...SI LA MÚSICA PARA, DETENTE...( XI )

...

Logro volver de manera lenta al mundo. Ese que me da dolor de cabeza y que hace que en estos momentos, esté a puntito de estallarme.

Noto sombras, cuerpos que se mueven de un lado al otro. Puedo mover mi pesada cabeza, poco más puedo hacer y todo parece haberse sumido en un terrorífico silencio del que no logro salir.

Poco a poco las cosas van tomando forma, mis ojos son capaces de enfocar y vuelvo a notar la boca seca. Tras un leve roce en mi brazo ladeo levemente la cabeza llevando mi mirada a ese punto exacto, y entonces lo veo.

Chema aguarda indeciso. Apenas una leve sonrisa y toma aire como si llevara horas sin llenar sus pulmones. Me habla. Miro sus labios pero no puedo oírlo, tampoco responderle. Parece cansado y las ojeras bajo sus ojos lo han hecho envejecer cuánto…?

Cuando quiero darme cuenta de algo, es tarde. Mi cuerpo sigue sin responder y vuelvo a cerrar los ojos.

Pasan de las siete de la tarde cuando logro enfocar la vista en el reloj de la persona que me agarra la mano y esconde su cabeza en mi costado. La aprieto. Vuelvo a tener fuerza. Si yo ando perdida, Chema que acaba de abrir los ojos lo está más que yo.

_Hola.

_Hola.

Noto la voz seca, carrasposa y me duele el cuello con solo pronunciar esa palabra. Me cuesta tragar. No tarda en acercarme un vaso que contiene un líquido naranja y una pajita.

_Es zumo de naranja. Bebe.

Y eso hago.

_Eh…despacio.

Miro de incorporarme y arrebatarle el vaso cuando trata de alejarlo. Me muero de sed.

_Poco a poco, Gritona.

Pestañeo y frunzo el ceño, señal inequívoca de que trato de pensar.

Veo entonces la vía que sale de mi mano hasta dar a parar con ese hierro en forma de percha desde donde contemplo cómo un gotero con lo que sea que entra en mi cuerpo, lo hace de manera lenta. Una gota cada nueve o diez segundos. Me cuesta reaccionar. Tomar contacto con la realidad. Ubicarme siquiera.

Chema habla por teléfono. Da señales de mi estado a quienquiera que ande al otro lado de la línea. La puerta no tarda en abrirse y aparecen dos enfermeras con bata blanca. Todo de lo más normal.

Segundos después vuelve a abrirse la puerta mientras las enfermeras toman la presión, me hacen mirar una lucecita preciosa y me hacen desviar la mirada hacia un lado y otro. Esa luz es tan bonita y brillante que no quiero dejar de mirarla.

_Sigue algo ida, necesita descansar y seguir tomando zumo de naranja para deshacerse de las drogas. Pueden llevársela a casa. Vigílenla porque andará perdida. Es normal que la noten desubicada y que no responda a estímulos de inmediato. Denle tiempo. Estará mejor en pocas horas. Señor, no la agobie con preguntas. Podría hacerla entrar en un estado de ansiedad innecesario que solo agravaría el actual.

_Nos vamos Gritona. Te ayudo a vestirte?

Asiento sonriendo._ Sabes que eres muy guapo?

Chema sonríe por lo bajo y observo al serio y borde de Quique.

_Tú sal fuera. No quiero que me veas desnuda. No quiero que seamos amigos y que sepas que eres un rancio.

_Llévala al piso.

Chema asiente.

_Este hermano tuyo ha tenido algún accidente últimamente?

_No. Por qué lo dices.

_Dile a la enfermera que le haga una radiografía, yo creo que se cayó y sin darse cuenta tiene un palo metido en el culo. _Escondo mi risa bajo la mano mientras Chema me coloca el pantalón.

Me mira serio y una leve mueca lo delata.

_Vamos hombre, que soy buena en esto. Es un estirado. Dame la razón. No entiendo qué ha visto Clara en él…

_Gritona…

_Cortados por el mismo patrón. En unos añitos, cabreado, casi sin pelo, y con una escoba en el culo. No digas que no te avisé. _Vuelvo a reírme.

De camino a donde sea que voy, me viene a la cabeza la canción de Marisol, y como me siento contenta, la canto… _ La vida es una tómbola, tom, tom, tómbola, la vida es una tómbola, tom, tom, tómbola, de luz y de colooooooorrrrrrrrrr, de luz y de colooooorrrrrr, y todos en la tómbola, tóm, tom, tómbola y todos en la tómbola, tóm, tom, tómbola…

_O haces que se calle o paro ahora mismo y la saco del coche!

Paro en seco. Será borde.

_Eres muy borde Quique.

_Gritona, calla.

_No me da la gana!

