EL MÍO SIEMPRE FUE GASPAR Y RESULTA QUE MI HIJO QUIERE AL MISMO...;-P
Llevo pensándolo algunos meses, pero no ha sido hasta hoy que he podido verbalizarlo.
Se lo conté a E. mientras tomábamos un café…
_No te cierres….
_Tarde.
Y es curioso la de gente que me ha dicho lo mismo estos últimos meses, y muy poca en cambio la que se ha molestado en que no llegara a este punto sin retorno…
La recuperé no hace demasiado, y siento que puedo seguir contándole qué llevo dentro y que es de las pocas personas que me entienden y le dan el valor justo a mis palabras.
Hemos hablado de su ex, de su vida, de mi ex, y un poco de la mía.
De lo mucho que he llegado a echar de menos a algunas personas, y de lo que estos días echo de menos a alguna que otra…
Le conté el sueño que tuve hace un par de noches, donde me veía de nuevo dando a luz a mi hijo.
De lo cálido del sueño y del bienestar que lo acompañó.
Le conté lo mucho que corrí en busca del libro que me regalara hace años, y que miro de vez en cuando, cuando algún sueño despierta mi interés porque haya podido recordarlo…
Le conté cómo empecé el año, pero omití los detalles. Esos que estando entre espuma y agua caliente me llevaron a preguntarme cómo serían tus noches, y si en alguna ocasión habías podido contemplar mi cuerpo como yo lo hacía entonces.
Y eso me llevó a recordar la primera noche que nos bañamos juntos, y el amanecer que compartimos bajo la misma ducha…
Y aquella banqueta de madera en que te senté para acomodarme encima, y dejar que el agua tibia nos recorriera a ambos…
Le conté que he empezado a hacer algo que llevaba años queriendo hacer…
Le conté lo que el psicólogo del peque me dijo esta mañana, y las lágrimas asomaban entre café con leche y cortado…
Pasan de las doce de la noche cuando nos encaminamos hacia casa con el coche repleto de juegos, ropa, y el tan deseado ordenador de Sparkle que le ha pedido a los Reyes, y cuando éste cae al suelo, miro por el retrovisor para verlo completamente dormido…
La carretera se dibuja solitaria y llena de esa baja bruma que moja el asfalto…
Recibo uno de esos sms en los que algún que otro amigo hace broma, y en el que se especifica que con esta crisis, si cae algún regalo, ya te puedes dar con un canto en los dientes…
El mejor regalo anda dormido en la sillita de seguridad del asiento trasero…
A ustedes les omitiré el resto de detalles porque siguen siendo los mismos que de costumbre, pero ya no quiero que tengan cabida en este blog…
Sean Felices.
Sigue siendo una orden! ( No vayan ustedes a olvidarlo).
Ciao.
;-P
Se lo conté a E. mientras tomábamos un café…
_No te cierres….
_Tarde.
Y es curioso la de gente que me ha dicho lo mismo estos últimos meses, y muy poca en cambio la que se ha molestado en que no llegara a este punto sin retorno…
La recuperé no hace demasiado, y siento que puedo seguir contándole qué llevo dentro y que es de las pocas personas que me entienden y le dan el valor justo a mis palabras.
Hemos hablado de su ex, de su vida, de mi ex, y un poco de la mía.
De lo mucho que he llegado a echar de menos a algunas personas, y de lo que estos días echo de menos a alguna que otra…
Le conté el sueño que tuve hace un par de noches, donde me veía de nuevo dando a luz a mi hijo.
De lo cálido del sueño y del bienestar que lo acompañó.
Le conté lo mucho que corrí en busca del libro que me regalara hace años, y que miro de vez en cuando, cuando algún sueño despierta mi interés porque haya podido recordarlo…
Le conté cómo empecé el año, pero omití los detalles. Esos que estando entre espuma y agua caliente me llevaron a preguntarme cómo serían tus noches, y si en alguna ocasión habías podido contemplar mi cuerpo como yo lo hacía entonces.
Y eso me llevó a recordar la primera noche que nos bañamos juntos, y el amanecer que compartimos bajo la misma ducha…
Y aquella banqueta de madera en que te senté para acomodarme encima, y dejar que el agua tibia nos recorriera a ambos…
Le conté que he empezado a hacer algo que llevaba años queriendo hacer…
Le conté lo que el psicólogo del peque me dijo esta mañana, y las lágrimas asomaban entre café con leche y cortado…
Pasan de las doce de la noche cuando nos encaminamos hacia casa con el coche repleto de juegos, ropa, y el tan deseado ordenador de Sparkle que le ha pedido a los Reyes, y cuando éste cae al suelo, miro por el retrovisor para verlo completamente dormido…
La carretera se dibuja solitaria y llena de esa baja bruma que moja el asfalto…
Recibo uno de esos sms en los que algún que otro amigo hace broma, y en el que se especifica que con esta crisis, si cae algún regalo, ya te puedes dar con un canto en los dientes…
El mejor regalo anda dormido en la sillita de seguridad del asiento trasero…
A ustedes les omitiré el resto de detalles porque siguen siendo los mismos que de costumbre, pero ya no quiero que tengan cabida en este blog…
Sean Felices.
Sigue siendo una orden! ( No vayan ustedes a olvidarlo).
Ciao.
;-P
Es una orden que Ud también lo sea.
ResponderEliminarEste año tiene que ser especial.
Un besazo.
Gracias......
ResponderEliminarSin duda el mejor regalo que tú has podido recibir es ver a tu hijo dormidito tan plácidamente en su sillita de seguridad. Y es que tienes un tesoro enorme, Heidi, afortunada eres, mucho.
ResponderEliminarY qué bien que tb tengas una buena amiga en la que confiar y quien, principalmente, te entiende.
Seremos felices comiendo o no comiendo perdices, pero la felicidad se elabora no se regala ni viene caída del cielo como Maná.
Besitos disfrutando con mi familia en San Miguel de Allende y merendando "rosca de Reyes".
Amber