...QUE LA PRIMERA IMPRESIÓN ES LA QUE CUENTA...PUEDES CONTAR QUINIENTAS Y SEGUIR EQUIVOCADO...( XXXIV )

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En cuanto llego nos ponemos manos a la obra para acabar de prepararla entre las presentaciones de los otros amigos. Una de las parejas, Yolanda e Ignacio, trabaja en el Hospital del Mar, y tuve el placer de conocerlos días antes tomando un café. Conozco a la pareja de Arancha,Juanjo que es también poli, y como no, Clara y Quique.

A eso de las diez menos veinte de la noche suena el timbre. Ando preparando el picoteo en la cocina. Abrazos y palabras mal sonantes entre amigos de toda la vida y cuando decido acercar la bandeja con las olivas a la mesa, lo veo.

_Qué hace ella aquí? _ Todos se quedan callados y me miran a mí que plantada en medio del pasillo que da al comedor lo observo cabreada desde el segundo uno. Luego a Chema. Esto parece un partido de tenis.

_Y tú? Qué hace él aquí?

_Soy su hermano.

_Y yo su amiga.

_Eso desde cuándo?

_Y a ti que te importa?

_Chicos, chicos, tengamos la fiesta en paz. No sabía que aun estabais enfadados. Ha sido culpa mía, perdonadme. _Ambos miramos a Arancha que parece sentirse mal y espera que la contienda no pase del momento llegada del iluminao de su hermano.

_Qué os parece si vamos a la mesa, empezamos a cenar, y olvidamos lo que ocurrió? No podéis seguir así el resto de vuestras vidas. Venga Chema, deja la chaqueta y siéntate.

_Ponme lejos de la estirada esa o te juro que no respondo.

_Menos exigencias marquesito de las narices. Estar a tu lado me da urticaria.

_Y eso cómo lo sabes si no haces más que huirme, bonita?

_Justo porque cuando te huyo ni me pica ni se me hincha nada.

Lo oigo bufar y luego observo cómo sonríe socarrón mientras levanta la ceja izquierda. Niñato... Quique nos saca del duelo de miradas que nos proferimos por eso de ser el más chulo de la cena. Y así seguimos hasta entrados los postres. Lanzándonos cuchillos que si fueran a clavarse en el contrario acabarían por convertirnos en coladores. El ambiente está cargado y a medida que se siente cómodo y entre amigos, su lengua viperina se deja ir. Este chico está enfadado y quiere que el mundo entero lo sepa. Sin excepción. Los amigos parecen incómodos. Yo me siento incómoda. No respondo a la mitad de las acusaciones que me hace. Intento no mirarlo pero noto su mirada clavándome en la silla dejándome poco margen de movimiento.

Cuando las mujeres nos levantamos para recoger la mesa los hombres se quedan hablando de fútbol y política.

_Estás bien?

_Sí, pero necesito un piti. Puedo fumármelo aquí?

_Claro._ Yolanda, Clara y Arancha vuelven al comedor.

Debería ser yo la enfadada, y de hecho lo estoy, es solo que ando con gente y  no me apetece montarle el pollo. Lo mejor que puedo darle es lo que le doy. Lo ignoro por completo, y deberían haberle quedado claras las cositas. Lo peor…lo mismo lo que tengo que hacer es darle lo peor. A ver si así me deja tranquila y deja de comportarse como un niño de cuatro años que se enfurruña porque no se le hace casito y que encima es…es…

_Hablando en voz baja y gesticulando? Ahora también estás loca?

_Tengamos la fiesta en paz Mangueritas de los cojones._ Chema aparece cortando de cuajo mis pensamientos y mi caminata hacia un lado y el otro de la cocina

_Vaya. Veo que sigues en tus trece.

_Pues ya has visto bastante, como te enseñe mis catorce lo vas a flipar, bonito de cara.

_Enseñarme? Tú? Crees de verdad que ando interesado en que me enseñes nada? A tu edad?

_Vete un poquito bastante a la mierda, indeseable cabronazo de los cojones.

_Es lo que tienen las chonis como tú. Mala lengua, menos clase y mucho cabreo encima. Te veo siempre con la escopeta cargada.

