...O QUE EL MUNDO ANDA LLENO DE MUJERES BORDES CUANDO NO SABES SI ANDAN OVULANDO O ESPERAN QUE LA CONCIENCIA SE SUICIDE VENTANAL ABAJO (v)...
…Acabo de sentarme delante del enorme ventanal y observo
cómo ya ha caído la noche sobre la ciudad. El puerto a lo lejos. La vida que
parece ir perdiendo ritmo y mi ansiedad que se ha hecho con todos los ruidos
habidos y por haber y que martillean desde las sienes a la boca del estómago.
Sonrío, y no sé si lo hago por haberle dado a la choni lo que era suyo, o
porque el sitio me trae recuerdos.
La última vez estuve aquí con Ramón y para entonces aún no
tenía nada claro que íbamos a despedirnos más pronto que tarde, o que él iba a
perder tanto en aquella relación absurda por la que se dejó llevar. La última
vez que hablamos parecía tan perdido y asustado de sí mismo que no pude más que
darle ánimos e invitarlo a que me llamara si necesitaba hablar. Por curioso que
me pareció entonces, había perdido el brillo vital del hombre de negocios que
mantiene a raya tanto su vida profesional como la privada y que además adora
su cuerpo y lo mantiene de aquella forma tan suya, para envidia de las tipas
que aquella noche estaban en el local y se lo comían con los…
_Tú no qué…?
_Perdona? _ Y al girarme en busca de la voz observo a un
guaperas de pelo oscuro que me mira divertido desde su posición. No es mi tipo.
_Está ocupada? _Y hace una señal con la cabeza hacia el
asiento que queda libre a mi lado, justo en frente de la ventana panorámica. La
silla está vacía y aunque busco un espacio de seguridad vital, mi zona de
confort, entiendo que un bar de copas con vistas a la ciudad no es lo más indicado
para buscar seguridades o encontrar espacios imaginarios que está claro que con
las grandes ventanas abiertas, han decidido suicidarse sin ni siquiera
avisarme.
_No. Claro. No.
_Puedo?
_Sentarte?
_Sí, claro.
Miro a mi alrededor y veo que dos tipos más lo animan con
la mirada desde una mesa situada dos más allá a mi izquierda.
Asiento y acabo la copa de un solo trago.
_Y bien?
_Y bien qué?
_Tú no qué?
_Yo no, qué de qué? Arqueo mis cejas esperando poder salir
de allí cuanto antes. No me apetecen borrachos. No hoy. No ahora. No si
necesitan ir en grupo para hacer algo tan básico como tratar de ser graciosos. Además soy borde. Estoy sola, y quiero seguir estándolo.
_Tu tatuaje. Apenas se ven las tres primeras
palabras.
_Ah! _Joder, habla del tatu.
_Empieza en un lugar estratégico de tu cuerpo, y lo
ocultas, así que debe ser algo íntimo. No es así.
_Exaaactooo! _Alargo la palabra dejando claro que eso
podría haberlo deducido un niño de cuatro años. _Eres tan hábil para todo?
Sonríe socarrón. No sé si porque espera llevarse el gato
al agua, o porque a la vez está tratando de encontrar la entrada, sea la que
sea y lleve a donde lleve. Lo malo es que esta noche estoy cansada y solo
quiero contemplar la ciudad y volver a casa.
_He venido con unos amigos a tomar algo. Vienes mucho
por aquí?
Ahora solo falta aquello de estudias o trabajas.
Pongo los ojos en blanco.
_No. No demasiado.
_Soy Damián.
_Encantada Damián.
Parece indeciso y eso me divierte. No trato de
ponérselo difícil. Tampoco fácil. Y me reconozco en la encerrona que nos produce en ocasiones tratar de entablar conversación con un completo desconocido. Motivo por el cual casi nunca lo practico y permanezco calladita que estoy más mona.
_Yo también llevo un par de tatus. Uno aquí en el
brazo. Quieres verlo?
Asiento entre incrédula y divertida. Mis cejas
deciden arquearse ellas solitas.
_Claro.
_Si te lo enseño me dirás qué oculta ese pañuelo de
seda bajo el que escondes el tuyo?
