DÉJAME DECIRTE ... ( X )
...el testamento de todo cobarde es la huída.
Supongo, o lo mismo es demasiado suponer, que sabes de lo
que te hablo.
Sabes que la prosopagnosia impide recordar los rostros si
estos no se encuentran en el lugar concreto y van acompañados de cuerpos que
efectúen siempre el mismo trabajo?
Una curiosidad más. Un nuevo apéndice en una de las muchas
de las lecciones. Casi al final del apunte, así como el que no quiere la cosa,
restándole importancia…
Sabes de eso que algunas creemos, que dentro de cada mujer
hay dos; una, la que todos conocen y otra, la que desconocemos nosotras
mismas, y que ante el peligro salen a defender lo que las mantiene vivas y
cuerdas, manteniéndolas en la inmovilidad de la certeza y la lucha?
Sabes que trato de enseñarte a la que tú conoces y que no
encuentro para mí la otra, esa que desconozco? Que hace semanas que no la
encuentro?...
Sabes que en ocasiones es la duda, y millones de otras tantas
veces es el dolor? A no poder hacerlo feliz, a no ser capaz de que sueñe o
viva. Solo eso. Que se sienta vivo. Que deje de dolerle este mundo mío y el que
me rodea, el que lo envuelve sin abrazarlo y sin entenderlo.
Sabes que prefiero la duda al dolor porque la primera deja
siempre margen a la esperanza y el segundo se ha vuelto voz que no para de
susurrarme que ya hemos perdido la partida?
Sabes de esas mujeres a la que todas llevamos dentro? No
encuentro a la segunda. Hace semanas que anda perdida. Me ha dejado sola y la busco,
intentando evitar darme de bruces contra el maldito fantasma que me lo roba a
él.
Sabes, o lo mismo es demasiado suponer también, que las
fechas andan inundándolo todo, y ya sabes que así cualquiera….
Que en mi vida millones de cosas han dejado de ser, unas se
han perdido y muchas de las otras han emigrado. Han huido como el testamento de
cualquier cobarde… y las echo de menos.
Sabes que a veces pienso que la misma rabia que me lleva a
mí a buscar esas respuestas, es la que ahora lo mueve a él a encontrar no solo las suyas,
si no las mías, y las tuyas?
Sabes que me he planteado millones de veces también que eso
no sea justo?
Déjame decirte que ocasiones necesito de su sola brújula
para dar con el camino, pero que él me la niega, y así nuestro Norte…
Y no puedo hacerle entender que necesito que me ayude, que
encuentre la manera de volver a mi lado.
Que el regalo de ser madre con el que a veces me deleita, se
aleja cada vez más en el tiempo y que creo que eso no es bueno.
A veces creo que abrirle a este mundo no lo hace feliz. Que
debe dar demasiadas respuestas que desconoce, lo que lo lleva a encerrarse cada
vez más en el suyo, ese que yo desconozco cada vez más, del que no tengo la
llave, y alejándolo de este otro en el que tampoco sé…
A veces creo que mis castillos en el aire se evaporan, y
tampoco encuentro el punto de apoyo exacto para mantener los de tierra donde
toca…ya sabes…suponer, suponer, suponer…
Que no me importaría venderle mi alma al diablo. Solo a cambio de encontrar la manera.
Aproximadamente seis meses después de empezar la terapia,
volvemos a cambiar el rumbo, ese que seguimos desconociendo y que lo ha llevado
a mantenerse más lejos que nunca de mí…
Cuídense.
Sean Felices.
Feliz Navidad y esas cosas...
Ciao.
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