NO BUSQUES EN ELLOS...

Amanezco entre caricias.
Enrollada por completo con las sábanas.
Creo que volví a bailar sobre ellas anoche.
Una estrecha cuchilla de luz se cuela por la ventana y dibuja un rectángulo perfecto sobre el suelo.

Las velas ya sin vida quedaron anoche esparcidas por la habitación.

Esa misma mañana al llegar, llené la bañera de agua caliente y esencia de sándalo.
Me sumergí durante un tiempo que fui incapaz de controlar y de fondo, la música que llevaba en el pc.
Siempre la misma canción.
Y habiendo recostado mi cabeza sobre la toalla enrollada, me entregué a los designios de un Morfeo acuático hasta perderle la batalla.

A mano todo lo que creía necesario para darle a mi piel cuantos mimos pidiera.
Esperando cubrir no sólo sus necesidades.
Cuidándola para ser capaz de cubrir rinconcitos compartidos.

Una vez despierto por la visita inesperada que me sobresalta dentro de la bañera,
tomo la cuchilla y la deslizo delicadamente sobre la piel.

Contemplo mis pies. Desnudos por completo de color.
Contemplo luego mis manos. Carentes por igual...

Sigo estirada en la bañera que ha ido perdiendo de manera lenta y casi imperceptible el agua.
Lo noto porque ésta antes me cubría por completo, y ahora mis pechos sobresalen entre la espuma.
Los observo moverse cuando tras cada bocanada de aire, parecen salir a respirar.
La espuma parece haber corrido la misma suerte que el agua. Ya apenas la oigo crepitar.
Tomo de nuevo la cuchilla y esta vez, al deslizarla sobre la piel, un pequeño corte corre presuroso a dejar escapar un pequeño hilo de sangre que al contacto con el agua desaparece sin dejar rastro…
Veo como el pequeño hilo recorre la piel, hasta bifurcarse en millones de hilos más pequeños dibujando los trazos que la visten…

Me dispongo a salir de aquella bañera que ahora sólo la templa…

Me envuelvo en una inmensa toalla y dispongo sobre el mármol los productos que deben envolverla.
Un largo letargo después acabo en la cama. Apenas me viste la ropa interior y he decidido no cerrar del todo las cortinas. Sigue sin gustarme dormir a oscuras.

Y amanezco entre hilos de luz que recorren el suelo de la habitación, lentos…

Vuelvo a ella horas después acompañándome del deseo.
No quiero mostrarte mis ojos para que no veas cuánto necesito vestirme de ti.
No quiero seguir oliendo a sándalo…
No quiero que te percates de la sangre que horas antes corría sin que me decidiera a pararla…
No quiero que me mires a los ojos…
No hay nada en ellos. No tuve que prepararlos para nada en absoluto.
Revuélcate en mi piel.
Hazla tuya.
Sin esperar que nos encontremos en el camino que tu mirada recorrerá hasta encontrarse con la mía.
No pierdas el tiempo.
Haz tuyo el sándalo.
La suavidad que la envuelve.
Las luces de la madrugada.
El aire frío…

Pero no me mires a los ojos…
No busques en ellos…

Comentarios

Entradas populares de este blog

MERECES...

CONSTELACIONES... ( 3 DE MAYO DE 2009)

QUÉ TEXTURAS PINTAN LAS NUBES?...