Para entonces ya se está levantando la manga del polo azul
marino que lleva puesto y sus amigotes se han acercado. Todos deben rondar los
veinte largos. Y por las miradas que intercambian se lo están pasando en grande, de eso no hay
duda.
Tras ver aparecer la tinta que le cubre el brazo,
sonrío, algo me viene a la cabeza.
_Qué te parece si aumento el trato?
Afirman mientras le buscan el sentido a todo aquello
buscándose con la mirada.
_Si soy capaz de leer el tuyo, me invitas a una
copa.
_Vale, pero y si no?
_Te invito yo y lo dejamos correr. Eres un chico listo y
has sabido que mi tatu es algo íntimo. No lo estropees ahora.
_Perfecto. Pero deberías saber que este tatuaje es
algo…diferente.
_Tranquilo. Si no lo logro pago yo.
_Vale. Venga.
Tras observar un momento su brazo, arqueo la cabeza hacia
un lado mientras noto la mirada de tres tipos que deben estar alucinando por el
comportamiento raro de cojones que estoy teniendo. Pongo las manos alrededor
del tatuaje y empiezo a ascender y descender con las yemas de mis dedos sobre
la tinta negra. Noto como la piel se eriza y Damián parece contraerse sobre esa
parte del cuerpo que estoy tocando. Tras unos segundos…
_Y bien?
_Creo que puedo leerlo.
_Pues no sabes el favor que vas a hacerle. Se lo hizo
yendo borracho y no hay manera de que sepa su signific…
La mirada que Damián le echa a su amigo lo delata. Este se
calla de golpe y un leve rubor lo recorre desde sus mejillas a su frente. Traga
saliva costosamente. Sonrío sintiendo la victoria y tras chascar la lengua los
hago acercarse y empiezo mi explicación.
_Veis estas formas geométricas alrededor de la fina línea
que envuelve por completo el bíceps?
Asienten.
_Pues si mal no recuerdo mis clases…
_Eres tatuadora?
Niego mientras continuo con la explicación.
_Puedo leer…veamos…_La expectación me lleva a
sonreírles y afirmar con rotundidad.
_Sí. Aquí pone…triangulito, triangulito, triangulito
invertido con otro del derecho en el centro, triangulito invertido a secas,
esfera, triangulito, triangulito, triangulito, triangulito y finalmente
triangulito con rombo en el centro.
Tras algunos segundos de estupefacción me incorporo
en mi silla.
_Ya! Tampoco era tan difícil, no?
_Y bien? _ Es Damián el que pregunta con cara de no
entender nada.
_Y bien qué?
_Eso es todo?
_Qué más quieres? Te he dicho que podía leerlo, y de
toda la vida eso son triangulitos.
Sus compañeros empiezan a reír. Al principio de forma
disimulada para segundos después acabar riéndose abiertamente de manera que
casi la totalidad del local se gira a mirarnos. Damián parece enfadado y se
levanta con malos modales de la silla y va hacia la mesa.
Los veo alejarse y mientras uno maldice los otros se
cachondean. Solo un momento después me sirven otro gin tónic que agradezco
alzando la gran copa de cara a la mesa situada dos más allá a mi izquierda.
Vuelvo la vista a la ciudad. A la luz que desprenden sus
farolas naranjas. A las palmeras que andan esparcidas en algunos patios
interiores. A los edificios que han perdido la imponencia que desprenden a
plena luz del día, y que ahora parecen dormitar entre los destellos de algunas
luces encendidas que se cuelan por las ventanas. Morada de luciérnagas...
No ando segura de que realmente el olor a mar llegue hasta aquí, pero noto en la brisa que se cuela y zarandea levemente de un lado al otro los farolillos de papel que se diseminan en el jardín, el olor a Mediterráneo de mi ciudad.
No ando segura de que realmente el olor a mar llegue hasta aquí, pero noto en la brisa que se cuela y zarandea levemente de un lado al otro los farolillos de papel que se diseminan en el jardín, el olor a Mediterráneo de mi ciudad.
Vuelvo a relajarme. En la planta de abajo la música suena
y llega hasta donde estoy de manera ahogada. En la planta superior el tipo de música
es diferente. "Avicii" suena con el volumen justo para que las palabras sean
pronunciadas o escuchadas sin demasiado esfuerzo. Pienso, pienso, pienso, en
nada en concreto. Sin centrarme demasiado en nada para no hacerme un nudo que
luego me resulte difícil deshacer y me siento satisfecha porque el espacio a mi
alrededor vuelve a ser seguro.
