NO HAY UNA SIN DOS...

Ni dos sin tres.
Aunque yo hubiese preferido quedarme con el número par, pero…
Las cosas vienen como vienen. No las elijo. Las lucho y las capeo de la mejor manera que puedo y que me permiten mi humor, mi genio y algunas de las piedras que han ido tomando los espacios de mi corazón.
Hace unos días me planteaba si hablarte de cómo se encuentra él.
Y acabé por dejar a medias un post porque ni idea de cómo se encontraba o dónde.
Hace ya tiempo que vengo haciéndome a la idea de que ha emigrado y no piensa volver en mucho tiempo.

…No se lo doy.
Ha debido darse cuenta y ha preferido seguir latiendo en otros pechos que le den cabida y sentido.
No es de extrañar.
De ser corazón, muy probablemente yo haría lo mismo.
No voy a sorprenderte. No va a hacerlo este post.
La tónica es la misma que en días anteriores. Sólo es que yo pensaba que hoy recibiría buenas noticias, y exceptuando la comida con uno de los pedacitos que conformaron mi alma un día, lo demás hubiera preferido no vivirlo.
Empezando por la mujer que deja mensajes de voz en mi teléfono amenazándome con llamar a la policía si no hago parte por el accidente que tuve el viernes….
Veamos…Estudio la situación…Mmmm
Motivos para estar cabreada?
No.
Motivos para que sea ella la que llame y no su pareja cuando fue a él al que golpeé tras que me golpearan a mí?
Tampoco.
Motivos para amenazarme después de que él alegando que llegaba tarde al trabajo se las pirase?...
Sin comentarios…
Tener que darle de cena a mi hijo una hamburguesa y unas patatas para que el tipo llegara al centro comercial a acabar de hacer el parte, dejándose en el coche el número de póliza?...
Suma y sigue porque o yo soy gilipollas o realmente es el mundo el que está en mi contra…
Ya os decía que no ha sido un buen día.

Llevo unos días apenas sin apetito. Más si cabe.
Levantándome y acostándome con un dolor de cabeza que me mata.
Las manos siguen durmiéndose a ratos y el nudo en el pecho me prohíbe tomar aire…


…Apenas te han hecho falta cinco minutos para caer rendido en la cama abrazado a tu osita Anna.
Y la charla con tu profesora ha sido descorazonadora por completo.
No encuentro la forma.
Ella tampoco.
Nos planteamos trabajar más despacio.
Y justamente porque no quiero darte lo que a mí me dieron, aprovisiono mi tiempo de paciencia.
Tengo claro que ni un solo grito.
Nada de cachetes.
Ninguna paliza.
Viví más de las que me tocaron, y lucho a diario para encontrar una forma que siento que escapa al mismo lugar donde lo haces tú…
No pensé jamás que pudieran derramarse nunca tantas lágrimas.
Y ando tan desierta a estas alturas de ellas, que aunque mi alma siga buscando oasis a los que aferrarme y llevarte, en mi corazón ya sólo piedras y arena.

Te miro y siento que el mismo miedo que me lleva a moverme en silencio y bajo el manto del sigilo, se ha hecho contigo.
Y no puedo no infundirte miedo viviendo desde él…
Por qué descosido se me habrán caído los pedacitos que has hecho tuyos?...
Si supieras lo mucho que me duele no sentirte…
No saberte o no aprenderte.
No ser capaz.
No encontrar la maldita manera de que despiertes y hagas tuyo este mundo…
Si supieras que tras cada segundo de miedo reflejado en tus ojos envejezco un poco más, sintiendo a mi corazón lleno de arena y mi alma buscando agua que darte de beber…
Si supieras lo mucho que me duele que me preguntes si ando enfadada.
O lo que llego a reírme sin que puedas verme, cuando algo se me cae de las manos y me dices:
_Es que no vas con cuidado mama. Hombre!
Si supieras que intento darte cada mañana el recuerdo que yo no guardo de unos besos cálidos o una dulce y serena voz que me hicieran abrir los ojos…
Si supieras que en cada cuento hay un poco de la niña que jamás los escuchó acurrucada bajo su edredón…
Si pudieras entender que espero verte caminar sobre cualquiera de los colores con los que pintas tus arco iris…
Sólo entonces. Si pudieras. Tal vez. Puede. No le haría falta a mi alma compartir búsqueda con angustia.
Y podría llenar mi pecho de aire, y abandonar las toneladas de arena que llevo dentro…

Dime qué necesitas niño...

T´EP.