... QUE TENTAR A LA SUERTE ES BUENO SI EL FINAL NO ES APOTEÓSICO Y DENIGRANDE A PARTES IGUALES...( XXVI )

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Y me sorprendo porque haya funcionado. Me siento orgullosa de mí misma. Eso es! Con dos cojones Aroíta. Este no se nos sube a la chepa porque los tenemos bien puestos! Y sonrío triunfal ante el espejo del baño. Soy la puñetera ama. Y hago la señal de victoria cruzando los ante brazos por encima del pecho mientras el reflejo me devuelve eso. La imagen estúpida de una mujer con media vida pasada y que desgraciadamente está en plena edad del pavo. Pero eso solo lo sé yo. No pienso decir ni mu, y seguiré siendo la puñetera ama para el resto.

Al salir del baño me acompaña de nuevo a la cama donde vuelve a colocarme los grilletes.

_Pero qué coño te crees que estás haciendo loco rematao de los cojones?!

_Miro de tener un rato de paz y tranquilidad hasta que el dolor pase.

_Y para eso es necesario que me ates de nuevo? Tómate un paracetamol y listos, no?

_No, no es necesario, pero para chula tú…

_Eres un niñato de los cojones y que sepas que después de esto como vuelva a verte te denunciaré por acoso. Estás peor de lo que pensaba machote. Yo pensando que tú eras el listo y el calladito de la familia y eres el peor!

_Y qué te hizo pensar eso?

_El alcohol. Fijo que iba taja.

No dice nada y sale de la habitación dejándome sola, cabreada y atada a una cama en la que no quiero estar.

Silencio tras algunos minutos. Minutos después más silencio. Y mi impaciencia decide hacer acto de presencia junto al mal humor, la humillación, y el sentimiento de pérdida completa del control de la situación, con lo que el mal humor muta a cabreo y del bueno en tres coma…, y decido que si yo no estoy cómoda, nadie va a tener tranquilidad, así que canto. O más bien lo intento, aunque finalmente lo único que consigo es destrozar uno a uno los estribillos que me vienen a la cabeza y que repito a voz en grito para joder al oponente. Técnica buena donde las haya porque desde el comedor me llegan ruidos de cajones que se abren y se cierran. Bien. Sonrío satisfecha conmigo mismo. Si pudiera me abrazaría.

_Deja de rebuscar entre mis cosas fetichista de los cojones!!!_ Y sigo aporreando mis cuerdas vocales en un intento de suicidio ajeno.

Fijo mi oído en los ruidos que llegan desde el comedor. Más cajones que se abren y se cierran.

Más alto que trato de cantar.

Cuando tras la puerta de la habitación aparece Chema paro en seco.

Creo que he ganado la batalla y va a soltarme.

_Lo has pensado mejor, Mangueritas? _ Arqueo las cejas y sonrío sabiéndome vencedora.

_Qué debo pensar?

_Soltarme.

_No.

_Pues si no lo haces voy a convertir tus horas aquí en un martirio agonizante, que lo sepas.

_Por qué me retas?

_Porque puedo y quiero además de que me da un placer que ríete tú de los orgasmos que me da mi consolador.  

_Ajá.

_Y eso es todo? Te veo conmocionado aun. Sigue doliendo aun la patada. _ Arqueo las cejas, no tengo las de ganar pero si le hago creer que no pienso en eso, lo mismo tengo posibilidades y todo.

_Duele menos.

_Me alegro. Bueno, no. Lo cierto es que no. Me sueltas ya? Porque tu numerito de tío que controla la situación está claro que se te ha ido de las manos. Tengo que preparar algo de comer.

_Deberías haber desayunado.

_Como cuando tengo hambre.

_Desagradecida.

_Imbécil psicópata del cuarto al quinto. O me sueltas o sigo martilleándote las orejas, tú mismo.

_Eso es una amenaza?

_Joder qué ganas de victimismo hay en el ambiente. Es un aviso y punto. Te indico de qué manera voy a actuar si sigues teniéndome atada. Lo hago por tu bien.

_Deja de pensar en mí, yo estaré bien.

_Lo dudo, pero vale. Tú mismo, yo ya te avisado.

_En serio vas a seguir cantando?

_Sí.

_Y si te pido que no lo hagas? _ Lo veo acercarse a la cama. Acojonado lo tengo. Bien. He sabido siempre que como cantante acabaría muriéndome de hambre…

_No funcionará.

_Entonces te obligaré a permanecer calladita.

_Tú y cuántos como tú, Mangueritas?

_Creo que yo solo voy a bastarme. Y recuerda que te encuentras en esta situación porque tú te lo has buscado solita.

No tengo tiempo a reaccionar y tras el no sé qué que me entra cuando lo veo colocarse a horcajadas sobre mí acercando su boca a la mía ( va a besarme???), saca un rollo de cinta de carrocero que me recuerda al que hice servir la última vez que me dediqué a bricolajear e intenté pintar el comedor. Arranca un trozo y lo coloca no sin esfuerzos porque no paro de mover la cabeza a un lado y al otro sobre mi boca, mientras trato de gritar y morderle las manos. Se asegura de que esté bien colocado y tras eso me observa unos segundos.

Suspira y lo veo inclinar la cabeza a un lado. _ Así estás mejor, Gritona.

_Mjjjdjhfjskdbv!

_Cuando llegue la hora de comer te avisaré.

Y se va. Se va!!! La madre que parió a los tíos en general y a Chema en particular. Pero qué coño les pasa?

Tardo unos segundos en estudiar mi situación y darme cuenta de algo. Soy una completa gilipollas! Y lo peor de todo, es que me está dando rabia. Mucha. Intento patalear, golpear con los puños y maldecir, pero no puedo.

Silencio. Y tras eso más de lo mismo y el tiempo que marca el reloj de la mesita no pasa y yo que intento relajarme y pensar que ando en una isla paradisíaca llena de cocoteros y aguas cristalinas y daiquiris y gente tomando el sol, y arenas finas y cielos azules que se confunden con el mar, y una leve brisa que acaricia la piel, y mi sombrero de paja y mi pareo, y decenas de machos zumbones por doquier, y cuando quiero darme cuenta me he puesto cachonda. Oh, joder! Sigo fatal de lo mío, lo sé… y como recuperar horas de sueño en mi caso es obligado por más que haya estudios que demuestren que no es posible y que además el cuerpo no lo necesita, por eso de llevar la contra al mundo, me duermo. El caso es ser impredecible y si quiere guerra, ahora no la quiero yo. Claro que en mi postura difícil iba a resultarme. Y pensar que he perdido esta batalla me hace sentir patética, todo hay que decirlo. Estando acostumbrada a dormir hecha un ovillo la postura despanzurrada todo lo grande que es la cama, me incomoda un poco, así que tras pensar en la isla apartando de la mente a los cuerpos morenos, atléticos, con sonrisas profident y culitos apretados bajo bañadores minúsculos, me concentro en la respiración. Caigo, caigo, caigo…Zzzzz.

Cuídense.

Sean Felices.

Ciao.

;-P