SI LA MEMORIA NO ME FALLA...



...He descosido el forro de algunos bolsos...

Miré en la bandeja de los cubitos en forma de donuts del congelador, y en el último cajón.

Era estúpido abrir los dos primeros porque andan vacíos.

Miré en el cajón de la fruta y en la huevera.

Subí al baño y abrí el cajón donde andan los coleteros y los clips y ese otro que guarda los peines. Y eché de menos pelo en el que encontrarlo enredado.

Me encaminé a la habitación y corrí las camisas y los vestidos uno a uno esperando encontrarlo allí colgando de una percha.

Saqué de debajo de la cama la caja que guarda los zapatos fuera de temporada.

Entonces recordé que lo mismo lo había metido en el lavavajillas y volví a bajar a la cocina donde acabé preparándome un capuccino.

Tras el nudo en el estómago ante el miedo de no encontrarlo volví a subir a la habitación y deshice todos los movimientos de las últimas dos vidas.

Me senté sobre mi lado de la cama y abrí el cajón de la mesita de noche…

Dejé que mi vista se perdiera sobre la blanca cómoda y entonces reparé en su último cajón.
Las sábanas!...

Y me apresuré a sacarlas todas. Separando las bajeras de las fundas…


…Y al mirar por la ventana no recordé el jardín.

Así que volví a sentarme, esta vez sobre tu lado de la cama…

Busqué incluso en la vieja caja de lata que guarda antiguas fotos, y encontré la de la vieja noria.

Y recordé la obligación de respirar cuando me montaba en ella.

El reflejo en el espejo al subirme al tiovivo…


…Busqué esa misma noche entre las páginas de algunas libretas repartidas por doquier.

En la mina de algunos lápices.

Y hasta debajo de la alfombra de la entrada.

Abrí el tubo de la pasta dentífrica y algunas latas.

Busqué entre los tenedores, en el salero y en el cajón de las cebollas…

Tomé las llaves del coche y miré en los asientos traseros y en la guantera.

Antes de entrar de nuevo en casa, miré en el buzón y en las jardineras.

Bajo las luces de forja y entre las celosías…

Volví a la habitación y busqué en la cajita de broches.

Y en esa otra que guarda los zapatos que sólo he utilizado una vez.

Busqué y rebusqué antes de caer rendida entre los brazos de cualquier dios pagano, y recordé que debía emprender de nuevo la búsqueda en cuanto sonara el maldito despertador…

Tal vez reposara sobre el platillo del café con leche.
O anduviera tatuado en la cucharilla de la misma cafetería de siempre…

Dos vidas después y no consigo recordar dónde lo dejaste…

Ciao.

;-P

Comentarios

  1. Hasta de los olvidos haces magia con las palabras. Precioso post, amén de ser tremendamente descriptivo. Te iba siguiendo en mi imaginación a medida que tus letras derramadas eran recorridas por mis pupilas.

    Mañana 1 de mayo, no te olvides de pasarte por mi jardín virtual y recoger cualquiera de las fotos (de lillium/lirios del valle) que os regalo, a vosotras las madres, y mis felicitaciones con mucho afecto por vosotras.
    :-D
    Un besito y para Shakespeare (con permiso) unas carantoñas,

    Amber

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  2. ¿De verdad tienes un cajon solo para las cebollas?
    ¿Como esta Shakespeare?
    UN BESAZO

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  3. AMBER querida, Gracias.
    Por tus palabras y felicitaciones.
    Ser Madre, el trabajo más agotador y maravilloso del mundo.
    Cuídate guapa.
    Besos. Ciao. ;-P

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  4. GROUCHO guárdame el secreto, pero sí, un cesto metálico dentro de un armario, estça destinado sólo a las cebollas y los ajos...
    Soy rara. Lo sé.
    Skakespeare hecho un " golafre" y un golfo.
    Adaptado por completo. Sigue con muchos miedos, pero los paseos lo tranquilizan y lo calman. A mí también. A peque lo divierten.
    Saludos y Besotes. Muchos. Bona setmana.
    Ciao.
    ;-P

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  5. Mis cubitos tienes forma de corazón. Se los ponía siempre al Amor de Mi Vida, y él no sé si reparó en el detalle, porque ya no me acuerdo de si reparaba en los detalles, ni me acuerdo de si me quería un poco.

    En la cajita de los broches se pueden encontrar dragones. Se esconde ahí los muy ladinos. Suelen volverse invisibles, para no asustar a las señoras demasiado solemnes. Pero, créeme, en la cajita de los broches es donde habitan los dragones.

    A la hora de elegir dios pagano, espero que no nos peleemos por ninguno. Puedes agenciarte a Zeus, tienes mi bendición.

    Te beso fuette.

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  6. "Qué gustito bañarse en la playa sabiendo que, además de una boñiga y semen de ballena, ahora puedes topar con el cadáver de Bin Laden".

    Risto Mejide

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  7. Te has creído eso de que lo han tirao al mar????? Bicos salados....

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  8. No, ahora dice Risto que no. Recuerda que yo carezco de criterio, mi opinión depende de la suya.

    (Cucha, mi blog está privatizado. Tienes pase VIP en el mail que tienes puesto aquí. Para que vengas a verme y me digas cosas fermosas. Snif).

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  9. Hace días que leí el post, no supe qué decir, me pareció muy bello. Ahora sigo sin saber qué decir pero el tiempo se va alargando y no quiero que se me vaya de las manos.

    Porque lo que no se dice es como si no existiera. Y lo que no existe no sale en los catálogos ni los mapas.

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  10. Larisa de mis entretelas y blog privatizado, Negra me las estoy viendo pa enterarme de cómo acceder a tus textos...Mis noches no son lo mismo. Para desquitarme he empezado a comer " fritos" a destajo y ya no quepo por la puerta...
    En cuanto solucione mi ineptitud con tecnologóias varias te cuento...
    Bicos gordos.
    ;-P

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  11. Bandini llegaron tus palabras.
    Gracias.
    Ya existen y desde el momento en que le diste al Enter, empezaron a formar parte del mapa...
    Cuídate.
    Ciao.
    ;-P

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