...O QUE NO SABES QUE LA NAVIDAD TE ODIA TANTO COMO TÚ A ELLA...( XIII)

...

El día 22 cuando acaba el cole, Leo se va con su padre. Ya no lo tengo de vuelta hasta el 30. Ari y Pau se van con el suyo. Suerte tenemos de que cuadren fiestas y fines de semana. Y a media mañana del día 24 entre correr de aquí para allá para reponer estanterías, colocarnos en cajas y ayudar en la elección de cualquier tipo de alimento, condimento, pescado, carnes, especias, y hasta incluso papel higiénico para agradar a los comensales de los señores clientes estas fechas, ambas llegamos con diez minutos pasados de nuestro turno de descanso a la zona donde unos y otros andan intentando relajarse.

_Cómo lo llevas? _ Clara llega después de mí.

_No lo llevo.

_Es lo de cada año.

_Te equivocas. La gente empeora de su gilipollez.

_No será para tanto.

_Joder Neni, que he tenido que quitarme a un par de bordes cabreaos de encima y escabullirme para llegar a hacer mi descanso. No tienen paciencia, ni modales, ni vergüenza ni educación. Quién coño se creen que somos? Y tú?

_No doy a basto. No he dejado de reponer caldo de pollo, cava, repostería y galets.

_Te envidio.

_No. No lo haces.

_Por qué lo tienes tan claro?

_Porque una señora con más pintalabios que edad, y créeme si te digo tenía mucha edad, me ha esbroncao porque durante tres minutos la mesa de degustación del nuevo brazo de gitano se ha quedado sin muestras.

_Impacientes de las narices.

_Esta pobre quería merendar, solo eso. Ha pasado por la mesa media docena de veces. La he visto luego en cajas con una bolsa con dos peras.

_Manda cojones. Puta crisis.

_En el fondo y si no estuvieras nerviosa te lo estarías pasando en grande.

_No estoy nerviosa, es que ya los echo de menos y llevan fuera menos de dos días.

_A eso también deberías acostumbrarte.

_No creo que lo haga nunca.

_Estamos de acuerdo entonces.

_No vas a cambiar de opinión?

_Con respecto a qué Clarita?

_Con lo de venir a la cena.

_Mmmmm…déjame pensar…pues…_ La veo abrir los ojos imperceptiblemente._....No.

_Te odio. Por dejarme sola ante el peligro. Por ser huraña, ermitaña y tacaña.

_Tacaña?

_Sí. Emocionalmente eres de las de la Virgen del Puño! Y o te planteas venir o esta noche lo mismo se te presentan los tres fantasmas de la Navidad. Ya sabes…

_Creo que me arriesgaré. Pero si te da por mandarme a alguien, que esté buenorro y lleve la palabra lujuria escrita en los ojos. Por favor. Por favor. Por favor...

_Estás zumbá!

Le saco la lengua y me da una palmada en el culo.

Uno de los compañeros que me acompaña durante el día reponiendo me avisa de que necesita ayuda.

_Te dejo. Respira y disfruta. Nos vemos luego.

Clara asiente con la boca llena de un pedazo del brazo de gitano en promoción.

A las ocho de la tarde se baja la persiana y todos respiramos un poco más tranquilos. Despedidas y deseos de Felices Fiestas, unos que corren para llegar a tiempo, otros que se quedan para cuadrar cajas…

Hablo con Clara antes de irme para casa. A las nueve y cuarto llego a la portería y el movimiento en la escalera es parecido al del metro en hora punta. Invitados que suben y bajan con bolsas de comida y cajas de regalos. Música y jaleo tras las puertas…

Cuando meto la llave en la cerradura recuerdo a la señora Guillermina.

Voy hasta su puerta y llamo al timbre. Estar sola la noche de Navidad no es demasiado alentador. Lo mismo puedo traerla para cenar algo y asegurarme luego de que tome la medicación hasta caer rendida.

Susana me abre la puerta. Aun no se ha ido.

_Hola Susana. Feliz Navidad!

_Hola Aroa. Gracias. Igualmente para ti. Dónde está Leo?

_Este año le toca con su padre.

_Ah.

_La señora Guillermina ya ha cenado?

_Sí, acaba de terminar. En cuanto le haga efecto la medicación me iré para casa. Sigues teniendo la llave de su casa, verdad?

