Y ES QUE LLEGO A SABER QUE MADURAR ES ESTO, Y ME PLANTO EN LOS 20 COMO LA MONTIEL...
Oh Dios mio!
Sábado y una recuerda como en anteriores años, podías tras una buena comida, estirarte en el sofá y ver una peli, aunque ya la hubieran echado con anterioridad, hasta el punto de saberte incluso alguno de los diálogos…
Es cosa mía, o tenemos una televisión mala de narices?
Tras zapear, ver parte del documental de la dos, repasar algunos canales en los que ponen música, y me arrepiento de haber acabado el último de Zafón.
Debe ser porque en mis estanterías no hay ningún otro que me llame la atención. O que estoy vaga para empezar el que llevo tratando de leer más de un año.
Reconozco que lo he empezado en un par de ocasiones, pero Júlia Navarro no acaba de….eso que nos pasa con algunos libros… Llamarme, entrarme, o como quieras llamarlo.
Y como vuelve a ser sábado, y mi cabeza anda a lo suyo, con demasiado tiempo por delante , me doy miedo.
Claro que podría ponerme a dormir, pero mi reloj biológico anda últimamente demasiado acostumbrado a hacerlo poco, y lo mismo me levanto a las tres de la mañana insomne total, y me da por ponerme a hacer caldo, o lentejas, o una mega tortilla de patatas.
No temas, que si a fin de cuentas me puse a los mandos, de una manera u otra, acabaré durmiendo algo más tarde, y sin pensamientos o preguntas que pesen sobre mis párpados.
Hacerse mayor…
Cuántas veces no lo pensamos y lo deseamos férreamente cuando aún no ha llegado.
Y una vez llega?...
Azcón lo definía a la perfección en el último capítulo de su libro.
Tal vez por eso duela menos.
O puede que más.
Recuerda que todo depende del color del cristal…Ya sabes.
Intentar mantenerlas abiertas es darle tiempo a la nostalgia doliente.
Al paso del tiempo y las estaciones que marchitarán todos los otoños.
A la noche que pueda ser.
Al deseo que pueda quedar.
Es darle paso al silencio atronador.
A la luz que probablemente acabe por cegarte.
Es darle tiempo a prontos atardeceres…
Es dejar que siga entrando el polvo.
Cubriéndolo todo a su paso…
Así que cierro esa puerta y dejo tras ella todo lo que olvidaste preguntarme…
Ciao.
;-P
Sábado y una recuerda como en anteriores años, podías tras una buena comida, estirarte en el sofá y ver una peli, aunque ya la hubieran echado con anterioridad, hasta el punto de saberte incluso alguno de los diálogos…
Es cosa mía, o tenemos una televisión mala de narices?
Tras zapear, ver parte del documental de la dos, repasar algunos canales en los que ponen música, y me arrepiento de haber acabado el último de Zafón.
Debe ser porque en mis estanterías no hay ningún otro que me llame la atención. O que estoy vaga para empezar el que llevo tratando de leer más de un año.
Reconozco que lo he empezado en un par de ocasiones, pero Júlia Navarro no acaba de….eso que nos pasa con algunos libros… Llamarme, entrarme, o como quieras llamarlo.
Y como vuelve a ser sábado, y mi cabeza anda a lo suyo, con demasiado tiempo por delante , me doy miedo.
Claro que podría ponerme a dormir, pero mi reloj biológico anda últimamente demasiado acostumbrado a hacerlo poco, y lo mismo me levanto a las tres de la mañana insomne total, y me da por ponerme a hacer caldo, o lentejas, o una mega tortilla de patatas.
No temas, que si a fin de cuentas me puse a los mandos, de una manera u otra, acabaré durmiendo algo más tarde, y sin pensamientos o preguntas que pesen sobre mis párpados.
Hacerse mayor…
Cuántas veces no lo pensamos y lo deseamos férreamente cuando aún no ha llegado.
Y una vez llega?...
Azcón lo definía a la perfección en el último capítulo de su libro.
Tal vez por eso duela menos.
O puede que más.
Recuerda que todo depende del color del cristal…Ya sabes.
Intentar mantenerlas abiertas es darle tiempo a la nostalgia doliente.
Al paso del tiempo y las estaciones que marchitarán todos los otoños.
A la noche que pueda ser.
Al deseo que pueda quedar.
Es darle paso al silencio atronador.
A la luz que probablemente acabe por cegarte.
Es darle tiempo a prontos atardeceres…
Es dejar que siga entrando el polvo.
Cubriéndolo todo a su paso…
Así que cierro esa puerta y dejo tras ella todo lo que olvidaste preguntarme…
Ciao.
;-P
No sé si te servirá de algo lo que aquí te voy a decir...
ResponderEliminarCuando tengo insomnio o bastante tiempo libre en mis manos (esto último es lo menos que dispongo), me pongo a surfear por la Red, en busca de bitácoras interesantes, de ésas que me llegan y, en el mejor de los casos, hasta me "engancha" algún que otro blog. Hay millones de blogs transitando por la Red, pero yo sólo he descubierto unos pocos que valen la pena (¡hay tanta morralla por la blogoesfera, que Déu n'hi dó!), y entre esos pocos, no sólo están aquellos que leo y me leen, comento y me comentan, sino el tuyo, Heidi. El tuyo está en mis top five. No dejes de escribir, por favor, a mí me ayudas mucho a conocer más sobre los sentimientos, sobre el ser humano, sobre lo que representa este difícil oficio de vivir. Además, el silencio de tus palabras es encantador, te expresas de maravilla. Y todo esto te lo digo a ALMA bien ABIERTA, detesto hacer la pelota y cuando lo digo es porque es así.
Un besote y un abrazo cálido,
Amber
Ups!
ResponderEliminarGracias preciosa.
Pelín sonrojá si que ando....
No sé demasiado bien si le servirá a aquellos que pasan a ojear, a mí, desde luego me sirve para deshacerme de pensamientos, o hacerme con ellos.
Un beso enorme.
Gracias!
Ciao.
;-P