LAS LOCAS DEL...
Rita la exploradora llegó al piso el mismo día que yo. Eso
fue aproximadamente a mediados de julio. La muy cabrona desapareció en el mismo
momento en que saqué del carro de la compra la pintura, el rodillo y la cinta
de carrocero. Para mí quedaron los colores y el blanco. Montar muebles fue más
cómodo con algo de ayuda, lo de habituarse vino solo, no había tiempo para no
hacerlo, o motivos, y aquí seguimos peque y yo. Sé que Rita viene de vez en
cuando porque le dejo la ventana de la cocina un poquito abierta, por eso y
porque me siguen faltando cervezas…
Debió ser una gran putada dejar atrás prados llenos de
hierbajos y lagartijos varios, es lo que tienen los cambios…
_Qué pasa? Qué escuchas?
_Ey, lagarta! Qué tal? Cómo sigues? Qué es de tu vida? Es
Tracy.
_Bien. Pillo una birra y me voy.
_Ni de coña!
_Y eso por qué?
_Porque no quedan.
_Cada día estás peor de lo tuyo. Sabes que hay imanes de
nevera que son capaces de aguantar el peso de un trozo de papel?
_Sé.
_Y sabes que puedes escribir en esos papeles para ir
apuntando lo que falta?
_También sé. Pero es que no faltan. Se han acabado hoy.
Ahora. _ Le enseño el botellín. Su cara la delata. Odio.
_Qué poco previsora eres, coño. Así te va.
_Y cómo va? Porque que yo sepa, bien poco puedes saber,
porque desde que llegamos…
_Sí, ya, soy una perra, pero es que tengo motivos. Y no
pienso contártelos, que me has tenido demasiado abandonada con esa mierda de
historia tuya que te traías entre manos. No te diré lo que pienso pero dedícate al macramé o a los bolillos.
_Lo siento. Necesitaba saber si podía seguir un ritmo y una
historia…
_Y has necesitado cerca de un año y medio para darte cuenta de que no?!!!
Eres más lenta de cojones de lo que pensaba. No dejas de sorprenderme, bonita.
La próxima vez que quieras vomitar algo, pilla una cogorza del quince y vomitas
hasta la primera papilla, quedas inconsciente y no haces el imbécil.
_Vete un poquito a la mierda.
_Ya lo estoy, flipá de los cojones. Que el susodicho del
sexto es muy majo, pero tiene a un cuidador pelín cabroncete, y el muy joputa
del niño me cortó la cola solo para ver si volvía a crecerme!!!! Pude escaparme
de la caja de zapatos en la que convirtió mi hábitat. Desde octubre que ando
entre las plantas de marihuana que tienen los dos adolescentes del séptimo
camufladas en la terraza. Bajo a ver a Pop en horario escolar, le abro la
piscina esa de cristal que tiene, y nos subimos un rato.
_Para, para, paaaaaaara! Pop? Quién coño es Pop? De qué me
estás hablando?
_Nada nuevo, bueno nuevo sí, pero nada del otro mundo, no
del tuyo, sí del mío, se llama Pop y es un camaleón del sexto tercera.
_Y eso no es demasiado lagarto para ti solita?
_Qué asco dan los celos, chata.
_No me malinterpretes Rita, es solo que…
_Qué?
_Nada…nada…
_En el fondo no va a ser tan mala idea habernos mudado.
_Pues sobre eso quería yo hablarte…
_Desembucha y deja ya de frungir el ceño que lo de las
arrugas empiezas a llevarlo fatal…
_Se dice fruncir…
_Vale Larousse, dime.
_Estoy pensando en mudarme de nuevo.
_Y eso por qué? Te has vuelto una yonki de las mudanzas o
qué?
_Oh sí, me mola que te cagas eso de ir desmontando muebles
para volver a montarlos luego. Lo de meter en cajas es casi orgásmico y lo de pasarme
un mes para encontrar unas puñeteras bragas es lo más, pero no. Quisiera
parecerme a La Carlina, pero no me he puesto en serio con eso de desechar todo
lo inservible, soy más como La Pepa. Lo necesito todo.
_Y entonces?
_Pues entonces hay varios motivos.
_Que son…?
