CASTILLOS DE INFRANQUEABLE ARENA
Reconozco que tuve demasiadas horas para pensar.
Y los pensamientos fluyeron desordenados.
Siguen haciéndolo esta noche.
Y me cuesta horrores recordar cuáles danzaron primero y cuáles llegaron de los últimos, cuando el cansancio, el aburrimiento y la soledad vinieron a poblarme.
Y fluyeron entonces en otra dirección para acabar dejando morir a tu pensamiento.
Se me hace extraño pensar que pudiera llegar a evadirme de tu ausencia, estando allí, porque justamente me encontré sola contigo.
Tal vez porque les confiero un sentido diferente a mis palabras y sus juegos.
Y pareces no entender.
Pero es que pretendo que nazcan de dentro para llevarlas a la emoción.
Y en cambio tú, te desesperas en encontrar palabras pronunciadas, que en mi boca quedan huérfanas de tu sentido y mudas de mi propia voz.
Reconozco el imperceptible movimiento que nos llevó al principio del fin.
Pasa fugaz la idea de la noche sobre mi piel sin reflejo alguno.
He acabado por pedir comida japonesa, y en la tele no hay música que me acompañe a escribir.
Tampoco hay estrellas esta noche.
Sólo tiempo que corre a mi favor y en tu contra.
Que corre en mi contra y a tu favor.
Y no logro llenarlo de nada, más que de pensamientos que fugaces y desordenados vienen a mostrarme un tiempo que entonces me cuesta llenar de vida.
No hay acordes, y cuando intento hacer eternas las palabras, se esfuman.
Creo que como yo, han acabado por entender que pierden su magia.
Mis dedos lo intentan.
Mi voz es incapaz
Hemos entendido que es mejor que anden en el laberinto de mi mente y la noche menos pensada, me descubra conociéndolas.
Pueda crecer con ellas y entonces perciba que llevo dentro más de lo que imagino.
No quiero pensar que estoy anticipándolas.
Te expliqué por qué necesitan su tiempo para aflorar.
Por qué en ocasiones me cuesta dar con ellas.
Sabes de dónde nacen, y hasta que mi mente es capaz de encontrarlas en cualquier rinconcito y se unen perfectas, no me siento preparada para convertirlas en eternas para cualquiera que no sea yo.
Conoces también el valor que les doy.
Así que dale a éstas, sólo el justo.
No lleves ninguna al lugar en que se vuelva cualquier otra que no sea la que mis dedos encontraron en algún rincón.
_Tú?
*_Mitad…
_Moi?
*-Mitad…
_Entero?
*_Baile…
Y los pensamientos fluyeron desordenados.
Siguen haciéndolo esta noche.
Y me cuesta horrores recordar cuáles danzaron primero y cuáles llegaron de los últimos, cuando el cansancio, el aburrimiento y la soledad vinieron a poblarme.
Y fluyeron entonces en otra dirección para acabar dejando morir a tu pensamiento.
Se me hace extraño pensar que pudiera llegar a evadirme de tu ausencia, estando allí, porque justamente me encontré sola contigo.
Tal vez porque les confiero un sentido diferente a mis palabras y sus juegos.
Y pareces no entender.
Pero es que pretendo que nazcan de dentro para llevarlas a la emoción.
Y en cambio tú, te desesperas en encontrar palabras pronunciadas, que en mi boca quedan huérfanas de tu sentido y mudas de mi propia voz.
Reconozco el imperceptible movimiento que nos llevó al principio del fin.
Pasa fugaz la idea de la noche sobre mi piel sin reflejo alguno.
He acabado por pedir comida japonesa, y en la tele no hay música que me acompañe a escribir.
Tampoco hay estrellas esta noche.
Sólo tiempo que corre a mi favor y en tu contra.
Que corre en mi contra y a tu favor.
Y no logro llenarlo de nada, más que de pensamientos que fugaces y desordenados vienen a mostrarme un tiempo que entonces me cuesta llenar de vida.
No hay acordes, y cuando intento hacer eternas las palabras, se esfuman.
Creo que como yo, han acabado por entender que pierden su magia.
Mis dedos lo intentan.
Mi voz es incapaz
Hemos entendido que es mejor que anden en el laberinto de mi mente y la noche menos pensada, me descubra conociéndolas.
Pueda crecer con ellas y entonces perciba que llevo dentro más de lo que imagino.
No quiero pensar que estoy anticipándolas.
Te expliqué por qué necesitan su tiempo para aflorar.
Por qué en ocasiones me cuesta dar con ellas.
Sabes de dónde nacen, y hasta que mi mente es capaz de encontrarlas en cualquier rinconcito y se unen perfectas, no me siento preparada para convertirlas en eternas para cualquiera que no sea yo.
Conoces también el valor que les doy.
Así que dale a éstas, sólo el justo.
No lleves ninguna al lugar en que se vuelva cualquier otra que no sea la que mis dedos encontraron en algún rincón.
_Tú?
*_Mitad…
_Moi?
*-Mitad…
_Entero?
*_Baile…
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