POR TÍ HUBIESE SIDO...


Deambulo por la maldita habitación intentando sin demasiado éxito retener lo que quiero que quede dentro.

Ya siento decirte que no lo consigo del todo, y alguna lágrima rebelde resbala mentón abajo.

La aparto con rabia, esa que muy probablemente debí haber terminado de todas todas, porque es probable que esto que siento hoy, se deba solo a haberte buscado.

A haberte querido. Por más que yo me atreviera a pronunciarlo, y a que tras todo este tiempo, sigas anclado dentro por más que no lo merezcas y a mí me siga haciendo daño.

Te reconozco no sin rabia y sin una vergüenza que me lleva a desdibujar las teclas de este maldito pc, que esperaba, y que seguí haciéndolo por más que me doliera y fuese yo la que se hiciera daño.

Que te quise como no he querido a nadie y que no creo que pueda volver a querer de la misma manera.

Que te he imaginado no cientos de miles, sino millones de veces.

Que conmigo se quedaron los latidos que nunca compartimos, los que desde entonces están huecos, y que te llevaste mi alma. Toda.

Maldito cobarde.

Maldita estúpida.

Maldita imbécil una y mil veces.

Que seguía anhelando, todo este tiempo después… sí, siento decirte que seguí anhelándote, soñándote, queriéndote, esperándote, sintiéndote…

Que tengo tus ojos grabados a fuego en la palma de mis manos, y las palabras que nos dijimos.

Que mi vida se paró entonces y no he sido capaz de volver a darle a cuerda.

Y mientras tú…tú, maldito hijo de perra…

Cómo me dueles…cómo me sigues doliendo…

No voy a negarte que me gustaría levantarme la mañana menos pensada y sentirme libre. De ti, de tus besos y tus manos, de tus caricias y nuestras chorradas, del mimo, del cariño y de la ternura con la que me envuelvo tras que tú lo hicieras antes…

No te negaré que no me duela haber comprendido a base de hacerme todo este daño, que no fui en tu vida todo lo que tú sí fuiste en la mía.

No te negaré que me duelen las palabras que conmigo jamás te atreviste a pronunciar. Por todo el significado que ello conlleva.

Porque estoy cansada de ser quien soy.

De recordarme como era cuando nos aprendimos. De seguir siendo aquella mezcla de niña estúpida y repelente y aquella mujer temerosa de vida…

No vas a saberlo nunca, pero sigue doliendo, y no vas a poder imaginarte nunca de qué manera.

No vas a saberlo, pero te sigo buscando entre todos los desconocidos a los que me atrevo a mirar a la cara, porque tras de ti, solo la sensación de haberme vuelto tan pequeña e insignificante, que temo que cualquiera que ande distraído acabe por pisotearme…

Y esta es solo una vuelta atrás, cuando ya había conseguido que todo daño añejo quedara sepultado por tus ojos cuando sonreías o nos sorprendíamos pensando lo mismo…

Qué distintas son las búsquedas…qué extraños nos vuelven…

…pensé que las palabras valdrían…

Solo es que pensé que las palabras valdrían.

Ilusa y estúpida…

Ilusa y estúpida una y mil veces…

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

MERECES...

CONSTELACIONES... ( 3 DE MAYO DE 2009)

QUÉ TEXTURAS PINTAN LAS NUBES?...