CÓMO ACABAR CON LA PANTOJA YONKI QUE TODAS LLEVAMOS DENTRO...

Post escrito bajo una droga dura llamada Titanlux 577 Blanco Mate, así que prepárense para lo peor.

Y no porque ande chutándomela, si no que más bien llevo días esnifándola.

…Demostrarse a una misma que es cateta y de pueblo, a estas alturas, viene solo, y además viene a demostrarme a mí misma y a los que sigan el blog de manera ( la que sea), que una no cambiará nunca. O sí, pero andará tan drogada que no se dará ni cuenta.

Por eso he decidido cambiar el color de todas las paredes de la casa, unificándolas en uno solo, de manera que cuando haya que repintar no me vuelva loca buscando la dichosa libretita donde apunté el color de cada una de las habitaciones. Y como que los muebles son aprovechaos por eso de que la pasta no llega, ando dándoles capas y más capas de un blanco que durará dos días, seguro, pero ya sabiéndolo, he comprado acciones de la tienda de pinturas del barrio.

Es lo que tiene abrirse al mundo sin ganas, bajo ideas falsas, infundadas por un Pantojismo que la hace pensar a una que “ me se enamora el alma, me se enamoraaaa”…Lo que viene siendo estar de mala leche a todas horas.  Y en un intento estúpido de salir de ese bucle mental pajillero, hormonal, ovulatorio, planetario-culinario y no sé cuántos palabrejos más,  una decide ponerse a los mandos de bricomanías varias sin ganas, ni entendimiento, ni conciencia, ni espacio, ni tiempo ni ganas, y con un daltonismo de un par de cojones...

El resultado del mismo, es llevar unas tres semanitas oliendo a Titanlux 577 Blanco Mate a todas horas y en cualquier sitio. Dentro y fuera de casa. Llevar una semana durmiendo acompañada de mi hijo porque la primera habitación a cambiar es la suya. Tener que saltar desde la puerta a la cama porque entre cajas de parquet, zócalos, tubos de la calefacción y botes de pintura, una no llega sin partirse los dedos de los pies. Por no hablar de que nos lavamos los dientes en la bañera porque un mueble enorme nos obstaculiza la pica. Que encontrar unas bragas limpias me supone saltar ( sin pértiga) una altura mínima de 2,6 metros de libros apilados justo en frente del armario, y ( suma y sigue)…

En fin. Que no ando para nada que no sea flotar entre papeles de periódico ( recuerden que valen para limpiar los cristales) que cubren el suelo de la cocina porque es en ella donde pinto las estanterías, las cómodas y las sillas…

…Que aunque sé que esperas palabras, ahora mismo el caos reina en mi vida.

Que esta mañana olvidé la bolsa de piscina de peque en casa y tuve que volver a buscarla corriendo porque el autobús salía a las nueve y media y yo ando pez, con quinientas cuarenta y siete coma dos cosas en la cabeza y que andando como ando, drogada y más blanca que nunca,  me levanto sin saber siquiera si la guerra ya ha pasado o ando todavía entre trincheras.

Que la noche del diecinueve soñé contigo. Que no fue bueno. Que me obligo a callar porque entre tanto blanco, ya no valen las manchas.

Que el blanco me niega hacer preguntas.

Me impide saber_te.

Me niega seguir recordando_te…

…

Y entre todo esto, caminar de espaldas, de nuevo.

Cuando tiro a la piscina pequeñas naranjas que no aguantaron el calor y cayeron antes de tiempo, y tú buceas y las buscas. Mientras inventas niveles. Y yo busco la manera…

Sabiendo que hace ya algún tiempo que no creo.

No te creo.

Ni me creo.

Pinte mis paredes del color que las pinte.

P.D: Estaban avisados desde la primera frase. ;-P

Cuídense.

Sean Felices.

Ciao.