AHORA TE TOCA ESCONDERTE A TÍ...

Debería un delito prescribir aun cuando sigue latente entre los dedos de una sola mano, vigente tras cada uno de los segundos que olvidas y a quemarropa en cada uno de los nuevos que descubres tras una fotografía, un olor o una palabra?

Obviaré la respuesta porque creo que tú ya has hecho lo mismo.

Casualidades, bromas del destino, o cartas boca arriba que el cachondo azar te muestra de tanto en tanto haciéndote saber que sigue ahí...

Porque si el delito prescribe, debería ocurrir lo mismo con el recuerdo, y de esa manera, como un buen escritor posteaba no hace demasiados días, podrías abofetear al odio que con nombre de puta se apoya en cada una de las esquinas de las encrucijadas en las que te encuentras en ocasiones…

Prescribe el delito, y me deshago del dolor. A ti te abofeteo y borrón y cuenta nueva.

Molaría que lo flipas…



_Jugamos al escondite?...
_Salvado por mí y por todos mis compañeros…

Lo recuerdas?

Y te tocaba volver a pararla, o buscar de nuevo un lugar en el que esconderte sin táctica alguna, lo que te hacía alejarte demasiado, o hacerlo en un lugar a sabiendas de que en el momento en que fueras a salvarte ibas a ser visto a la primera de cambio…

Claro que a medida que vas creciendo y puedes esconderte entre los setos de la plaza, disminuye tu capacidad de entretenimiento contando las hojas del arbusto y…una de las tardes acabas por dormirte…

Tengo la extraña sensación de seguir escuchando los jaleos…

Tantos años después.

Y de seguir dormida allí.



Llevo desde ayer intentando encontrar la forma de ordenar los pensamientos para luego plasmarlos, que te des cuenta de que hablo por boca de esa puta que se apoya en las esquinas de las calles por las que deambulo y que entiendas que es posible vivir con ella como telón de fondo o motor que me lleva a moverme ya casi por inercia…

Hace relativamente poco que descubrí cómo empezó todo. Mi sabia cabecita loca había desterrado el recuerdo al dedo meñique del pie derecho.

Miraba algunas fotografías y apareció de golpe…

Seis años y medio.

Justo la edad que tiene mi hijo ahora.

Y siento que cada vez tengo más perdida la batalla.

Dieciséis años y sigo descubriendo no sin falta de horror algunas secuencias que quedaron olvidadas en la retina de mi memoria para aparecer luego y congelarme la sangre…

Y luego silencio.

Acompañado de toda la vergüenza y el miedo…

Y deberás pensar con todos tus santos cojones que la víctima olvida…

Me pregunto cómo sería mi vida si durante aquellos doce malditos años, no hubieras puesto tus asquerosas manos sobre mí…

Calculo que muy probablemente no viviría como lo hago ahora.

No andaría tan llena de miedos.

No sería tan borde y arisca.

Y no andaría obsesionada en desvestir a mi hijo de arriba abajo cuando viene de casa de algún familiar en busca de señales…

Te desterré de mi vida como hice con aquellos a los que por miedo nunca pude contarles el infierno en el que estaba viviendo cada vez que venías a casa, o todas y cada una de las tardes que por obligación, me llevaban a casa de mis abuelos…

Me llené de todo el odio que era capaz, y una de las tardes descubrí que esa puta vestía mi cara…

Mi piel…

No creo que seas capaz siquiera de entender de qué manera se puede destrozar una vida.

Ni que entiendas que no hay mañana que el espejo no me devuelva una imagen que me da nauseas…

Que no hay noches porque resulta más fácil vivir evitando el sueño…

Que cuando caigo rendida prefiero hacerlo sola porque el llanto vuelve una y otra maldita vez

Porque a día de hoy siguen apareciendo sin que estén invitadas algunas imágenes o palabras…

No creo que entiendas que hay olores y lugares que no soporto.

No creo que llegues a entender nunca el peso que dejaron tus manos y tu sexo sobre mi piel, y que han ido arrugándola y secándola…

No sé qué habrás hecho con el alma que te apropiaste y me pertenecía.

Sólo sé, que a estas alturas de mi vida, ya no quiero seguir escondiéndome…

Ahora te toca esconderte a ti…

P.D: Estudios demuestran que el abuso sexual en edades tempranas, suele darse en el núcleo familiar…

Ciao.

;-P

Comentarios

  1. Intuyo que el alma se regenera.

    No estoy muy puesta en paradojas, pero puede que entonces emita como otra luz, como más luz.

    Tampoco recuerdo quién dijo eso de "lo que no me destruye, me hace más fuerte".

    Busca ese billete donde te dé la gana. Te secundo siempre. Espero coordenadas.

    Beso-te.

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