...O QUE HAY EDADES EN LAS QUE SI SIENTES ENCIMA AL PAVO, DEBERÍAS ASESINARLO, CONGELARLO, COCINARLO Y SERVIRLO EN LA CENA DE NAVIDAD ACOMPAÑADO CON PATATAS (VII)...

…

_Pero…de dónde has sacado esto?! No estoy segura de que sea mi talla...

_Es tu talla Neni. Lo que pasa es que es un poco extremado.

_Extremado?!! Yo más bien diría que se quedaron sin tela para acabarlo. O eso o has pillado las tallas más grandes de los disfraces que hacen furor entre las niñas de seis a diez años.

_Dudas de mis capacidades a la hora de elegir disfraz?

_No. Dudo que este traje de Monster High me quepa.

_Deberías saber que en una fiesta de disfraces lo importante no es el personaje si no la caracterización.

_Y habla "Doña Premio Óscar a la caracterización de una peli porno terrorífica". No es eso? "Las DracuLauras cachondas en busca de chavalitos vírgenes".

_Crees que si fueras de DracuLaura con una falda hasta los pies alguien iba a fijarse en ti?

Pienso. Pienso. Pienso..

_Deja de pensar. La respuesta es no. Y era este o la famosa sábana de fantasma. Tienes un cuerpo que no está mal. Lo mismo pocas tetas, así que vamos a realzar tus atributos para que esta noche te plantees como mínimo salir de la cueva en la que llevas hibernando cuatro meses.

Cuatro meses, y parece que fue ayer. Sigue el dolor sordo. El sonido sordo. El silencio sordo. El olvido sordo. La puta orquestra sinfónica sorda, arrítmica y que para colmo ha introducido dos baterías con platillos y todo!!

_Si te crees que no te conozco vas mal. Además hoy me centro en ti y me descentro por completo de mí que ya no me soporto. Carlos me ha mandado un “ guasap” para preguntarme si iríamos. No le he contestado. Claro que luego he hablado con un amigo que va a la fiesta y le he dicho que nos guarden un par de copas que íbamos a pasarnos. _ La escucho mientras intento que las medias de rejilla suban por mis piernas sin quedar torcidas. Que ya es complicado que unas de rejilla queden torcidas, pero en mis manos todo es posible. Oh joder qué torpe soy._ Vamos, que vemos que el ambiente está guay, nos deshacemos de problemas y nos lo pasamos bien. Que no? Pues siempre podemos volver a casa y acabar la fiesta sentadas en el sofá acariciando a George y Brad. Nos ponemos una peli de miedo y asunto resuelto.

_Me ayudas con el corsé?

_Voy.

_Aprieta.

_Pero te sube las tetas.

_Mucho, no crees?

_Nunca es mucho.

Pongo los ojos en blanco.

_La peluca es necesaria?

_Si.

_Pero…

_Necesaria.

_Y no puedo llevar mis botas en vez de estos zapatos?

_No.

_Pero es que solo con mirarlos me mareo. No quiero ni pensar lo que debe ser llevarlos puestos.

_Pues no los mires y tómate una biodramina.

A las doce y media, irreconocibles y con sangre de mentira en la comisura de la boca, llamamos al timbre del portero automático.

El edificio es de nueva construcción y apenas hay vecinos. La fiesta se celebra en el último piso. Ático creo. No estoy segura.

_En cuanto lleguemos nos vamos a la zona de las bebidas, disimuladamente nos servimos y desde ahí le echamos un vistazo al tema. Decidimos qué posiciones tomar y a divertirnos.

_Espera, espera. Qué posiciones tomar para qué? Que venimos a una fiesta no a invadir Rusia. No me asustes Clarita que te veo muy guerrera esta noche y yo no paso de aprendiz de oficial._ Por más que intento subirme el corsé o bajarme la falda, el trozo de tela se mueve como un bloque, si tiro para arriba enseño el culo, si lo bajo se me salen las…

_En toda guerra gana el que tiene una mejor estrategia y mejores armas. Las dos tuyas están en posición para derrotar al enemigo. Apunta bien.

_Cómo?

_Ya hemos llegado. Mira de mantenerte sobre esos zapatos y todo irá bien. Deja la timidez en el ascensor, Neni. Espabila y diviértete.

