ECHO DE MENOS MI BAÑERA...
... Ya no tenemos bañera. Lo de dedicarse a la relajación y a la renovación de la dermis y de algo de lo que hay más adentro, está claro que en una ducha pierde glamour. Eso de relajarse de pie no es lo mismo, créeme. Al otro lado de la mampara el equipo de música o el teléfono con una de esas listas de reproducción de uno de los muchos que corren por la red y que a mí me gustan. Fuera una copa de vino que empecé antes de entrar. Atempero el agua y como de costumbre el mismo ritual. Creo que puedes hacerte una idea de lo que te hablo. O no, porque está claro que hoy los planetas han decidido que lo único que pusiera en orden, fuese algo de esa piel que me cubre, embadurnándola en hidratante. No convertiré este post en otra explicación absurda de mis duchas mientras las malditas imágenes desaparecen sumidero abajo y te tengo aquí leyendo esta mierda. O sí. No ando segura… Bajo el agua millones de ideas que sabía que perdería antes de llegar al teclado.