Asiento.

_Puedes echarle un ojo mañana por la mañana? No puedo llegar hasta las nueve, y lo mismo se levanta antes.

_No te preocupes. Que pases una buena noche.

_Gracias. Igualmente.

Vuelvo al piso. Cierro la puerta y dejo el bolso sobre el sofá. Preparo una copa de vino. Elijo algunos cd y me preparo un sándwich mixto. Cojo la correa de Brad y salimos.

Diez minutos después el trajín en la escalera sigue siendo considerable, y veo salir a Susana.

_Tienes mi número de teléfono por si necesitas algo.

_Tranquila. Pásatelo bien y disfruta de la familia.

Aposento mi culo en el sofá y me saco los zapatos. George busca su ratito de gloria y cuando quiero darme cuenta lo tengo encima. Su ronroneo es tan relajante… Lo acaricio hasta que se queda dormido mientras babea y lo coloco de nuevo sobre su mantita. Voy al baño y empiezo a llenar la bañera. Pongo el cd de modo que desde el baño pueda oír la música. No creo que nadie se queje con la que hay liada en la escalera.

 

El agujero vacío y sordo del pecho se ensancha cuando tras contestar algunos mensajes de navidad, me encuentro en la bandeja de entrada con uno que no espero. No ahora. No tras todo estos meses de silencio en los que he tenido que hacerme de nuevo porque siendo quien era estaba claro que no era suficiente. No tras todo el llanto, la locura y el miedo. No quiero que hayan palabras. Tampoco creo que pudiera encontrarlas en otro lugar que no fuese en medio de la bilis y la rabia. No contesto. No merece la pena. No puede volver a ser y me jode que el adversario no lo entienda. Quiero pensar que la puta melancolía lo lleva a escribir ahora. Que su puñetera vida sigue tan patas arriba como cuando estábamos juntos. Que su mujer sigue sin darle lo que necesita. O que simplemente se ha equivocado y ha mandado un único mensaje a todos los contactos del teléfono. Que lo jodan!

Claro que a mí acaban de joderme parte de la noche. Y sin saberlo, voy a tener que lidiarme y abofetearme durante meses para no acabar contestando al mensaje de las narices, así que...

 

Además espero que Clara sea incapaz de llegar al orgasmo esta noche. Por bruja y por echarme el mal de ojo ese que ha hecho que la Navidad pasada se presente en esta.

Echo un buen puñado de sales y esencia en la bañera. Coloco las velas de té sobre la encimera de la pica, el bidé y el váter. Vuelvo a notar la ansiedad y saco del botiquín el blíster de diazepan y me llevo algunos a la boca. Llevo ya unos días notándome a punto del colapso. Y como siempre que eso ocurre, la bañera, el alcohol, el vibrador y los tranquilizantes son los únicos que pueden ahogar ideas y suposiciones, odios inventados, enraizados, nuevos y viejos, y darme una pequeña tregua hasta que las obligaciones me hagan olvidar mi estado para ocuparme por entero al estado de mi hijo. Lo echo tanto de menos...

Me desnudo y meto los pies en el agua. Apago el agua y reconozco entonces que en el cd suena Malú.
 
Ni de coña!!! Salgo con los pies mojados, ni guerras frías ni nada que siga recordándome el puto pasado! Resbalo nada más derrapar a la entrada del comedor con un cabreo de un par de cojones. No sé si reírme o llorar. Y estando sola, se acepta el modo discusión con una misma y con el puto cosmos, así que me pongo a gritar a nada en concreto y espero que el acumule de materia proviniente del puñetero universo me dé un respiro. Cambio el cd mientras maldigo por lo bajo a todo en general y nada en concreto.

"Daughter" suena mientras me sumerjo de nuevo en el agua caliente. Trato de relajarme, encontrar una postura cómoda y cerrar los ojos. De tanto en tanto le doy un sorbo a la copa de vino y vuelvo a centrarme en el líquido. En cómo acaricia mi piel. En los olores…

Mi último pensamiento es para Leo. Qué estará haciendo?...El Morfeo acuático se apodera de mí y yo no opongo demasiada resistencia…

 

Cuídense.

Sean Felices.

Ciao.

;-P