De algunos monstruos y otros depredadores o de cómo descubrir que no eres Heidi...

...Cuando la puerta del baño se abre tras un par de golpecitos estoy acabando de pelearme con el peine. Necesito a mi púas para desenredarlo. Y un poco de mascarilla me vendría de fábula. Ando sentada en el bidé. Las piernas apenas me sujetan y el cuerpo pesa como nunca antes. _Todo bien? Asiento mientras bostezo. _ Sí. Gracias. Por todo. _A la cama. Y allí que voy de cabeza. Tengo millones de preguntas que hacer pero el cansancio me puede. Observo la cama. La ropa es blanca sobre un fondo de pared gris oscuro o negro. Me deslizo bajo el edredón y la sábana y antes de que pueda apoyar la cabeza en la almohada ya estoy k.o. El sueño es agitado a ratos. Durante la noche me despierto en un par de ocasiones por el cosquilleo de mis manos. Estoy apretando tan fuerte las sábanas que no hay riego y duelen.   Me despierta el ruido a lo lejos. Parecen ser cacharros de cocina. No sé qué hora es y un olor delicioso irrumpe con fuerza por entre la puerta abierta. Me

... El humo no permite ver demasiado y solo algunos destellos de las sirenas aparecen y desaparecen entre las columnas de humo que ascienden desde el segundo piso. No puedo tragar saliva ni hablar. Cuando la puerta metálica de la cesta se abre y el bombero me ayuda a subir, siento que por un momento floto. Aprieto con fuerza la toalla y a mis bichos. George está asustado y araña mi cuello. El otro bombero me agarra con fuerza. El primero sube detrás de mí y tras algunos momentos en que la cesta se mueve de manera brusca, empezamos a descender. A medida que me acerco al suelo voy tomando conciencia de la realidad. Me duele el pecho. El corazón me va a mil. Siento nauseas. No puedo respirar. Necesito toser pero soy incapaz de tomar aire. Me flaquean las piernas. Me siento sujeta por un bombero y en cambio floto…No puedo soltar a Brad y a George. _Te estás mareando? Asiento como buenamente puedo. _Ya queda poco. Puedes aguantar? _Y noto que hace señales a

... A lo lejos oigo ladrar a Brad... Estoy desnuda en la calle... Ha nevado. No hay gente. La nieve empieza a acumularse en los tobillos. Los pies duelen. No puedo moverlos…Los copos se clavan como alfileres... Brad sigue ladrando pero no lo veo. Intento girarme pero el frío me lo impide. Trato de llamarle pero no me sale la voz. Busco pero no veo nada... Me incorporo de golpe para encontrarme en la más absoluta oscuridad. El agua está helada y algunas velas se han apagado. Busco a tientas el tapón y tiro de él. Abro el grifo y el agua caliente tarda en salir mientras tirito. Cuando lo hace llega sin fuerza y sin estar del todo caliente. Qué demonios ocurre?.. Me incorporo y me meto debajo de la alcachofa y trato en vano de calentarme. Cuando todo el agua del baño ha corrido sumidero abajo y me he cansado de esperar a que el agua salga más caliente de lo que ya lo hace, busco a tientas la toalla. Me envuelvo en ella. A tientas encuentro la del pelo y me monto un turb

... El día 22 cuando acaba el cole, Leo se va con su padre. Ya no lo tengo de vuelta hasta el 30. Ari y Pau se van con el suyo. Suerte tenemos de que cuadren fiestas y fines de semana. Y a media mañana del día 24 entre correr de aquí para allá para reponer estanterías, colocarnos en cajas y ayudar en la elección de cualquier tipo de alimento, condimento, pescado, carnes, especias, y hasta incluso papel higiénico para agradar a los comensales de los señores clientes estas fechas, ambas llegamos con diez minutos pasados de nuestro turno de descanso a la zona donde unos y otros andan intentando relajarse. _Cómo lo llevas? _ Clara llega después de mí. _No lo llevo. _Es lo de cada año. _Te equivocas. La gente empeora de su gilipollez. _No será para tanto. _Joder Neni, que he tenido que quitarme a un par de bordes cabreaos de encima y escabullirme para llegar a hacer mi descanso. No tienen paciencia, ni modales, ni vergüenza ni educación. Quién coño se cree