Y salimos del ascensor, zona de confort, para llegar a una puerta abierta desde donde ya puede observarse una buena aglomeración de personajes moviéndose de un lado para el otro mientras la música suena a todo meter. Clara me toma de la mano y nos adentramos entre roces y empujones hasta llegar a un espacio menos concurrido donde se puede hablar y donde un camarero pálido, ojeroso y con los pelos cardados sirve las copas apostado detrás de lo que parece una barra improvisada en forma de caja de difuntos.

_Qué vais a tomar?

Clara me mira y yo le devuelvo la mirada.

_Lo de siempre?

Asiento.

_Empieza la fiesta. Dos gin tónics.

El camarero asiente pero permanece impasible unos segundos mientras lleva la mirada de una a la otra en repetidas ocasiones.

_Si no te importa los queremos para ahora, muchachote. Gracias. _ Me sonrojo porque la guerrera ha decidido perder la vergüenza y la educación, y el camarero le devuelve una media sonrisa que debajo de tanto polvo de talco debe ser de las que le quitan a una el sentío, pero que tras ella queda en enigmática.

_Ahora mismo.

_No te preocupes es comprensible. En tu estado… ya sabes.

_Mi estado?

_No estás muerto? Pues eso.

Debo girarme para evitar que el camarero vea como me río. Me gustaría explicarle que Clara es una buena tía, pero que además de estar con la regla, su relación y su “ qué quiero de esta vida” le están pasando factura haciendo que penda de un hilo la paz mundial y la integridad de los que estamos a su alrededor.

El muerto nos sirve los gin tónics en una gran copa que adorna con un pequeño murciélago de gominola. Qué asquito por Dios!

_Aquí tenéis. Si la reina Drácula me lo permite, puedo ir al botiquín a ver si encuentro unas “saldevas”.

En el clavo! Ha dado en el clavo! No puedo controlarme. Tampoco pienso que deba hacerlo, y una gran carcajada sale de manera espontánea desde lo más profundo de mi estómago.

_No hará falta, muerto de los cojones!!!

De camino a lo que parece el comedor con grandes ventanales que dan a una terraza menos concurrida donde los fumadores se han atrincherado, le pido a Clara que se relaje. En su mirada noto algo así entre la pena por no estar con su Carlos y la decisión de seguir enfadada con él. Ansiedad, nervios que la delatan…

_Clarita cielo, mira de divertirte y desconectar o esto acaba peor que la matanza de Texas.

_Eso intento Neni, eso intento.

_Pues déjame decirte que lo llevas fatal.

Cuando acabamos la copa entre Jack el destripador, Freddy, un Señor Potato asesinado ( Qué narices hace un señor Potato asesinado en una fiesta de Halloween!!!), decenas de zombis, un par o tres de hombres lobo, brujas de todos los colores además de algo desenfrenadas y  un par de curas acompañados de sus crucifijos, decidimos que es hora de movernos, por el bien de la energía que envuelve a Clara, para que se disperse y eso, y no acabe ardiendo por explosión espontánea debido a la acumulación en un mismo punto, y para desgracia de mis pies enfundados en unas medias de rejilla y aprisionados dentro de unos zapatos con un tacón demasiado estrecho y alto.

_Lo has visto? _ Tengo que hablar a gritos porque la música está muy alta._ Clara niega con la cabeza. _ A lo mejor no viene. No le has contestado diciéndole que venías._ Se encoge de hombros y levanta las manos con las palmas hacia arriba y parece pasarse el tema por el forro. La conozco. Todo es apariencia, pero trata de pasárselo bien y no pienso ser yo la que vuelva a pronunciarse al respecto. Ha empezado a bailar y a divertirse contoneándose entre un grupo de gente, completamente ida, dejándose llevar por la música ( será cierto eso de que amansa a las fieras?)

Debo reconocer que la música es buena, y me sorprende escuchar algunas de las últimas novedades. Son todas bailables y sin coreografía, cosa que agradezco porque eso de “Follow the lider” no es lo mío. Tras algo más de una hora moviéndome de tobillos hacia arriba, intentando no levantar los pies del suelo para evitar la pérdida de contacto con este mundo y ahorrarme así otro dolor sordo, la peluca empieza a enganchárseme en el cuello cubierto por una película de sudor y decido acercarme a los grandes ventanales a tomar aire. Me rasco por encima de la peluca. Pica.

Sedienta vuelvo a la barra improvisada.

