompensa. _Mientras mami prepara la cena, tú te cambias y te pones el pijama. Tras cenar podrás jugar un poco. Date prisa y no tardes. Mientras ando en la cocina y escuchándolo hablar solo, canturrear y saltar en la cama, entiendo que sigue despistándose, y lo aviso de

NO PERDÍ EL SUEÑO....

No está ahí la magia? Absurdo. También lo sé. Pero a qué acantilado te acercas si no lo haces así? A cuántos te enfrentas si decides caminarlos de puntillas? Y sabes lo que pasa? Que hay noches en las que mientras preparo la cena, bato las alas y vuelo en mi cocina… Siento que lo hago cuando intento que mis manos encuentren prontas las teclas para que la esencia de la fotografía no se me escurra como fina arena entre los dedos, y las pierda para siempre… Espero a ver qué mañana mi rostro ilumina cualquier otro… Y siento la misma magia en un momento y en otro. Temo percibirla tan de cerca… Llenando de todas las esperanzas que encuentra en el camino entre el sueño y la mujer… Y al acabar la mujer, los sueños se mantienen apenas por pinzas… Pero ahí siguen. Temo sentirla tan cerca y no darle sentido.

10/09/2010

Sea como sea, esta mañana al abrir los ojos, ya sabía dónde lo acabaría. Vuelvo a andar por aquí. No acabé mi día como esperaba, algo se complicó y mañana me tocará madrugar en exceso… Esto de que los peques vuelvan al cole, la obliga a una a levantarse entre semana a las ocho menos cuarto, y eso es más de lo que he hecho estos días de verano, así que tampoco me quejo… El termo que me colocaron hace tres días, hace que me salte la luz, así que he corrido a ducharme tras desconectarlo para poder aprovecharme del poco agua caliente que pudiera quedar… Mosqueada? _En absoluto. Demasiado acostumbrada. O tal vez vuelva a conformarme… Tras éstos días duchándome en agua helada ( vivir en un valle es lo que tiene ( el sol toca poco, y el agua de las tuberías, cronometrada en cuarenta y cinco segundos… (“y eso es poco para ducharse ”)), hacerlo en agua tibia, es el mayor de los lujos… Creo que mis días de escritura, se centraron estas últimas semanas cuando no tenía a mi hijo a mi la