_Veo que la bebida la llevas de puta madre. Siempre eres tan locuaz cuando bebes?

_Tienes más fondo que yo, así que menos juzgarme, que menuda tú para hacerlo. No puedes ser más previsible. Como tú he conocido a unas cuantas, y podría decirte sin miedo a equivocarme que vas a acabar amargada y sin joder.

_Qué pasa conmigo? Ahhh ya, soy choni y eso…

_Eres insoportable, sí.

_Vaya, gracias, es lo menos ofensivo que ha salido de tu boca con respecto a mi persona. Y pensar que la primera noche querías follarme… Ya puedes con toda la vergüenza que tu polla te hace pasar? Si no la dejaras pensar a ella, lo mismo…

_Lo mismo qué, marisabiondilla.

_Lo mismo estabas menos amargado y aburrido, te dedicarías a tener tu vida y dejarías de joder la del resto.

_Y va a hablar Doña Justicia. Lo mismo si tú follaras más tendrías menos pajas mentales chata.

No puedo amilanarme ahora. Por orgullo básicamente porque está claro que el nivel de la charla es de los bajitos tocando fondo.

_Y qué te dice que no follo?

_Que estés en una fiesta de parejas? Y sin pareja? Quizá eso? Das pena.

_Te recuerdo que andas en la misma cena, penoso de las narices, prepotente, niñato, inmaduro…

Paro en seco cuando lo veo hacer un rápido movimiento para cogerme las manos y llevarlas a mi espalda. Coloca su boca a escasos centímetros de la mía y sin previo aviso y a traición vuelve a sabotear mi boca hasta morderme el labio y hacerme daño. No puedo levantar la rodilla para dejarlo con un buen dolor de huevos, y acabo de descubrir que este tío es bipolar.

_Me pregunto si en la cama eres igual de guerrera o si eres todo fachada.

_Eso no lo descubrirás nunca orangután salido. Y aparta tu paquete de mi entre pierna. Cuando quiera restregarme con un cerdo, yo misma lo buscaré.

Cuando me suelta y sin mediar palabra, le doy tal bofetón que la mano me pica. Joder qué dolor pero qué descanso. Pero qué dolor. Qué cara más dura tiene este tío…

 

_Si empezamos con los azotes vete preparando, porque no vas a poder sentarte en una semana. No empieces lo que no puedes acabar.

Salgo de la cocina y antes de llegar al marco de la puerta me vuelvo. Puta adrenalina. La necesidad de decir la última palabra sigue ahí, más guerrera que yo. Preparada para el ataque. Qué idiota soy, coño!

Me acerco a su cara y coloco uno de mis pies sobre uno de los suyos. Lo aprieto pisoteándoselo.

_No me tientes, Mangueritas. Hay cosas que solo pueden hacer los hombres, y para eso, tú, todavía tienes que crecer mucho, monín.

_A saber lo que entiendes tú por un hombre, Doña enterada.

Vuelvo al comedor, la charla está distendida, y las chicas hablan de todo un poco mientras los hombres hablan del último asalto policial que dejó a dos agentes heridos.

_Bien chicos, gracias por venir a la cena. Juanjo y yo queríamos comentaros algo y os hemos reunido esta noche para poder decíroslo.

Expectantes miramos a Arancha y a Juanjo que se ha levantado y se ha colocado a su lado.

_ Vamos a casarnos este verano. Y quiero que las chicas seáis mis damas de honor.

Silencio. Sorpresa.

_Yo también quiero chicos de honor y de aquí no sale nadie sin aceptar.

_Tendremos que llevar pamela?

_Quique, sin pamela no entras en la iglesia.

Tras que todos nos miremos de unos a otros sin dar crédito, las chicas somos las primeras en saltar, por eso de ser idiotas y chonis, y hacemos corrillo alrededor de Arancha con la intención de abrazarla y felicitarla. Nos enseña el anillo que lleva puesto. Sencillo y con un pequeño diamante negro engarzado. Los hombres algo más machos alfa en todo esto de las celebraciones felicitan a Juanjo abrazándolo y dándole algunos golpes cariñosos.

_Qué guardado te lo tenías subinspector.

_Fueron órdenes de abajo. Ya sabes cómo es tu hermana.

