ANTES DE QUE LLEGARA LA LLUVIA...
Las palabras han dejado de moverse.
Lo mismo que las manecillas del reloj de arena.
Del agua…
Y de ser turista en tu cuerpo, ando segura que caminaría en el abismo de tu piel.
Extranjera de cuanto creí conocer asiéndome a tus manos.
Intentando dar con una de tus pestañas para saltar al vacío desde ella y llegar así a una nada que hoy me recorre por completo de cáscara para adentro.
Camino en círculos volviendo una y otra vez a tu pecho.
Deslizándome costilla abajo y cayendo una y otra vez en la grieta de tu ombligo…Tu ombligo…
…
Antes de echar en falta nada, busqué en las vidrieras antes llenas de color de tus ojos…
Lo hice en la maraña cana de tu pelo.
En tu ausencia y el silencio…
En tu cuello y en tus hombros…
…
Antes siquiera de echar en falta nada, me dediqué a desflorar cada una de las palabras…
Todas…
Para acabar entendiendo que no hablamos la misma lengua.
Que no vestimos voces que puedan replegarse sobre el cuerpo del otro…
Ni melodías que el otro entienda.
Ni tonalidades que definan a la percepción del otro cualquier color básico…
…
Antes siquiera de poder imaginar que esto acabaría tarde o temprano, me encaramé a tus labios y me sentí paria de todo cuanto allí vi…
Demasiados caminos trazados y sendas después, me volví loca buscando el camino de vuelta a casa…
Habiéndome deshecho por completo de mi piel sobre tu pecho, y de mi cuerpo bajo tu piel adentro…
Cuídense.
Sean felices.
Ciao.
;-P
Puf, Heidi... me has llegado, y no te imaginas cuánto ni cómo.
ResponderEliminar"Intentando dar con una de tus pestañas para saltar al vacío desde ella y llegar así a una nada que hoy me recorre por completo de cáscara para adentro."... define tan bien como me sentí en un momento todavía no lo suficientemente lejano de mi vida.
De todas maneras, me parece que andas por ahí con sobredosis de lluvia, cuidado con esa, que cuando te quieras dar cuenta estás empapada de llover por fuera y por dentro... a ponerse a secar al solete que aún anda por ahí.
Cúidate. Un beso.
Tienes razón. No hablamos la misma lengua...
ResponderEliminarQue retroceda el tiempo y se pare...
Nena, que hasta el color blanco en su pelo nos une.
Ainssss!
Me ha parecido hermosísimo, de esos textos que al leerlos, penetran en tus entrañas.
ResponderEliminar* Da igual si no acabó bien, lo que importa verdaderamente es vivir.
Un abrazo, No-Heidi
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUno siempre tiene la opción de cambiar lo que no le gusta.
ResponderEliminarA veces, el problema consiste en saber por qué lo que no nos gusta nos gustó tanto.
Besos
toni
Hola, yo se que no eres Heidi, dos frases sobre ombligos:
ResponderEliminarAhora sólo quiero estar contigo, mi amor./ Todo mi universo está debajo de tu ombligo (Fito y Fitipaldis)
Denuncio a todos los pediatras negligentes, desprovistos de sentido estético, que han privado a millones de seres humanos del derecho de ostentar un ombligo hermoso y profundo (Silvia Sánchez de Martino)
Besos.
Muy Venecia, muy Almodóvar, muy humano.
ResponderEliminarHabía un anuncio de la tele que decía: "Que haya un camino marcado no significa que tengas que seguirlo".
Eso.
Amiga mía, hemos de darnos al chocolate.