_Qué vas a tomar? Lo mismo de antes?

_ Por favor. Pero evítame el murciélago. Gracias.

Asiente mientras sonríe y llena una copa enorme con algunos cubitos de hielo. Sirve el gin tonic y corta una fresa a rodajas que coloca en el borde.

_Gracias.

Vuelve a asentir.

Me llevo el vaso a la boca y bebo. Bebo. Bebo. Está helado. Y el dolor llega a mi cabeza de forma que tengo que cerrar los ojos y colocar la lengua sobre el paladar para que vuelva a su temperatura.

_El paladar... frío._ Logro articular esas palabras llevando mis manos de la boca a la cabeza como si fuera idiota, y observo de nuevo al camarero. De qué me suena?

Este sonríe de nuevo.

 Me doy cuenta de que siento vergüenza, así que agacho la mirada porque noto que mi cara debe andar como un semáforo señalando a los vehículos que paren, y me alejo de allí para lograr llegar al baño.

Tras preguntar a un par de monjas de moral distraída si saben dónde está, hago mis cositas y me lavo las manos. Compruebo cómo siguen la peluca el traje cuatro tallas más chico de DracuLaura y el maquillaje. La peluca está torcida. El disfraz sudado y haciéndome roces. Y yo parezco un mapache.  Cuando trato de salir me topo con una pareja que abre la puerta intentando entrar y que se sorprende al verme. Me aparto y los dejo pasar.

_Voy a confesar a esta pecadora._ Dice uno de los curas que acompaña a una chica vestida de monja con un traje de novicia por encima de las rodillas. Sonrío. Ataques de pasión o simplemente sexo. Suspiro.

Trato de volver al comedor pero la música es atronadora. Observo que hay unas escaleras que llevan a un piso superior y decido sentarme en ellas para descalzarme y aposentar mi culo hasta haber recuperado fuelle.

Noto que tras de mí dos personas bajan del piso superior. Un Hombre Lobo acompaña a una chica y soy incapaz de adivinar de qué va vestida. Me aparto a un lado y los dejo pasar.

El Señor Potato asesinado se acerca hasta donde estoy y con un habla algo empalagoso que delata su estado, me pregunta si estoy sola.

_Sí. No. Solo estoy descansando.

_Entoncesss estás descanssssando ssssola?

Intenta sentarse a mi lado, pero irremediablemente se cae de culo en el suelo. No debe ser fácil moverse con eso puesto. Miro a mi alrededor. En el pasillo no se ve a nadie y los que andan dentro del baño deben pensar que con la música tan alta no se les escucha. Se equivocan.

Ambos miramos a la puerta en el mismo instante en que algo dentro parece haberse caído y golpeado en el suelo rompiéndose. Risas. Más jadeos. La patata que me mira con ojos lascivos. Yo que de un respingo me levanto del escalón…Oh Dios mío, creo que esto me queda grande. Y no, no son celos hacia la pareja del baño, o lo mismo sí, pero está claro que en ese momento íntimo aunque compartido tranquilamente con las sesenta personas que debe haber tras la puerta, yo siento que sobro.

_Voy a bailar un rato.

_Qué bien. Voy contigo.

Llevo mis ojos hacia arriba imperceptiblemente. Golpear a una patata enorme es delito? Y si la patata en sí ya está muerta? Y si con el golpe se le ayuda a dormir la mona?

Trata de ponerse de pie pero entre el traje que sólo deja al descubierto una redondita por la que aparece su cara pintada del mismo tono de marrón con algo de pintura roja que sale de su labio inferior a modo de sangre, y su poca estabilidad, aquello se convierte en una proeza y siento lástima del hombre que se debate cual cucaracha intentando agarrarse a los barrotes de las escaleras. Lo ayudo, y en ese justo momento es cuando me doy cuenta de que he metido la pata hasta el fondo porque no vuelvo a quitármelo de encima en un buen rato de la noche.

Tras bailar e intentar escabullirme en un par de ocasiones de las ebrias atenciones de Don Potato borracho, entiendo que mi peluca rosa fosforescente me delata, así que acabo quitándomela y quedándome al aire con una cabeza llena de clips bajo la que se ha enganchado una melena rizada, sudada y acartonada gracias a un bote entero de laca. Si alguien se acerca con un cigarro a mí, salgo ardiendo. Siento aprensión por este último pensamiento.