_Qué nos vas a contar. Están todas cortadas por el mismo patrón.

_Fueron a hablar los impredecibles, asombrosos y nunca, para nada iguales, hombres.

Las cuatro ponemos los ojos en blanco y tras un brindis por la futura pareja empiezan las explicaciones acerca de la fecha, el lugar, dónde será el banquete y el viaje de novios, los invitados…

Para celebrarlo salimos en dos coches hacia el bar de siempre. Chonis en uno, asombrosos en otro. Nos pasamos el camino bromeando.

Al llegar chicas al baño, en grupo, para seguir manteniendo tópicos y dando lugar a horas de charla acerca del tema.

Los chicos directos a la barra, que para eso son tíos. Y deben buscar posicionarse para controlarlo todo.

Cuando volvemos a su lado el grupo ha crecido. Toni el amigo del Mangueritas y Alfredo, el compañero de Arancha se han sumado.

Saludo efusiva a Alfredo, que coloca su brazo alrededor de mi cintura consiguiendo que un escalofrío me recorra por completo la espina dorsal y charlamos, como si nos conociéramos de toda la vida y sin dejar de fijarme en que mientras el resto charla abiertamente y bromea, a Chema que no deja de mirar a Alfredo parecen dibujársele algunas arrugas en el entrecejo.

Miro a Chema._ Esto es lo que entiendo yo por un hombre, te parece bien? _Enarco las cejas y no lo dejo ni tomar aire para contestar, ante su sorpresa y la de algunos que están por allí, beso a Alfredo con ganas.

Las mujeres saltamos a la pista de baile y allí reímos, bromeamos y bailamos. Mucho. Por tandas nos vamos acercando a la barra donde los sin ritmo aguantan la barra entre bravuconadas y risas. La cosa va en aumento y cada vez que una se acerca a la barra se sorprende de lo muy fantasmas que son yendo solos, y lo muy mucho que la cosa se multiplica exponencialmente cuando van en grupo. Pa que luego digan. El día que hagan un molde no consiguen sacarlos tan iguales.

Una de las veces que nos acercamos a ellos para descansar los pies y tomar algo de aire y de beber, Alfredo me aparta el pelo del cuello y sopla en él. Escalofrío en tres, dos, uno. Mierda! …entre risas, confidencias al oído y algún que otro ceño fruncido volvemos a la pista. Esta vez algunos machos alfa se suman mientras los arrítmicos siguen sujetando la barra.

 A una señal de las chicas decido que ha llegado la hora de poner en práctica los movimientos sexys que he ensayado con Clara, y animada por ellas, la noche, el momento y lo muy achispá que voy, disfruto de lo lindo, y digo de lo lindo, de colgarme del cuello de Alfredo que si como poli es bueno, como bailarín y acompañante no tiene precio. Apenas un par de miradas a la barra para ver el cabreo (será infantil y bipolar) reflejado en el rostro de Chema. Ademán por su parte de marcharse. Mierda! Y entonces el resto que va a la barra, y tras algunas copas que casi le obligan a tomar, charlas forzadas y preguntas acerca de su humor y su comportamiento.

Vuelvo a la barra cogida de Alfredo.

_Qué calor por Dios!

_Qué te pido?

_Da lo mismo. Bebe lo que le pongan. No tiene fondo ya lo sabrás, no Alfredito? _Chema y Alfredo se miran durante unos segundos. Yo miro a Alfredo ya casi sin alucinar, está claro que el asombroso choni cabreado con poca clase y menos gusto para elegir temas de conversación hace rato que espera su entrada triunfal.

_No te falta razón amigo, no tiene fondo, para nada, es una de las cosas que me sorprendieron, y no veas las horas de sexo oral que me da.

Tengo que hacer acopio de modales para no escupir la cerveza que me ha pasado Clara y seguir impasible como si nada.

La cara de Chema es todo un poema y se refleja en ella que acaba de sentir el gusto de la derrota llevado al campo de batalla por sus propias lanzas.

Beso a Alfredo de nuevo. Esta vez no se amilana y parece divertirle.

_Voy al baño. Ahora vuelvo.

