DIME QUE TE QUEDAS...( Y HAZLO BAJITO PARA QUE SIGA QUERIENDO PARECER SORDA...)



Dime que te quedas.
La tarde menos pensada.
Tras alguna cerveza o alguna mañana.
Dime que después de haberte ido, seguirás a mi lado.
Aquí.
A uno de los dos.
Dime que la mañana menos pensada, al sol se le habrá olvidado salir.
O lo mismo se le habrá hecho tarde.
Dime que cualquiera de las noches la luz de la luna dejará de entrar por la ventana temprano…
Dime que te quedas y tal vez deje entonces de sentir que no dejo de ser una niña en un cuerpo adulto, con miedos de niña y facciones de mujer sobria de lamentos bebidos a pequeños sorbos…
Que quiere volver allí y olvidar el resto…
Dime que el día menos pensado cierro los ojos y se me olvidan todas las palabras y la necesidad de cada una de ellas.

Dime que te quedas para permanecer mudo el resto del tiempo…
Y mientras, observas que los segundos que me dieras antes, se han clavado como alfileres en el cielo de mi boca.
Dime que te quedas para ver cómo hundes tus manos sobre mi pecho y detienes el pulso…
Dime que te quedas para contemplar cómo arde mi piel una vez te alejas.
Y cómo la tuya se llena de escamas y te falta el aire…

Dime que te quedas y búscame en los espejos.
Dime que te quedas y haz de la cama la morada, la cueva, los sábados, los martes, el mes de febrero o el de octubre…

Dime que te quedas y vaciaré el cajón de la mesita de noche.
Llenaré de cervezas la nevera y tal vez compre un par de zapatos o un carmín nuevo.

Dime que te que quedas y que la tarde menos pensada te olvido junto algún semáforo…

Dime que te quedas.
Que vienes a quedarte.
Y entonces el día menos pensado puede que yo salga por la ventana agarrada a cualquier pedacito de noche…

Dime que te quedas y dejaré de tejer mantas…
Que en esta bitácora del caminante invisible tú puedes ser sombra algunas estaciones…
Dime que te quedas aun conociendo las palabras.
O por desconocerlas.
A sabiendas que tal vez las pierdas si lo haces.

Dime que no debo temerle a la idea de que la noche menos pensada, por mi ventana vea escondidos entre los árboles, a los amantes que se habrán tejido mantos mutuos para no desvelar a los hombres…
Dime que te quedas y me hago invisible para volver a caminar sobre todos mis pasos sin cambiar ni una sola huella.
O cambiándolas todas…



Anda…Atrévete a decírmelo.

Ciao.

;-P

Comentarios

  1. ¡Qué maravilla, Heidi! ¡Qué inspirada estás! Me encanta saberte así.

    Parece digna de la letra de una futura canción para Luz Casal y para J. Sabina. Seguro que si te leyeran te contratarían.

    Simplemente GENIAL! Cada vez me gusta más como escribes y cada vez me reafirmo más en el premio-reconocimiento que te he otorgado, que creo se te queda pequeño. La próxima te regalaré unas bailarinas con punta, como esas que tú y yo solíamos llevar otrora, no hace tanto.

    Te ad-MIRO, Heidi y te Abrazo,

    Amber

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  2. ¡Jo! N¡Qué despistada soy! Me he vuelto a olvidar de comentarte la foto...

    Es que cuando la he visto y la he vuelto a ver con más detalle, he visto en el mueble el reflejo de una niña preciosa, y he pensado ¿será Heidi? Me encantaría me respondieras a la pregunta. En cualquier caso, la foto es genial y muy vintage, como a mí me gustan.

    Besitos más,

    Amber

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  3. ¡Qué bonita Heidi! Un bálsamo para mi alma en estos momentos.
    Besos wapa

    ResponderEliminar

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