10/09/2010
Sea como sea, esta mañana al abrir los ojos, ya sabía dónde lo acabaría.
Vuelvo a andar por aquí.
No acabé mi día como esperaba, algo se complicó y mañana me tocará madrugar en exceso…
Esto de que los peques vuelvan al cole, la obliga a una a levantarse entre semana a las ocho menos cuarto, y eso es más de lo que he hecho estos días de verano, así que tampoco me quejo…
El termo que me colocaron hace tres días, hace que me salte la luz, así que he corrido a ducharme tras desconectarlo para poder aprovecharme del poco agua caliente que pudiera quedar…
Mosqueada?
_En absoluto.
Demasiado acostumbrada.
O tal vez vuelva a conformarme…
Tras éstos días duchándome en agua helada ( vivir en un valle es lo que tiene ( el sol toca poco, y el agua de las tuberías, cronometrada en cuarenta y cinco segundos… (“y eso es poco para ducharse ”)), hacerlo en agua tibia, es el mayor de los lujos…
Creo que mis días de escritura, se centraron estas últimas semanas cuando no tenía a mi hijo a mi lado.
Lo echo de menos.
Creo que hasta ahora, es el único ser en toda la faz de la tierra, que es capaz de darme tiritas suficientes, y mantenerme así, de pié.
A estas alturas de falta de total de inspiración, o demasiado desorden tal vez, sonrío mientras pienso que ando escribiendo acerca de él…
Si entenderá ésta vida algún día…
Si le dará tiempo suficiente a su alma para conocerse, y acabará entendiendo que nunca nos conocemos del todo…
Esperando que no lleguen a su vida, noches en las que se pregunte por qué la cama le parece tan grande, vacía y fría…
Desorden completo.
Porque vuelvo a preguntarme qué hice mal.
Me gustaría mirarte a los ojos y que fueras capaz de decir.
Ufffff Dios Santo!!!!
( Sorry)
Intentaré hilar esto de alguna de las maneras, lo prometo…
(Releo e intento continuar.)…
Una Heineken y un trozo de tortilla ( no seca) después…
…Vuelven…
A borbotones de nuevo.
Esta vez son diferentes.
Son algo más dulces.
Cuántas veces te tocará sentir que el tiovivo de tu vida se detiene mientras esperas subir a uno u otro caballo…
Y si desconocerás al caballo al que montas una vez estés encima…
Cerrarás los ojos y los apretarás fuerte?
Ojalá no sientas nunca tus bolsillos tan pesados de guerras perdidas como lo hago yo ahora…
Y si te hallaras en ese punto, no decidas apagar luz alguna. Nunca.
Es mejor andar en penumbras que hacerlo a oscuras por completo. Siempre.
Vuelve.
Sobre tus pasos.
Y empieza siempre que así lo desees.
O al menos, así aprendí a hacerlo yo.
T´EP.
Vuelvo a andar por aquí.
No acabé mi día como esperaba, algo se complicó y mañana me tocará madrugar en exceso…
Esto de que los peques vuelvan al cole, la obliga a una a levantarse entre semana a las ocho menos cuarto, y eso es más de lo que he hecho estos días de verano, así que tampoco me quejo…
El termo que me colocaron hace tres días, hace que me salte la luz, así que he corrido a ducharme tras desconectarlo para poder aprovecharme del poco agua caliente que pudiera quedar…
Mosqueada?
_En absoluto.
Demasiado acostumbrada.
O tal vez vuelva a conformarme…
Tras éstos días duchándome en agua helada ( vivir en un valle es lo que tiene ( el sol toca poco, y el agua de las tuberías, cronometrada en cuarenta y cinco segundos… (“y eso es poco para ducharse ”)), hacerlo en agua tibia, es el mayor de los lujos…
Creo que mis días de escritura, se centraron estas últimas semanas cuando no tenía a mi hijo a mi lado.
Lo echo de menos.
Creo que hasta ahora, es el único ser en toda la faz de la tierra, que es capaz de darme tiritas suficientes, y mantenerme así, de pié.
A estas alturas de falta de total de inspiración, o demasiado desorden tal vez, sonrío mientras pienso que ando escribiendo acerca de él…
Si entenderá ésta vida algún día…
Si le dará tiempo suficiente a su alma para conocerse, y acabará entendiendo que nunca nos conocemos del todo…
Esperando que no lleguen a su vida, noches en las que se pregunte por qué la cama le parece tan grande, vacía y fría…
Desorden completo.
Porque vuelvo a preguntarme qué hice mal.
Me gustaría mirarte a los ojos y que fueras capaz de decir.
Ufffff Dios Santo!!!!
( Sorry)
Intentaré hilar esto de alguna de las maneras, lo prometo…
(Releo e intento continuar.)…
Una Heineken y un trozo de tortilla ( no seca) después…
…Vuelven…
A borbotones de nuevo.
Esta vez son diferentes.
Son algo más dulces.
Cuántas veces te tocará sentir que el tiovivo de tu vida se detiene mientras esperas subir a uno u otro caballo…
Y si desconocerás al caballo al que montas una vez estés encima…
Cerrarás los ojos y los apretarás fuerte?
Ojalá no sientas nunca tus bolsillos tan pesados de guerras perdidas como lo hago yo ahora…
Y si te hallaras en ese punto, no decidas apagar luz alguna. Nunca.
Es mejor andar en penumbras que hacerlo a oscuras por completo. Siempre.
Vuelve.
Sobre tus pasos.
Y empieza siempre que así lo desees.
O al menos, así aprendí a hacerlo yo.
T´EP.
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