RABIA....Y CIELOS.
Escribo desde ella.
Me puebla por completo.
Así que no es extraño que me tiemblen las manos.
Además el día no propicia nada bueno.
Martes y trece…..
Sólo pedí que se respetaran los espacios.
Sin intención de tener que volver a ellos, pero la necesidad de calma y paz apremian.
Y los espacios no se respetaron…
A cualquiera que le diga que tras tomar probablemente la decisión más dura de mi vida, cogí a mi hijo, saqué media vida y todo un almacén lleno de sueños que me mantenían viva porque me hacían luchar a diario con uñas, dientes, y haciendo jirones mi piel, me dirá que estoy loca y que equivoqué el camino.
Muy probablemente.
Pensé antes en el resto que en mi.
Y eso tiene también una factura que empieza a cobrárseme ahora que he decido volver.
Hacía un año que por última vez visité mi casa.
Entonces me pareció desolador.
Hoy no encuentro la palabra exacta que pueda golpearte de la misma manera en que me ha golpeado a mí.
Con un calor que lo envuelve todo por completo, y he sentido el frío habitándome dentro.
Llevo semanas intentando evitar cualquier pensamiento.
Tratando de evadirme de una rabia que contenida, ha ido aumentando con el paso de un tiempo que he vivido a medias para que justamente hoy, haya entendido que sólo se me bapuleó.
Tenía las de ganar y me abandoné a mi propia suerte esperando no hacer caer a nadie.
Cerca de año y medio después, entiendo que me desterraron a una vida a medias cuando tenía derecho a vivirla por entero.
Y si siento rabia, es por entender que nada ha tenido sentido.
Nada.
Aun así, me siento con fuerzas para rehacer de nuevo cuanto pueda construirse más allá del hastío, el abandono propio y el del resto.
Merecía respeto, y ni siquiera mis espacios lo recibieron.
Merecía el bien que he intentado para otros.
Y sólo siento que sigues maltratándome porque he evitado que esto doliera aún más.
Tras toda la locura.
Todo el miedo.
Todas las muertes...
Merecía que me brindaras el cielo. Lo tenía ganado.
No me pidas que ahora que lo he alcanzado con mis propias manos, te ceda un pedacito.
No lo mereces.
Y mi cielo es mío…
Porque hay un cielo más allá de cualquiera de nuestros firmamentos ( Gracias Manolo García)
Me puebla por completo.
Así que no es extraño que me tiemblen las manos.
Además el día no propicia nada bueno.
Martes y trece…..
Sólo pedí que se respetaran los espacios.
Sin intención de tener que volver a ellos, pero la necesidad de calma y paz apremian.
Y los espacios no se respetaron…
A cualquiera que le diga que tras tomar probablemente la decisión más dura de mi vida, cogí a mi hijo, saqué media vida y todo un almacén lleno de sueños que me mantenían viva porque me hacían luchar a diario con uñas, dientes, y haciendo jirones mi piel, me dirá que estoy loca y que equivoqué el camino.
Muy probablemente.
Pensé antes en el resto que en mi.
Y eso tiene también una factura que empieza a cobrárseme ahora que he decido volver.
Hacía un año que por última vez visité mi casa.
Entonces me pareció desolador.
Hoy no encuentro la palabra exacta que pueda golpearte de la misma manera en que me ha golpeado a mí.
Con un calor que lo envuelve todo por completo, y he sentido el frío habitándome dentro.
Llevo semanas intentando evitar cualquier pensamiento.
Tratando de evadirme de una rabia que contenida, ha ido aumentando con el paso de un tiempo que he vivido a medias para que justamente hoy, haya entendido que sólo se me bapuleó.
Tenía las de ganar y me abandoné a mi propia suerte esperando no hacer caer a nadie.
Cerca de año y medio después, entiendo que me desterraron a una vida a medias cuando tenía derecho a vivirla por entero.
Y si siento rabia, es por entender que nada ha tenido sentido.
Nada.
Aun así, me siento con fuerzas para rehacer de nuevo cuanto pueda construirse más allá del hastío, el abandono propio y el del resto.
Merecía respeto, y ni siquiera mis espacios lo recibieron.
Merecía el bien que he intentado para otros.
Y sólo siento que sigues maltratándome porque he evitado que esto doliera aún más.
Tras toda la locura.
Todo el miedo.
Todas las muertes...
Merecía que me brindaras el cielo. Lo tenía ganado.
No me pidas que ahora que lo he alcanzado con mis propias manos, te ceda un pedacito.
No lo mereces.
Y mi cielo es mío…
Porque hay un cielo más allá de cualquiera de nuestros firmamentos ( Gracias Manolo García)
Me han hecho llegar este comentario a la entrada del blog, y quiero compartirla con vosotros. Me parece preciosa.
ResponderEliminarTengo la suerte de caminar junto a increíbles personas.
_Tienes millones de cielos,esperando que quieras habitar en ellos,porque te los has ganado hace mucho tiempo,porque nadie merece ni un apice de tu bondad,que el ser bueno,siempre lo aprovechan los demas.Quiero estar ahi,cuando habites en ese cielo iluminado que sé que encontraras.
Gracias Hermana Mayor.