_Así estásss muuuucho mejor mi Dra…dra…culi…na. Tienes calooooor?Te trrraigo allllgo de beberrrr?

Asiento y lo veo darse la vuelta para chocarse con todo aquel que encuentra en su camino y lo pierdo de vista.

El ambiente no puede estar más cargado. Busco a Clara pero no la encuentro. Quiero irme a casa y avisarla antes de que empiece a preocuparse. Me acerco a los grandes ventanales y busco su peluca verde. Ni rastro. Me subo a una de los escalones que llevan a la terraza…

No lo veo venir, pero lo intuyo. La mancha marrón se acerca arremetiendo con todo lo que encuentra a su paso. Casi me tira al suelo cuando se tambalea sobre las escaleras que no ha visto y pierde el equilibrio. Me cuesta Dios y horrores tratar de sujetarlo porque entre tanta esponja no lo encuentro, así que lo agarro de la cabeza y para entonces mis fantásticos tobillos fallan haciéndome caer de culo y arrastrándolo conmigo. Su cabeza queda entre mis pechos y no puedo moverlo. Está k.o? En serio? La madre que lo parió!

No sin cierta sorna, algunos Frankenstein y Wallys (?) vienen a ayudarme, consiguen encontrarlo bajo la espuma y alejarlo hacia una esquina. Joder menudas pintas debo tener. Lo que sea que haya pedido para beber me corre desde la cabeza hasta los pies. Huelo mal. La hidratante tras la ducha en casa de Clara hace que resbale al contacto y mi pelo está,…parece…

En ese momento escucho unos gritos delante de donde estoy. La gente que había en medio del comedor bailando se hace a los lados y veo a Clara en mitad de un círculo acompañada de dos hombres. Me alegra saber que ya no soy el centro de atención, y temo por el rumbo que está tomando la fiesta en general y por nuestra integridad en particular. Me acerco como buenamente puedo avisando al resto de que mancho. Me hacen un hueco y no tardo en llegar allí.

Toco a Clara en el brazo y le pregunto qué ocurre. _Este loco que viene aquí gritando y diciéndome qué tengo que hacer, y con quién puedo y con quién no puedo bailar. _ Miro al susodicho en cuestión. _Pero este quién es? _ Es Carlos. _ Carlos? El Hombre Lobo es Carlos?_  Clara asiente. _ Y encima llega acompañado de la Barbie esa a la que parece que hayan atropellado una flota entera de autobuses. Pero quién coño te has creído que eres? Creo que te he dejado bien claritas las cosas._ Miro a la Barbie en cuestión. En medio del atropello parecen haberle saltado los airbags. No corre peligro. Parece entera. Y los reconozco a ambos. Son lo que bajaban de la planta superior hace un momento.

Miro el espectáculo y todo parece ocurrir en cámara lenta.

El Wally asesinado que bailaba con Clara le dice algo al Hombre Lobo, este parece ofenderse y mira a Clara antes de devolverle la mirada al Wally…Clara que sigue gritándole que la deje en paz. Más personajes de ficción que se arremolinan y el aire que empieza a faltar por más que todos mantenemos la respiración sin darnos cuenta.

La Barbie que cansada de los gritos se encara a Clara. Yo que me posiciono a su lado aunque sin tenerlas todas conmigo de que podamos ganar por más que seamos dos contra una. La música que para en seco y de nuevo esa sensación... Lo noto. Sé que viene hacia mí.

El Gran Potato que aparece de la nada y se abalanza sobre Carlos al grito de : Deja a mi chica o te …. Carlos que se aparta, yo que me giro alucinando y…

El golpe que recibo a la altura de la cara entre el pómulo y la sien me deja por un momento sin sentido ni respiración haciéndome trastabillar de nuevo hasta caer al suelo. No entiendo nada. No veo nada. Oigo la voz de Clara gritarles a todos que paren. Oigo golpes y resoplidos. Cuando me toco la cara me encuentro con los dos ojos y la nariz. Respiro aliviada pensando que no me he roto nada. Que un tío enfundado en un enorme M&M marrón acaba de lanzarme un codazo de órdago, pero sigo entera. A este me encargo yo de pelarlo, cortado en chips y freírlo. Lo juro…

Cuídense.

Sean Felices.

Felices Fiestas y eso...

Ciao.