Bebo a pequeños sorbos el gin tónic. La cena no ha sido
demasiado pesada, a la lechuga del táper del mediodía le faltaba una pechuga de
pollo rebozada y apenas probé bocado, así que entre el vino de la cena, luego
el brindis con cava y ahora dos gin tónics ya me siento pelín afectá y debo
volver a casa.
_Siempre eres tan… así?
Esta vez las palabras me vienen desde la derecha, pero al
girarme hacia allí no veo a nadie. Sentado justo en la mesa que hay detrás mío
hay un greñas de también veinte largos. O lo mismo son treinta y pocos. Tengo
mal ojo clínico. Cuando logro situar la voz dentro del cuerpo, arqueo las cejas
esperando que el resultado sea para el otro el de haberme sorprendido,
molestado o estar incluso incomodándome. Por qué coño nadie entiende que si hay
una tipa mirando al mar sin relacionarse es porque quiere justo eso, mirar al
mar sin relacionarse?
Suelto un bufido y niego mientras mis ojos dibujan durante
un segundo lo cansada que estoy de intromisiones. Lo ignoro.
_Vas a contestarme?
_Perdona?
_Sabes qué son los triangulitos pero no la
educación?
_Disculpa. Esto….mmm. Tú eres?
_Eso no importa.
Quiero ponerme de pie, decirle que sí importa, que no
tengo el chichi pa farolillos, pero que todo es ponerme. Y que una vez lo ponga
en modo ON no va a poder pararme, así que trato de invitarlo a dejar estar lo
que esté tratando de hacer. Que no necesito ni acertijos ni broncas, que trato
de tomarme solo una puta copa de gin tónic, contemplar la ciudad y volver a
casa.
_Qué narices quieres tío?
_Entender por qué una mujer es así de borde cuando unos
tipos solo tratan de divertirse un poco.
Una de tres, o este se cree el defensor de los tontos en
general, o es que no ha sacado a pasear a su cosita, o es un metomentodo con ganas de bronca. Única manera por
otra parte de tener contacto o intercambiar algunas palabras con una mujer sola
que quiere seguir estándolo para contemplar el puto mar, acabarse la jodida
copa y volver a casa. Y además no he sido borde. Pero como lo de los
farolillos, tó es ponerse!
_Pues verás “ Eso no importa”, mmmm…bonito nombre. Raro de
cojones, pero nombre a fin de cuentas. Tus padres debían apreciarte poco o
estar aburridos sobre manera. _Arquea las cejas y paso de tratar de distinguir
si es de asombro por mi chulería ( nunca achantarse ante un desconocido con
ganas de problemas. ) _Creo que a mi edad, no te debo explicaciones ni a ti ni
a nadie. Si me disculpas. _ Y vuelvo a
girarme para recoger el bolso, y salir de allí sin volver la vista atrás.
_Claro marquesita. Disculpada quedas.
Antes muerta que sencilla, y como la estocada final es la
que hace pupita, cuando me pongo de pié, lo observo, sigue sentado y con las
luces y mi posición adivino unos ojos que… unos ojos que… uffff. Joder qué
ojos! Lástima que la boca y la actitud no acompañen. Que se pare todo un
segundo por favor que pongo las cosas en orden. Este tipo está para mojar pan y
no dejar miga con vida. Lo mismo si se quedara mudo… Reponte Neni, reponte! No
te dejes llevar por unos ojos que son…_ Por cierto, me alegra saber que os
sacan a pasear en grupo. Hoy es vuestro día libre, no?
Sonríe y sé que
la espera. _Perdona?
_Cuidado no se os escape el bús. Está claro que hoy os han
dejado salir a todos los gilipollas juntos. _ Y estirándome como pocas veces
antes me dispongo a abandonar el local.
_Adiós “Triangulitos”.
_Adiós capullo.
Y muy digna, cabreada pero digna, salgo del bar camino a
donde dejé el coche deseando llegar a casa y olvidarme de esos ojos y de la
charla de besugos que acabo de compartir con el cuarteto maravillas.
Cuídense.
Sean Felices.
Ciao.
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