_Más vale que la calles, Chema.

_Sordo como una tapia, escoba y calvo. Te he dicho que no me da la gana!

_Quique, está bajo los efectos aún. Qué quieres que haga?

_Me va a explotar la cabeza. Haz lo que quieras pero que se calle.

_Pon la radio.

Y entonces aparece un tema guay, que no recuerdo quién canta, pero que conozco, y Chema me invita a cantarlo en voz bajita. Canta conmigo. Las luces pasan y me río. Chema se ríe. Y cuando llega el estribillo alzo la voz y levanto los brazos en la parte trasera del coche…_ Don´t wake me up, up, up, up, up, up…

_Shhhhh. Deja de berrear Gritona.

_No quiero y tú no puedes hacerme callar.

_Sí puedo.

_No. No puedes. No debes. Quiero cantar. No puedes prohibírmelo.

_Sí puedo.

Lo miro. Me mira. Lo desafío. Me desafía. Alzo una ceja y cuando voy a saltar de nuevo porque el estribillo vuelve, me lo prohíbe soltándose el cinturón y abalanzándose encima sellando mi boca. Con casi desesperación, gratitud y veneración. Respondo y creo que lo hago de la misma manera.

Cuando logro tomar aire, lo miro. Acaricio su mentón y su pómulo. Me mira. Lo miro...lo admiro...me parece precioso…y...juraría que acabo de pillarme por este tío…

Llegamos al piso del ático en el más absoluto silencio.

Cuando entro allí me resulta familiar el lugar.

Clara me mira y mira a Quique. Se acerca.

_Los peques ya están acostados. Creo que Leo sigue despierto y quiere verte.

Miro a Clara. Cautelosa. Luego a Quique y a Chema.  Me dirijo hacia donde me indica Clara. Leo sigue despierto abrazando fuerte a su osita Ana.

_Mami?

_Hola mi amor. No duermes aun?

_Esperaba para verte. No has venido a buscarme al cole y Clara nos ha preparado pizza para comer. Hoy he hecho los deberes y luego he jugado con Pau a un puzle. Hemos ido a comprar palomitas pero no las hemos hecho y luego en el cole en la clase de matemáticas he hecho bien todas las sumas. Y mañana tengo que llevar chándal y he leído un rato. Helena está aquí también. Hemos venido todos pero no hemos hecho noche de terror porque ella es pequeñita y se asustaría, y…

_Leo, cariño, es hora de dormir, vale?

_Tú vas a quedarte a dormir?

_Claro mi vida.

Lo veo cerrar los ojos y entonces le acaricio el pelo hasta que se vuelve hacia la pared y me levanto de la cama y lo beso en cuanto noto que su respiración se relaja, a diferencia de la mía que creo que ha empezado a acelerarse. Empiezo a notar algo así como retazos de realidad cortando mi piel, pequeños sorbos que me desubican y me impiden tomar aire con naturalidad, me angustian y hacen que me sobren las lágrimas.

Salgo de una habitación y me encamino a la otra. Clara me acompaña. Ha estado apoyada en el quicio de la puerta.

_Está tranquila. Lo ha estado todo el día. Es una bendita. _Me acerco al moisés y la veo dormidita. Relajada y con los puños cerrados.

Miro a Clara.

_Qué está pasando, Clara?

_No lo sé, Neni. No llores. _ Acerca su mano temblorosa y aleja algunas lágrimas que han empezado a correr mejilla abajo. _Llevas todo el día fuera, y me extrañó que me dijeras que ibas a la comisaría porque llamé a Quique y él no me dijo nada, y entonces viendo que no volvías llamé a Chema para saber si estabas con él y tampoco sabía nada, y llegó la hora de la comida y nada, y luego la salida de los peques del cole, y luego algo llegó al teléfono de Chema y Quique salió corriendo y…luego apareces y estás bien. Y llevo horas llamado a unos y otros y no sé qué es lo que pasa.

_Claro que estoy bien, por qué no iba a estarlo?

Intento ubicarme. Saber dónde he estado. Qué ha ocurrido y entender por qué por más que intento que mis engranajes empiecen a moverse, no recuerdo nada en absoluto.

_Dónde has estado?

_Yo… _Vuelvo a mirarla intentando que algo me dé una pista.

Clara se acerca y se arrodilla a los pies de la cama. _ Dónde has pasado el día? A dónde ibas esta mañana?

La miro intentando que el miedo que veo aparecer en su mirada se evapore. Soy yo. Neni. Su Neni. Su amiga. Casi una hermana. Pero el miedo no desaparece. Me siento agotada. La cabeza vuelve a ser una olla a presión y no entiendo nada.

_Yo...no lo sé, Clara... no...no sé dónde he estado...

 

Cuídense.

 

Sean Felices.

 

Ciao.