_Habitaciones interiores, parada del bus debajo de casa,
piso situado en medio de la carretera general del pueblo, estudiantes de
secundaria que despiertan a todo el bloque con sus portazos a las siete de la
mañana, fines de semana incluidos, lavadoras a las doce de la noche, y vecinos
a los que practicar el sexo sádico de Grey se les va muy mucho de las manos.
Vamos que ya me conozco a toda la plantilla de la policía local.
_Alguno interesante?
_Céntrate Rita. Vamos a un bloque sin ascensor, pero
teniendo en cuenta que el de aquí se pasa la mitad del tiempo con alguna puerta
abierta, y que casi la totalidad de los días tenemos que subir y bajar andando…
_Ya. Y el nuevo?
_Pues eso. Cuarto sin ascensor pero con habitaciones
exteriores, algo más pequeñas, con calefacción, iluminado, a solo dos calles de
aquí, mucho más cerca del gimnasio, la escuela de música de peque, y el coche
tengo que pillarlo igual para ir al cole. Además es algo más barato que este.
_Aparcamiento?
_No tiene ascensor y esperas que tenga parking?
_Que cómo está la zona de aparcamiento, empaná?
_Mejor. Tengo algunas zonas que no son zona azul.
_Ajá…_La miro porque no me cuadra solo un “ ajá”.
_Pues tú misma.
_Yo misma?
_Sí, Pop es…está bien, pero…creo que empieza a molarme eso
de ver mundo.
_Pues bienvenida entonces.
_Cuándo zarpamos?
_Para verano.
_Si cuando te hagas vieja, más aun, me recriminas no haber
viajado lo suficiente, te recordaré que es porque te pasabas esos meses de
mudanza.
_Ya, sí. Pero no.
_Eing?
_Este verano salgo.
_A dónde si puede saberse?
_A una isla preciosa llena de lagartijas, lagartos Juanchos
y seguro que algún que otro camaleón.
_Recuerdas tu último viaje?
_Recuerdo. Este es solo de chicas.
_Menorca es preciosa! Me apunto.
_Sí?
_Sí a todo.
_Vale. Conoces la isla?
_Pop es de allí. Que no es originario vamos, pero que lo
trajeron de allí.
_Ya.
_Las chicas bien?
_Define chicas.
_Grupo de locas del moño, como ha decidido llamaros La Pepa.
_Y tú cómo sabes eso?
_Porque aunque no me creas, estoy, que es más de lo que tú
puedes decir.
_Estás?
_Sí, atenta. Estoy atenta. Y sé que me echabas de menos y me
necesitabas para meterte de cabeza en esto.
_Ajá.
_Y ahora qué?
_Pues ando planteándome hablar de otras cosas, con motes
claro quede, aunque no andan del todo contentas con el que les he buscado.
_Hay que reconocer que eres pelín cabronceta, y si a La Carlina
no le gusta el suyo, pues deberías cambiárselo. A fin de cuentas vas a airear
los trapos sucios de un grupo de amigas que se hablan por guasap.
_Ya, sí.
_Lo mismo el nombre del grupo también deberías cambiarlo,
para no levantar sospechas y esas cosas.
_Por qué? “Las locas del coño” no está mal!
_Muy bien no es que suene. No sé cómo se os ocurrió el
nombrecito.
_Lo sacamos de un libro de “Elisabet Benavent”.
_Puedo pillar la botella de blanco que hay en la nevera?
_Puedes.
_Y ya si no es mucho pedir, podrías abrirla?
_Puedo.
_Genial. Gracias.
_De nada lagarta.
_Vas a hablar también de la rubia y la nueva?
_Sí. La Little foot y La Estrellita también estarán.
_ Ok. Me las piro.
_Sí. La Little foot y La Estrellita también estarán.
_ Ok. Me las piro.
_Rita…
_Sí?
_ Mueve tu colita mamita rica…mueve tu colita, muévela!_
Muevo los brazos y el culo animándola a bailar. Está claro que solo lo hago yo,
pero mola verle esa cara de agriá que se le pone cuando trata de llevar sus
ojos hacia arriba y trata de cruzar sus manitas en plan lagartija ofendida y
cabreá.
_Cabrona.
_Ya, sí. Yo también te quiero. Donde las dan…
_Ya, sí…rencorosa de los cojones._ Intenta imitar mi cara
mientras repite mis palabras. Un poema verla.
_Te quiero.
_Vuelves a estar ovulando? Ídem, destartalá emocional.
Cuídense.
Sean Felices.
Ciao.
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