NO OLVIDES APAGAR LA LUZ...
A veces pienso que conoces demasiado de mí.
Que mis palabras robadas a destiempo te llevan a conocer y a imaginar.
A intentar dibujarme sin que puedas siquiera tomar el pincel entre tus manos o te aclares entre añiles y magentas.
A veces pienso que es mejor callar porque mis palabras van a parar al saco roto de las visitas que se espacian entre demasiados tiempos.
Que es mejor no pedir.
Aunque esto último no lo piense, y más bien lo sienta.
En ocasiones creo que esto no deja de ser un juego de niños en el patio de la escuela, que juegan distraídos entre otros tantos que aprendieron a jugar con diferentes reglas.
Puede que inventadas o sacadas del polvo de la tiza con la que las niñas jugamos a “ La Charranca”…
Y que debes pensar que me escondo bajo la piel del erizo.
…Yo en cambio pienso que cuanto viví fue sólo un espejismo que me hace revolcarme en el recuerdo para poder vestirme sólo una noche de él…
No olvides que quien tiene los labios secos tras beber, ya no querrá volver a saciar su boca…
Todo y así, no me niegues el agua.
Si agónica es la vida habiendo olvidado, imagínate cuánto no duele entender que no hay abrevadero cerca…
A veces pienso que mi cristal no te muestra nada por mucho que acerques tus ojos para mirar dentro…
A veces pienso que mis sentidos han ido perdiendo fuerza y se tornan grises los que quedan inservibles…
Sólo las manos…
…Y el pelo cubre mis hombros que siguen echando de menos la luz…
Deja de buscar entre los ojos de una y el pecho de la otra.
Acabó con ellas la actual.
Y si te acercas demasiado puedes caer dentro…
Aléjate tanto como te permita tu cordura, y con todo el valor que te infunden el acto y el silencio, o recibirás pedradas vacías de actos y llenas de la cobardía del grito.
Até mis manos y vendé mi boca.
Permití al yugo del valiente.
Y bebí mi propia derrota…
Aléjate cuanto te sea posible para que deje de torturarme la idea del agua cayendo sobre mis labios…
Vuelve a colocar la sábana blanca sobre el espejo.
Y no olvides apagar la luz…
Ciao.
;-P
Preciosísima prosa poética nos dejas hoy, apreciada Heidi.
ResponderEliminarA modo de -- voluntaria-- despedida temporal, que no definitiva (de ello hablo en mi blog, pues no sé cuando vuelva a publicar. Snifffffff!), te dejo con mi versión sui géneris.
Hoy, simplemente, hago este atrevimiento y lo comparto contigo para agradecerte por todo este tan dilatado tiempo que me has leído y me has ido comentando.
Acepta, pues, este humilde poema.
Poema que le compuse hace un tiempo a un gentleman, pero que por los avatares de la vida, él nunca llegó a saber de su existencia.
Apagaré la luz
para quedarme a oscuras con tu esencia.
Para reinventar aquel instante:
intimidad voluble y fulminante,
piel suave en la carrasposa voz,
voz sensual en el canto
posando en tu mirada cián.
"Apagaré la luz
para que la oscuridad
me otorgue la dulce lujuria de juntar nuestras ternuras,
de calcar los anhelos
y borrar para siempre
las pesadumbres.
Apagaré la luz
para sólo pensar en ti."
Gracias por tus entradas tan bonitas, por los comentarios que me dejabas, por ser tan especial, por haber adoptado a un can... ¡En fin, por todo!
¡Gracias de corazón, Heidi!
Amber
Por fin puedoooooo!!! te prometo que llevaba días que no había manera!!!
ResponderEliminarOye, por qué me llenas de pena de esta manera?? el texto es precioso, muy bonito, pero me da una nostalgia....
Eres una artista hija!!!
Un abrazo y un deseo
El agua y la luz (electricidad) nunca fueron buenas amigas... hasta que se encontraron en este texto tuyo. Y yo me las imaginé mojando unos labios y mirándose la una a la otra (no sé si la luz al agua o viceversa) pactaron una riña silenciosa (sin chispazos), cada una a lo suyo: una la sed y la otra... la otra la sed.
ResponderEliminarQuerida Amber, que tus tareas te ocupen todo el tiempo necessario y puedas dedicarte a ellas en cuerpo y alma. Que el tiempo sea corto para todos los que te leemos.
ResponderEliminarGracias por el texto.
Un beso enorme.
Pumuky re_bienvenida. Siéntete como en casa. No me hagas demasiado caso. Yo ya estoy perdida. Lee. Llénate pero no te cargues de nostalgias ni pesos innecesarios.
ResponderEliminarQué tal tu agüela? Y sus Milikis?
Besotes guapa
Bandini, bonita reflexión y bello lo que sacas del texto...
ResponderEliminarYo creo que el agua encontró a la luz....O tal vez fuera viceversa....
Quién sabe?...
Cuídate.
Besos.
;-P
Bajo la piel del erizo, ¿qué? ¿Alguien ha sobrevivido para comprobarlo?
ResponderEliminarDe pequeña quería escribir algo que se llamase 'Basta y apaga la luz'. No sé, el título molaba.
Cuando dudes o duela, o te dé por darle cera al verbo 'valorar', visualiza esto:
http://www.youtube.com/watch?v=cjb5mSBAVYg&feature=related
¿Sábana sobre el espejo? ¿Por qué convocas al susto?
Petons.