Las chicas me acompañan. Esperamos en la cola mientras hablamos del ambiente, la música, y lo divertida que está siendo la noche. Todas fingimos. Todas lo sabemos.

_Alguna tiene un tampax?

_Joder Clarita eres la mujer menos preparada que conozco. Con ese mega bolso podrías llevar una docena de cajas, y vas a decirme que no llevas ni uno?

_Joder Neni, era para amenazar al puto cosmos de las narices. Llevo una semana esperándola y la muy cabrona tiene que aparecer hoy que estoy sin peques y con maromo a tiro y con ganas. Puto ciclo de las narices.

_Amenazarlo? Cómo?

_Esta tardé me esbronqué a mi misma y les eché la culpa de todo a mis tetas y mis ovarios. Pensaba que lo mismo la bronca les hacía entender que ni por asomo quiero verla hoy…

La miro que sigue cabreada abriendo y cerrando cremalleras dentro del bolso.

_Si. Ya. Sigo fatal de lo mío y estoy planteándome que debo tener algo de tío porque no me quito las ganas de encima y porque…porque…

_Esponja.

Ambas nos volvemos para mirar a Yolanda que anda apoyada en la puerta y acaba de sacar un tampax del bolso.

_Esponja?

_Sí. Esponja. Cómo os creéis que las actrices porno, las prostitutas y las ninfómanas tienen la bandera verde todos los días del mes?

Y sin comerlo ni beberlo y ante la mirada más atenta de Clara que he visto en todo el tiempo que la conozco, nos enfrascamos en una charla muy instructiva acerca de cómo utilizarlas. De cuándo se utilizan, y bla, bla, bla…

De regreso a la barra y con una sola mirada a Chema, sé que algo no va bien. Me acerco a Alfredo y lo tomo por la cintura.

Miro a Quique y Juanjo que solo asienten.

_Vaya por Diosss. Mira quienes han vuelto.

_Ya estamos aquí chicos.

_Teníamos la esperanza de que alguna se hubiera colado por el váter. Nada. Hoy no hay suerte.

Los chicos miran a Chema que se apoya sobre la barra. Casi no se tiene en pie.

_Quién esperaba qué? _Es Juanjo el que habla ante la atenta mirada de los chicos.

_Yo. Yo la tenía. Y cuando vosotros las conozcáis de verdad pensaréis igual.

_Toma Alfredo, las llaves de mi piso.

Alfredo las coge y las guarda en el bolsillo trasero de su pantalón. La cara de Chema no tiene precio. Los chicos se miran entre sí. Observo unos leves alzamientos de cejas. Las chicas beben y yo acaramelada a Alfredo hago ver que no lo escucho. Mi pareja de baile se disculpa para ir al baño.

_Quién es ahora el amargado Mangueritas?

Me mira. No dice nada. Veo en sus ojos el efecto de todo el alcohol que ha ingerido a lo largo de la cena y en el bar. Ladea en un par de ocasiones la cabeza. Sorprendido de que le hable, o eso parece. Está algo pálido.

_No iras a vomitarme encima, verdad chico duro?

Con movimientos torpes acerca su mano a mi cuello y lo toca. Sigo mirándolo a los ojos. La música del local ha desaparecido. La gente que nos rodea ya no está. Y miro su boca cuando habla.

_No deberías dejar que nadie te sople en el cuello.

_Y eso por qué?

Abre la boca imperceptiblemente. Un destello fugaz cruza sus ojos. No entiende qué hace ni qué dice. Se da cuenta a tiempo y retira la mano. Acaba la copa de golpe y tras dejarla en la barra vuelve a acercarse.

_Deberías saber, Gritona, que bailas muy bien. Es una lástima que no lo hagas más a menudo.

Le mantengo la mirada. Impasible.

_Esta noche estás muy… guapa. _ Y una sonrisa triste se dibuja en sus ojos.

No reacciono. No quiero hacerlo. Claro que tampoco tengo tiempo.

Quique y Juanjo están rápidos y lo cogen antes de que caiga redondo al suelo. Alfredo aparecido de entre las sombras los ayuda a subirlo a la planta de arriba. Las chicas van tras ellos. Acabo mi copa. Voy a necesitarlo.

Cuídense.

Sean Felicces.

Ciao.

;-P