SEMANA RARA CÓSMICAMENTE HABLANDO...

En estos momentos, dos de los hámster siguen perdidos en la planta baja.
Son cerca de las diez y media de la noche.
Ceno tarde teniendo en cuenta que aún no he comido.
Una copa de Verdejo, unas tostadas con paté y queso, y unos tallarines al Pesto…
Lo del vino ha sido un descubrimiento reciente…

No hagáis caso de los preparados deshidratados de Mercadona….
De nueve minutos nada.
Si así fuera, estaría cenando hace más de quince.
Y de todas maneras, estoy tomando una sopa de pasta larga y ancha, con un exceso más que preocupante de caldo.
Espero que esto del lunes festivo, no alargue cósmicamente mi sino.
Que acabe esta semana ya, por favor!
Los tallarines se han amontonado unos sobre otros.
No sé si esto me parece más preocupante que lo anterior. Así que decido que con las tostadas basta.
Acabo de ver una media peli en el sofá, la otra media la dormí.
Al despertar me desvelo, y he decidido hacer caldo….
Menuda fiesta de noche de viernes!!!!!
No volveré a tomar una copa de ese vino.
Ahora entiendo lo de APOTEÓSICO…
Me abstendré de comentarte los ardores que tengo…
Mi semana no ha sido del todo mala.
Coche en taller.
Pieza que necesita el coche en Alemania.
Chica que necesita coche sin coche.
Peque con abuelos.
Hamsters perdidos.
Caminatas varias.
Pensamiento positivo de que glúteos y piernas van a ejercitarse…
Suma y sigue…
No nos quejamos.
Vamos tirando.
Mal .
Pero tirando.
Algo me alegró esta semana, o me divirtió tal vez.
Hacerme feliz hubieron otras tantas.
Creía que se me había planteado una duda, pero lo cierto es que se resolvió sola.
Todo sucede cuando alguien se presta a dejarte una furgoneta enorme para que puedas moverte los días de más trabajo.
Me siento incómoda por tener que molestar a nadie, pero como bien me dijeron, déjate querer.
Y eso hago.
Así que agradecida de que hayan venido hasta casa para acercármela, decido bajar al amigo hasta su casa.
Y en otras ocasiones me pareció ver cómo se ladeaba esperando que con eso el coche le siguiera, cuando haciendo un adelantamiento, observa que te pegas mucho al vehículo de adelante.
Esta vez al muchacho en sí, le da por apretar un pedal imaginario de freno, que existe sin que las mujeres podamos verlo, bajo los pies del copiloto, y siempre que el acompañante sea otro.
Yo nunca lo vi.
Sigo acojonando a algunos hombre.
Queda patente.
Y a los hombres les gusta conducir.
O no les gusta cómo conducimos las mujeres.
O realmente el pedal existe y nosotras nos lo hemos perdido siempre…
Sea como sea, lo he hablado con otras tantas que como yo conducimos y ninguna vio el pedal.
Si alguna persona lo viera y pudiera fotografiarlo…

;-P